Mikel Asteinza: "La desinformación generada por las metáforas promocionales siempre es un problema social"

Después de una estancia de dos meses en el Institut d'Història de la Ciència de la UAB, Mikel Asteinza se despidió el 28 de mayo con el seminario: “Words that Work: El lenguaje de la divulgación científica de la desextinción y su impacto sobre las actitudes y desinformación del público lego”. En esta entrevista, el investigador predoctoral en filosofía de la ciencia reflexiona sobre las estrategias y los peligros de las metáforas promocionales en la comunicación científica.
Mikel Asteinza es investigador predoctoral contratado (FPU) en la Universidad del País Vasco (EHU) bajo la dirección de Jon Umerez (EHU) e Ivar Hannikainen (UGR). Pertenece al grupo de investigación en Filosofía de la Ciencia IAS Research y colabora con la Unidad de Excelencia FiloLab de la Universidad de Granada (UGR). Sus estudios se centran en el impacto de la comunicación y divulgación científica en la percepción y actitudes del público lego, estudio que acomete desde la epistemología de la desinformación y la filosofía experimental.
— ¿Qué es la desextinción?
— La desextinción es la recreación de aproximaciones de especies extintas. El resultado no es la especie extinta original, sino que, mediante el uso de técnicas de biotecnología e ingeniería genética como CRISPR-Cas9 y back breeding, se consigue un individuo aproximado a la especie extinta, un híbrido. Por ejemplo, en el caso del mamut, introducían algunos genes de este en un pariente cercano, como el elefante asiático, recreando lo que algunos críticos han denominado el mamufante. El objetivo de estas técnicas es recrear algunas características fenotípicas, ya sea para reproducir características externas parecidas o para que cumplan alguna función ecológica de la especie ya extinta. En ningún caso, como algunas metáforas promocionales y divulgativas sugieren, consiste en recuperar las especies extintas, esto de momento no es posible.
— ¿Quién promete la desextinción?
— La promesa de la desextinción la plantea la empresa Colossal Biosciences y va dirigida a la conservación y la ecología. Esta empresa se dedica exclusivamente a la desextinción y está impulsando la mayoría de divulgación con metáforas promocionales engañosas. Una de las promesas que promocionan es la idea de deshacer el daño causado, es decir, que mediante las técnicas de desextinción podríamos recuperar ecosistemas, especies, ayudar en la conservación, etc. No obstante, en 2016 la International Union for Conservation of Nature (IUCN) señaló que las técnicas de desextinción actualmente no podían ser aplicadas con criterios ni ecológicos ni medioambientales.
— ¿Por qué hace uso de estas metáforas?
— En general, para promocionarse. La empresa es consciente de que no es una promesa plausible y que, en gran medida, es algo engañoso. En una entrevista, Corey Bradshaw decía: “En el mejor de los casos, exageran. En el peor, mienten descaradamente”. Pero esto les sirve para generar tecnooptimismo, la idea de que el progreso científico y tecnológico puede mejorar la vida humana y resolver los problemas mundiales. Así es como pueden captar inversores y promocionar su investigación.
— Parte de tu investigación se centra en el estudio del Proyecto Genoma Humano y sus metáforas promocionales. ¿Qué fue y cómo las utilizó?
— El Proyecto Genoma Humano consistía en la secuenciación completa del genoma humano. Es un caso muy estudiado de metáforas promocionales que me ha servido para poder teorizar mi proyecto. Sus metáforas pretendían también inocular tecnooptimismo. Con el eslogan “The Book of Life”, se intentaba vender que, si teníamos transcrito este libro de la vida, entonces podríamos manipularla a nuestro antojo, es decir, tendríamos a nuestro alcance un poder desconocido y sin límites para influir y controlar la vida. Fueron, en gran medida, desinformadoras, ya que esparcieron ideas de determinismo genético que hoy en día son ampliamente rechazadas en biología.
— ¿Podrías ponernos algunos ejemplos de titulares o metáforas de divulgación engañosa?
— Hay uno concreto de National Geographic: “Devolverles la vida: la era de la desextinción”. Aquí juegan con la metáfora de la resurrección, que tiene una fuerte carga simbólica en la cultura cristiana. Es extremadamente engañoso, el público ve animales extintos resucitar, pero no se imagina que en realidad crean animales híbridos. Otro caso muy reciente es el de la revista Time: “The Return of the Dire Wolf”. Aquí nadie se imagina que se trata simplemente de un lobo común con ciertos genes del lobo gigante. Además, estas metáforas promocionales casan muy bien con la cultura del ciberanzuelo, es una gran promesa en pocas palabras.
— Si logran conseguir un híbrido de mamut, ¿qué harán con él?
— Este es uno de los grandes problemas de la desextinción: el reto de reintroducir las especies. Colossal Biosciences argumenta que estos mamuts podrían ser reintroducidos en Siberia, con implicaciones ecológicas y climáticas positivas. La realidad es muy distinta. Primero, son híbridos criados por humanos, es decir, que carecen de cultura animal, y no sabemos cómo se comportan, no tenemos referencias. Segundo, esta especie ya no tiene nicho ecológico o su ecosistema desapareció hace muchísimo tiempo. Probablemente, no hay forma de reintroducirlo en la naturaleza sin causar estragos, solo servirían para tenerlos en zoos.
— En la presentación de tu investigación mencionas el Global Risks Perception Survey, en concreto, el riesgo de polarización social. ¿Hasta qué punto crees que la divulgación puede incidir en este factor?
— La desinformación generada por las metáforas promocionales siempre es un problema social que puede llevar a la polarización. Cuando alimentas el tecnooptimismo, el sujeto desarrolla unas expectativas muy altas sobre esa tecnología. En nuestro estudio hemos comprobado que con el uso de metáforas promocionales aumenta la aprobación de la desextinción. En cambio, cuando utilizamos metáforas contrarias, como “el Frankenstein biológico”, ocurre lo contrario. Un experto en manipular la opinión pública es Frank Luntz, un estratega del Partido Republicano de Estados Unidos. Detectó que, cuando se utilizaba “cambio climático” en lugar de “calentamiento global”, el miedo disminuía. El primer término induce a pensar que las causas no son antropogénicas, sino naturales, y da como resultado campañas de comunicación que pueden desinformar y polarizar. Así se convierten en negacionistas del cambio climático.
— ¿Esta publicidad engañosa afecta solo al público lego o también a los mismos investigadores?
— Esta pregunta me resulta muy interesante, aunque no sé si tengo respuesta. Mi tesis propone que las metáforas promocionales afectan sobre todo al público no especializado. La metáfora promocional siempre tiene una forma de metáfora pedagógica, que explica una realidad que no conoces en términos de una que sí conoces: “las células son como fábricas”. En el caso de la desextinción, no sabemos cómo funciona la ingeniería genética, pero sabemos perfectamente que es la resurrección. Si nos explican cuestiones complejas en términos de revivir y de traer de vuelta a la vida, empezamos a hacernos una idea de esa tecnología en base a la metáfora. Sería extremadamente interesante ver cómo estas metáforas funcionan dentro de la ciencia, queremos hacer futuros estudios para evaluarlo en expertos.
— Hoy en día tenemos gran parte de discursos, tanto de proyectos públicos como privados, basados en la sostenibilidad y la transición energética. ¿Crees que pueden jugar un papel similar a la promesa de la desextinción?
— Sin duda. Nosotros estudiamos este caso desde la universidad y la filosofía de la ciencia, pero hay gente que trabaja en esto en empresas privadas mediante proyectos de ecoblanqueo o greenwashing. Toda la terminología, como la energía verde, está muy bien pensada. Y, de hecho, las metáforas promocionales de la desextinción siguen un camino similar, lo plantean como algo ecológico para recuperar y deshacer el daño. Se acerca un desastre inminente, pero la desextinción es el milagro científico que nos va a salvar de la pérdida de la biodiversidad. Otro término que me fascina por su potencial engañoso es gas natural, que suena maravilloso, pero es en realidad una energía fósil causante del efecto invernadero.
— Tu metodología se basa en la filosofía experimental. ¿En qué consiste y cómo la aplicas?
— La filosofía experimental, como yo la utilizo, consiste en aplicar métodos de la psicología experimental para testear empíricamente algunas de nuestras tesis. Yo podría, filosóficamente, intuir y afirmar que las metáforas promocionales son un problema, que desinforman al público, generan tecnooptimismo, etc. La filosofía experimental crea experimentos para obtener datos que nos den evidencia empírica de cómo funcionan en la mente de los sujetos este tipo de metáforas promocionales y, una vez obtenidos los resultados, estructurar las tesis filosóficas. Es una bonita forma de unir ciencia y filosofía, la filosofía no debería hacerse a espaldas de la ciencia. En nuestro caso, no hay muchos estudios sobre el efecto cognitivo o desinformador de las metáforas promocionales y la psicología experimental nos da los métodos para averiguarlo.
— Para terminar, ¿por qué te especializaste en la filosofía de la ciencia y en este campo de investigación?
— Siempre me ha gustado la ciencia, empecé un grado en biología, pero luego me enamoré de la filosofía y me cambié. Entonces, estudié filosofía, pero procuré no mantenerme alejado de la filosofía de la ciencia. Siempre me han interesado los efectos de la propaganda y su poder para influir en las ideas de las masas a través de distintas técnicas comunicativas. La desextinción me abrió un camino a este ámbito de investigación tan interesante, enfocado desde la filosofía de la ciencia. Con mi Trabajo de Final de Máster me introduje en la propaganda científica de la desextinción y en la Universidad del País Vasco tuve la oportunidad de empezar esta tesis en el grupo de filosofía de la ciencia IAS Research.
Área de Comunicación i Promoción
Universitat Autònoma de Barcelona