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03/2010

¿Cuándo llegaron los Homo sapiens a la Península Ibérica?

Sapiens i Neandertals

Una investigación realizada por un grupo de arqueólogos del Centre d'Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria CEPAP-UAB en el yacimiento de Cova Gran (Lleida) ha contribuido a avivar el debate científico sobre la aparición de los primeros humanos "modernos" en la Península Ibérica  y su posible relación con la desaparición de los neandertales. Las muestras obtenidas en Cova Gran datadas por  Carbono 14 refieren una antigüedad entre 34.000 y 32.000 años para posicionar temporalmente cuándo se produjo este reemplazo biológico en el Mediterráneo Occidental, aunque el estudio relativiza la validez de la técnica del Carbono 14 para la datación de materiales arqueológicos del periodo de transición del Paleolítico Medio al Superior (40.000-30.000 años). Los resultados también refuerzan la hipótesis de que no hubo interacción ni convivencia entre ambas especies.

El trabajo, publicado en "Journal of Human Evolution",  ha sido coordinado por Rafael Mora, catedrático de Prehistoria y director del CEPAP-UAB y en él han participado Jorge Martínez-Moreno, investigador del CEPAP-UAB; e Ignacio de la Torre, profesor del Institute of Archeology de la University College of London.

Cova Gran, un abrigo de grandes dimensiones  descubierto en el año 2002, se ubica  en la localidad de Les Avellanes-Santa Linya -en la comarca leridana de La Noguera- y es uno de los escasos yacimientos arqueológicos europeos que permiten estudiar lo que en Paleoantropología se denominan "transiciones", fases críticas en las que se detectan transformaciones y remodelaciones esenciales para reconstruir la historia de nuestra especie.

Los investigadores de la UAB han trabajado sobre una superficie de unos 60 metros cuadrados, realizando una excavación en extensión, que permite reconstruir la forma de vida de las gentes que habitaron en el abrigo. Esta sistemática de trabajo no es habitual en arqueología, ya que generalmente las excavaciones se restringen a  sondeos de reducidas dimensiones. Ello les ha permitido recuperar materiales arqueológicos del Paleolítico Medio, atribuibles a Homo neanderthalensis, y del Paleolítico Superior, que corresponden a  Homo sapiens, separados por un estrato estéril de sedimentos que permite diferenciarlos.

Estas excepcionales condiciones de preservación del registro arqueológico, que no se ha visto afectado por alteraciones debidas a procesos geológicos o biológicos, han permitido que los materiales utilizados por cada población se conserven sin remociones, al contrario de lo que se ha señalado en otros yacimientos arqueológicos. Un análisis detallado de los restos líticos recuperados permite reconocer importantes diferencias en su elaboración; lo que implica que fueron realizados por especies distintas.

Este hecho, reconocido  en otros yacimientos de Europa Occidental, refuerza la hipótesis de que ambas especies no convivieron ni interaccionaron, aunque no puede descartarse que habitaran en una misma zona geográfica, durante el  periodo comprendido entre 40.000 y 30.000 años, en el que habitualmente se posiciona la "transición" Paleolítico Medio/Superior.

Cova Gran fue ocupada sucesivamente por neandertales y humanos "modernos", en grupos reducidos de 15 ó 20 personas que vivían de forma muy parecida: cazaban, recolectaban, elaboraban instrumentos para llevar a cabo actividades cotidianas como obtener y procesar alimentos,  para las que la gestión  del fuego era esencial.  Sin embargo,  cada especie empleaba  técnicas y materias primas bien diferenciadas. La aplicación de saberes y la forma de relacionarse con el medido sugieren comportamientos distintos.

Entre los restos hallados atribuibles a  Homo sapiens destacan varios caracoles marinos perforados, habitualmente considerados como un indicador de la dispersión de esta especie por África, Próximo Oriente y Europa Occidental. Igualmente, denotan la existencia de un lenguaje simbólico y unas capacidades cognitivas de las que no se tiene constancia durante el Paleolítico Medio. Estos objetos inducen a pensar que los Homo sapiens transitaban por amplios territorios que abarcaban desde la  costa del Mediterráneo hasta el Prepirineo,  una distancia superior a los actuales 150 kilómetros. Sin embargo, los investigadores no descartan la existencia de redes sociales, que conectarían grupos separados por importantes distancias, y por las que circulan estos objetos. De ser así, los adornos serían un elemento simbólico clave en la configuración social y en la definición de la identidad de estas gentes.

El trabajo aporta también nuevos datos sobre el periodo en que aparecen  los primeros representantes de los denominados "humanos modernos" en la Península Ibérica y la desaparición de los neandertales, una cuestión que genera una importante discusión dentro de la Paleoantropología. Las muestras datadas por  Carbono 14 (14C) en Cova Gran refieren una antigüedad entre 34.000 y 32.000 años para posicionar temporalmente cuándo se produjo ese reemplazo biológico en el Mediterráneo Occidental.

Sin embargo, el estudio discute al mismo tiempo la validez del 14C, método habitualmente utilizado  para datar  restos arqueológicos de este periodo.  Aunque el  14C es una herramienta esencial para datar contextos arqueológicos, una conclusión que se desprende del estudio es que las fechas entre 40 y 30 mil años no pueden considerarse como años "históricos". Esta observación aviva la polémica existente desde hace tiempo en arqueología, sobre la consideración del 14C como un reloj temporal absoluto. Este isótopo radioactivo  se desintegra de forma regular, pero a partir de 30.000 años su presencia en las muestras datadas es residual y, en muchas ocasiones, estas muestras han sido sometidas a procesos de alteración difíciles de identificar. Los investigadores argumentan que muchas de las fechas habitualmente empleadas en el estudio de este tramo cronológico pueden corresponder a muestras que han sufrido  contaminaciones, o que han sido  tratadas en los laboratorios con métodos  que no han detectado este tipo de problemas. Actualmente se están desarrollando mejoras que posiblemente eliminarán estas incertidumbres.

Cova Gran es un yacimiento de  más 2.500 metros cuadrados de superficie que contiene un importante patrimonio arqueológico. Futuras excavaciones permitirán profundizar sobre cómo se asentó el hombre moderno en la Península Ibérica y su evolución durante los últimos 40.000 años.

Jorge Antonio Martínez Moreno

Referencias

"The Middle-to-Upper Palaeolithic transition in Cova Gran (Catalunya, Spain) and the extinction of Neanderthals in the Iberian Peninsula". Martínez-Moreno, J. Mora, R. De la Torre, I. Journal of Human Evolution 58 (2010). 211.226.

 
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