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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA‑UAB)

Barcelona convierte 11 escuelas en refugios climáticos

29 Sep 2020
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Barcelona da un salto cualitativo para adaptar los centros educativos de la ciudad a la emergencia climática. La ciudad ha convertido 11 escuelas en refugios climáticos para hacer frente, sobre todo, a las altas temperaturas, con ambientes que permitan un mayor confort térmico para el alumnado.

Escoles Refugis Climatics BCN

Se han transformado los espacios exteriores, en un proceso colaborativo entre administraciones, entidades y escuelas con proyectos pedagógicos con los niños de cada centro para decidir las actuaciones concretas.

Está previsto que los refugios también sirvan a partir del verano para el conjunto de la población en caso de ola de calor. El proyecto, en el que ha participado activamente el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) a través del investigador JosepAnton Morguí, está financiado por el Ayuntamiento de Barcelona y gestionado por el Consorci d’Educació de Barcelona.

El Ayuntamiento toma, además, el compromiso de que en los próximos años dedicará al menos el 25% de la inversión municipal en reformas escolares a actuaciones que adapten los centros educativos a la emergencia climática. Se intensifica así una línea de actuación que ya se está siguiendo en los últimos años. Este verano, se han hecho obras de reforma y mejora relacionadas con la emergencia climática a 56 centros, con una inversión de 3.674.465,26 €. El Ayuntamiento tiene la competencia exclusiva de reformas y mejoras en los equipamientos escolares de titularidad municipal y los centros de infantil y primaria públicos de la ciudad, que se ejecuta a través del Consorci d’Educació de Barcelona.

11 escuelas, refugios climáticos para la comunidad educativa y para los barrios

Un total de 11 escuelas de la ciudad se han transformado ya en refugios climáticos para adaptarse a la emergencia climática y hacer frente, sobre todo, a las altas temperaturas con ambientes que permiten un confort térmico mayor.
 

Las actuaciones que se han hecho en estos centros, giran en torno a tres ejes:

Actuaciones azules, relacionadas con la incorporación de puntos de agua, como fuentes o espacios singulares de juego y manipulación de agua.

Actuaciones verdes, para aumentar los espacios verdes, mejorar la vegetación en las escuelas y crear zonas de sombra, con muros verdes, más espacio para jardines, árboles para crear zonas de sombra o vallas y pérgolas verdes.

Actuaciones grises, adaptaciones en los edificios de los centros para mejorar su aislamiento, con cubiertas, toldos, protecciones sobre fachadas o ventilación cruzada.

Estas actuaciones han permitido recuperar unos 1.000 metros cuadrados de suelo natural con vegetación en los patios de las escuelas, en sustitución de suelo de hormigón y se han creado 2.213 metros cuadrados de nuevos espacios de sombra con pérgolas y toldos. Además, se han plantado un total de 74 árboles, equivalente a los que hay en dos islas enteras del Eixample, y se han instalado 26 nuevos puntos de agua.

Las actuaciones que se han hecho en las 11 escuelas se hace en el marco de la financiación que ha recibido el Ayuntamiento de Barcelona del proyecto Urban Innovation Action (UIA), un programa de la Comisión Europea para adaptar las escuelas al cambio climático y en el que también participa la ciudad de París. Este proyecto tiene como objetivo encontrar y probar nuevas soluciones para retos del desarrollo urbano sostenible que resulten relevantes para el conjunto de los miembros de la Unión Europea. El inicio del proyecto se produjo el curso pasado 2019-2020, cuando las escuelas comenzaron a trabajar con las entidades que también participan, para definir las transformaciones que se tenían que hacer en cada centro. Por lo tanto, además de la adaptación de los espacios, el proyecto ha incluido la vertiente pedagógica, dado que los niños han participado de forma activa en el diseño de las soluciones climáticas y lo seguirán haciendo en la evaluación de las acciones.

Con las medidas ejecutadas, ahora todas las partes implicadas en el proyecto harán un seguimiento de los resultados de las intervenciones en términos de salud y confort climático. Por una banda se hará la evaluación del impacto ambiental en colaboración con ISGlobal. A los 11 centros, se colocaron unos sensores para medir diferentes parámetros antes de iniciar las obras y con la transformación terminada se continuarán evaluando cuestiones como la temperatura, la humedad, la ventilación y la calidad del aire, entre otras cuestiones. Por otra parte, la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha hecho el seguimiento del impacto en la salud. A través de diferentes cuestionarios y entrevistas, es decir, con diferentes herramientas cualitativas, se analiza el confort y bienestar de los niños y los adultos respecto al espacio.

Las obras para las transformaciones de las escuelas se han hecho durante este verano y, a pesar de muchas están finalizadas, se espera que terminen en su totalidad durante la primera quincena de octubre. El proyecto ha permitido transformar los patios escolares para que se conviertan refugios climáticos, con más agua, más sombra y más verde para protegerse del calor en los meses de verano. Precisamente los meses de más calor, estos espacios estarán abiertos a la comunidad educativa y al vecindario, entendiéndose como zonas con más confort térmico.

La transformación de los espacios exteriores de estos centros escolares se basa en la innovación, entendiendo que son un nuevo concepto de espacio climático que hasta ahora no existe en la ciudad y que coincide con los objetivos de la Declaración de Emergencia Climática. De cara al próximo verano, estos espacios se incorporarán al listado de equipamientos refugio climático en caso de ola de calor. En este proyecto de ámbito europeo ha participado el Ayuntamiento de Barcelona, ​​el Consorcio de Educación de Barcelona, ​​Barcelona Ciclo del Agua, la Agencia de Salud Pública de Barcelona, ​​el ICTA-UAB, el Instituto de salud Global de Barcelona y la escuela Vila Olímpica. La inversión total del proyecto ha sido de 5 millones de euros y la subvención europea ha cubierto el 80%.

Las escuelas donde se ha actuado son:

  • Escola Cervantes, en Ciutat Vella
  • Escola Els Llorers, en el Eixample
  • Escola Ramon Casas, en Sants-Montjuïc
  • Escola Ítaca, en Les Corts
  • Escola Poeta Foix, en Sarrià - Sant Gervasi
  • Escola Rius i Taulet, en Gràcia
  • Escola Font d’en Fargas, en Horta-Guinardó
  • Institut Escola Antaviana, en Nou Barris
  • Escola Can Fabra, en Sant Andreu
  • Escola Poblenou, en Sant Martí
  • Escola Vila Olímpica, en Sant Martí

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