Unos cincuenta profesionales multidisciplinares reflexionan acerca de los retos de la Seguridad Vial

27/11/2023

Unos cinquenta profesionales multidisciplinares de la Seguridad Vial, entre los cuales se encontraban miembros de los cuerpos policiales, abogados, jueces, fiscales, expertos médicos y forenses, además de estudiantes y alumni de Prevenció i Seguretat Integral – Escola FUAB Formació, se reunieron, el pasado viernes 24 de noviembre, en la I Jornada de debate para reflexionar sobre los retos de futuro de la Seguridad Vial, sus problemáticas relacionadas con las infracciones en la conducción en vías públicas; en especial, en aquellas provocadas por conductores que habían consumido alcohol y drogas y eran un peligro para el resto de usuarios.

El acto comenzó con unas palabras de bienvenida de la Directora del centro, Montserrat Iglesias-Lucía, que agradeció la presencia de los profesionales, tanto de los ponentes de las dos mesas redondas, como del público, y recordó que en los últimos años se habían llevado a cabo grandes cambios en el ámbito de la Seguridad Vial, en normativas, planificación y gestión de la movilidad, protocolos de actuación en sinistros, campañas pedagógicas, etc, que habían contribuido en la percepción del riesgo en las carretereas, y a visibilizar la importancia de la Seguridad Vial por su relevante finalidad de salvar vidas.

 

Ponencia de Luís Martín, Subinspector de la Guardia Urbana de Barcelona.

 

Análisis comparativo de diferentes modelos policiales de gestion de la Seguridad Vial

La primera mesa redonda agrupó a varios conferenciantes vinculados con los cuerpos policiales para dar a conocer los modelos de gestión de la Seguridad Vial en diferentes territorios.

El primero en intervenir fue el moderador de esta ronda de debate, Manuel Haro, Presidente de la Asociación de Expertos en la Detección de Signos de Influencia de Drogas (AEDSID), que desde este colectivo, en 2016, se impulsó un proyecto para la detección de sustancias psicotrópicas en controles policiales, que fue todo un éxito gracias al apoyo de los responsables de las diferentes policías, y que se adoptó en los operativos. “La Seguridad Vial nos afecta a todos”, añadió para recalcar su importancia para prevenir sinistros y evitar pédidas humanas.

Luís Martín, Subinspector de la Guardia Urbana de Barcelona, presentó, a continuación, el modelo que desplegó este cuerpo en la Ciudad Condal, fomentado en cinco ejes estratégicos: ciutadanía y convivencia (se centraba en el Plan de Seguridad Vial 2019-22 - prolongado hasta 2024); personas y organización (vinculado con la gestión de los efectivos para llevar a cabo los proyectos y las acciones generales y territoriales del plan); coordinación del sistema de seguridad (trabajo interdisciplinario entre diferentes departamentos y unidades); innovacion y procesos (mejoras en la investigación de los accidentes de tráfico); y comunicación (información de todas las acciones que se realizan y difusión de las campañas de prevención a través de las redes sociales).

En la actualidad, este modelo era más predictivo que reactivo (como había sido anteriormente), donde se extraían y analizaban datos sobre desplazamientos de vehículos, se elaboraban mapas de localización de puntos de calor de accidentes, y se estudiaban otras variables e informaciones, para poder diseñar los planes de Seguridad Vial y hacer acciones para reducir la sinistralidad.

 

Un momento de la intervención del Capitán Luca Cornetti explicando el modelo policial de Seguridad Vial en Suiza.

 

A continuación, se contó con la representación internacional del Capitán Luca Cornetti, de la Polícia Federal de Suiza, y Gabrielle Montecalvo, Assistente scelto della Polizia Locale Monte Orsa, de Italia, que explicaron las realidades y experiencias policiales de ambos países.

En el caso suizo, la organización de los cuerpos de seguridad pública se basaba en la policía federal o FEDPOL (actuaba en todo el territorio de la confederación en temas criminales, de terrorismo, de control de fronteras, etc), en las policías cantonales (26 entidades) y las comunales (unos 300 cuerpos locales), y tenían una estructura y funciones muy similares a las del caso catalán, con la policía autonómica y municipal. La policía cantonal era sobre todo la encargada de gestionar la seguridad en las carreteras, y las policías comunales, las dedicadas a realizar tareas de vigilancia del tráfico, entre otras competencias.

Este estado tenía un volumen muy considerable de tráfico debido en que confluían las principales autopistas europeas, y disponían de un sistema muy avanzado de seguimiento de los vehículos, a través de cámaras, drones, datos biométricos, etc, para detectar a los infractores.

Su normativa era muy estricta en referencia a las penalizaciones de los conductores que habían sobrepasado los límites permitidos en el consumo de alcohol y drogas, con saciones muy duras y ejemplares.

Los asistentes también pudieron conocer las características del model policial en Seguridad Vial de Italia. Gabrielle Montecalvo, representante de la policía local de Monte Orsa, población situada al lado de la frontera con Suiza, explicó que las policías locales y las provinciales eran las que gestionaban temas de tráfico, y las locales podien mancomunarse para cubrir algunos servicios. 

El ponente relató las diferentes penalizaciones de los conductores que habían realizado infracciones, con consumo y sin de estupefacientes y alcohol, y qué sanciones administrativas y/o penales se podían dar, en función si en el accidente había habido víctimas heridas o muertas; si el responsable del sinistro había ido a socorrelas o a la fuga, y en este último caso, si se había entregado voluntariamente a la policía, o todo lo contrario.

 

Antoni Flores, Presidente de la Asociación de Jefes y Mandos de la Policía Local de Cataluña (ACCPOLC), hablando sobre los retos policiales frente la Seguridad Vial.

 

La investigación en Seguridad Vial, un ámbito residual en las policías locales de Cataluña

El último conferenciante de esta primera mesa de reflexión fue Antoni Flores, Presidente de la Asociación de Jefes y Mandos de la Policía Local de Cataluña (ACCPOLC) que inició su discurso contemplando que, gracias a las explicaciones de los ponentes internacionales, se comprobaba que las policías europeas y las de nuestro país estaban alineadas, con algunos matices diferentes, para luchar contra la accidentabilidad en las carreteras.

Flores, que desarrollaba también el cargo de Intendente Mayor Jefe de la Policía Municipal de Terrassa, reflexionó acerca de los retos policiales vinculados con los objetivos de disminuir la sinistralidad y sobre todo, la victimización. Destacaba que desde la creación del Servicio Catalán del Tráfico, hacía 25 años, se habían reducido casi a la mitad las cifras en víctimas mortales, respeto a períodos anteriores. Se había mejorado a nivel de formación, también de seguridad activa y pasiva de los vehículos, y en el estado de las vías de circulación.

Para Flores el principal reto que debía hacer frente la policía era aplicar la normativa, y se mostraba autocrítico en el hecho que a pesar que hacía algunos años que existían los vehículos de movilidad personal (VMP), todavía no se había creado su regulación estatal ni autonómica. 

Según el presidente de la ACCPOL, la investigación en Seguridad Vial era de índole residual en la mayoría de los 218 cuerpos policiales de Cataluña. La indisciplina de los conductores era habitual, y no entendía como no se sancionaba más, por ejemplo, los usuarios de los VMP con más multas, ya que se había incrementado exponencialmente su accidentabilidad y la gravedad de las lesiones de sus conductores y de sus víctimas, principalmente, heridos jóvenes.

Flores también pidió que los agentes de la policía local debían concienciarse de los enormes costes que comportaba para la Sociedas que se produjeran estos sinistros. En este sentido, no tenían que ser tan permisivos con las infracciones de tráfico, y era necesario denunciarlas todas. 

Finalizó su intervención destacando que gracias a la aplicación de la normativa de tráfico, a la pedagogía, a mejoras estructurales y a la implicación y profesionalidad de los agentes de policía se había logrado reducir casi a la mitad las víctimas de accidentes.

 

Los conferenciantes de la segunda mesa de debate de la jornada.

 

Dificultad de detectar los signos y la afectación del consumo de drogas al volante

Después del turno de preguntas y respuesats del público, que interactuó con los ponentes, y del coffee break para hacer networking entre los presentes, se llevó a cabo la segunda mesa redonda vinculada a los retos en Seguridad Vial.

Maria Garcia Ferrer, de la Fiscalía del Hospitalet de Llobregat enlace de Seguridad Viaria, comentó, en su intervención, que desde su organismo se había intentado implementar criterios unánimes para los cuerpos policiales para determinar pautas de actuación a la hora de comprobar si un conductor había ocasionado una infracción o accidente a causa del consumo de estupefaentes, ya que se veía, en muchas ocasiones, la dificultad de advertir que una persona estaba bajo la influencia de las drogas, y no se podría avanzar en procesos penales.

Desde la Fiscalía también, se había impulsado la formación jurídica, administrativa y forense de los funcionarios policiales para que instruyeran en la detección de sustancias psicotrópicas. A pesar de esto, confesaba que había pocos procedimientos penales que fueran hacía adelante. Por otro lado, remarcaba que la actuación policial era esencial en los delitos sobre la Seguridad Vial. La información del atestado era clave para determinar si un procedimiento podía seguir por la vía penal.

Salvador Rodríguez, ex policía y codirector del Curso en Detección de Sustancias Psicotrópicas de la EPSI, dijo que hacía relativamente pocos años que se había incorporado en los operativos de las policías la detección de drogas, y que todo el conocimiento se había importado desde Europa, que habían sido pioneros.

Los delitos en este área se movían en procesos de índole administrativa y/o penal. La formación de los agentes policiales en detección de estupefacientes, y en especial, en la identificación de los signos de la afectación del consumo de drogas en los conductores, era el aspecto clave para prosperar la denuncia en el ámbito penal.

En referencia a la formación en este campo, relató que, desde 2016, la EPSI había sido la primera en ofrecer una especialización universitaria que recogía estas necesidades de formar profesionales de la Seguridad Pública en detección de drogas. En este sentido, se creó el Curso en Detección de Sustancias Psicotrópicas en la UAB, por donde habían pasado más de 1200 alumnos de 36 cuerpos policiales. 

 

Geli Gallego, Responsable de la Unidad de Laboratorio del Servicio Forense de Barcelona, en su ponencia sobre los aspectos toxicológicos de los accidentes de tráfico.

 

La siguiente en intervenir fue Geli Gallego, Responsable de la Unidad de Laboratorio del Servicio Forense de Barcelona y profesora-colaboradora de la EPSI, que ofreció una breve ponencia sobre los aspectos toxicológicos de los accidentes de tráfico. Explicó los diferentes tipos de drogas (psicoestimulantes, neurodepresoras, psicodislépticas), i algunas de sus sintomatologías y cómo afectaban en la conducción; qué muestras, técnicas de analisis se utilizaban para determinarlas, y cómo se interpretaban los resultados toxicológicos, tanto en sujetos vivos, como en los sujetos cadáver.

José Pérez, letrado y asesor jurídico de la Asociación “Stop Accidentes” fue otro de los conferenciantes de la sesión. En su discurso planteó la idea de la posible creación de juzgados especializados en los delitos contra la Seguridad Vial para agilizar los procesos de los casos, de disponer de personal y profesionales que estuvieran más sensibilizados con las víctimas y sus famílias a la hora de atenderles, además de facilitar la descongestión del resto de juzgados.

Eva Delgado, Responsable de la Sección de Contratación y Régimen Interior del Servicio Catalán de Tráfico, dio a conocer las diferentes normativas que habían evolucionado hasta la legislación actual en materia de Tráfico y Seguridad Vial. Destacó el gran avance que conllevó, en 2005, la implementación del permiso por puntos para penalizar los infractores del código de circulación, y disuadir de efectuar acciones indisciplinarias en la carretera. Quiénes lo hacían circulando bajo los efectos de los psicotrópicos podían llegar a perder el carné.

En la reforma de la ley de 2014, comentó que quedaba totalmente prohibido conducir con presencia de drogas, a excepción que se hiciera con prescripción terapéutica facultativa y que no conllevara ningún peligro en la carretera, y se endurecían las penas y las sanciones económicas.

La jornada acabó con la participación activa del público que hizo interesantes aportaciones e interactuó con los ponentes durante la ronda de preguntas y debate.

 

Eva Delgado, representante del Servicio Catalán de Tráfico, analizando las diferentes normativas implementadas en Cataluña en referencia a Seguridad Vial.