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03/05/2011

La spin-off Aeris desarrolla soluciones naturales para tratar aguas contaminadas y malos olores

Aeris
Pasión y preocupación por el medio ambiente. Este es el punto que une a todos los socios de Aeris, una spin-off de la Universidad Autónoma de Barcelona dedicada a ayudar a empresas a resolver problemas de generación de contaminantes, aguas o gases residuales. Y qué es lo interesante que los diferencia de las otras empresas del sector? Pues que sólo utilizan tecnologías biológicas.
Albert Bartolí, Óscar Prado y Marc Fortuny

"Lo que hacemos a Aeris es utilizar microorganismos seleccionados específicamente para que se alimenten del contaminante. Este es nuestro punto diferencial, ya que buena parte del mercado de los tratamientos ambientales utiliza tecnologías de base fisicoquímica", nos explica su director Oscar Prado.

Aeris nació hace dos años de la mano de científicos del grupo GENOCOV, del departamento de ingeniería química de la UAB. Este grupo de investigación lleva más de quince años desarrollando tecnologías de depuración de aguas y gases. "A la vez que íbamos desarrollando estas tecnologías íbamos viendo que el mercado las demandaba y que nosotros podíamos aportar un valor añadido. Con mucho cuidado y con pequeños pasos algunos de nosotros pasamos de ser un grupo de investigación a decantarnos por la creación de una pequeña empresa". Como nos explica su director, esta empresa se fue creando paso a paso. Todos los socios comparten una base común, son científicos e ingenieros con mucho conocimiento y experiencia en temas medioambientales, pero cuatro años antes no tenían ninguna formación en gestión empresarial. Así que antes de embarcarse a constituir una empresa empezaron a aprender temas de gestión y puesta en marcha de un negocio, márqueting, etc. Y cuando consideraron que ya tenían suficiente conocimiento acumulado fue cuando pusieron en marcha Aeris.
 
"Desde entonces uno de los mayores pasos que hemos hecho ha sido integrarnos en el edificio Eureka y pasar a formar parte de este grupo de empresas ubicadas en el Parc de Recerca UAB". Así de claro lo tenían estos emprendedores cuando tuvieron que decidir dónde instalarse. De las diferentes opciones que tenían creyeron que continuar cerca de la universidad era la mejor opción, ya que se encuentra en una situación privilegiada y muy bien comunicada, por la posibilidad de estar en un centro con otras empresas de base tecnológica y por el apoyo que podrían recibir. "En empresas de base tecnológica es muy importante mantener la vinculación con la universidad. Para empezar, la universidad tiene una visibilidad más grande que cualquier empresa joven, y es una fuente potencial de entrada de clientes importantísima", considera Óscar Prado.
 
Para esta empresa biotecnológica, la I+D es básica y vital y está completamente integrada en su organización. "Sabemos que la posición que tenemos en el mercado se basa en el conocimiento diferencial que tenemos". Y es que los proyectos que desarrolla Aeris necesitan de una gran investigación previa. Su actividad se centra en el diseño, construcción y mantenimiento de biorreactores para el tratamiento de aguas y gases residuales. Biorreactores? Efectivamente. Lo que precisamente los diferencia de otras empresas es que utilizan microorganismos capacidades para alimentarse del contaminante y así eliminarlo sin utilizar reactores químicos. Óscar Prado nos describe el sistema: "Por un lado, diseñamos un reactor biológico que contenga microorganismos específicos y, por otro, establecemos para cada caso unas condiciones óptimas de operación, dependiendo de la problemática que tenga cada cliente. El reto ya no es tanto seleccionar organismos que puedan alimentarse del contaminante, sino encontrar las condiciones óptimas para que éstos se desarrollen y actúen en condiciones ideales".
 
Un ejemplo de la aplicación de esta tecnología lo encontramos en el proyecto que está desarrollando para una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), que se encuentra en las proximidades de Mataró. Aeris está trabajando en la desodorización de la depuradora. Han convertido el sistema físico-químico de depuración que tenía la EDAR y que no funcionaba en un sistema biológico. Y desde entonces, los vecinos ya no se han quejado más del olor que se desprende. Además de reducir las posibilidades de riesgo, ya que no utiliza productos químicos, lo que lo hace un sistema ecológico y más seguro, el sistema es mucho más económico. "Para nosotros es vital que al cliente, el sistema le salga barato y que mantenerlo día a día también sea económico", asegura el director de la biotecnológica.
 
Con sólo dos años, Aeris ya tiene a sus espaldas muchos proyectos y es un buen ejemplo de un grupo de emprendedores que se han lanzado con éxito a la creación de su propia empresa. Óscar Prado es modesto y considera que han asumido menos riesgos que otros emprendedores. "Nos hemos dedicado muchos años, con el grupo GENOCOV, a desarrollar una serie de productos que posteriormente con Aeris hemos podido aplicar en el mercado". Pero tiene muy claro que no hay que tener miedo a emprender: "Ahora es un buen momento para que la gente no ha sido nunca tan preparada como ahora".

 
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