María Noguera interviene en un artículo sobre la reducción de los ingresos turísticos en Barcelona

02/10/2018

Con el título Al turismo no le salen los números se publicó un artículo en el diario Ara, el pasado 23 de septiembre, donde se hacía un balance de cómo había ido la temporada turística de Cataluña este año, y se centraba, especialmente, en la ciudad de Barcelona.

En este análisis, se contemplaba que en las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogían que se había producido una reducción del 7% de la llegada de turistas en Cataluña, mientras que su gasto conjunto se había incrementado en un 3%. Para contrastar estos datos, el diario había contactado con empresarios del sector turístico y hotelero, y con expertos de este ámbito económico para que diesen su visión de la situación.

Tanto los empresarios hoteleros como representantes de los apartamentos turísticos de Barcelona explicaban, que en caso de esta ciudad, se había producido un descenso de la facturación en sus establecimientos, debido a una rebaja en sus tarifas para atraer la demanda turística.

Algunos de estos profesionales creían que la imagen de Barcelona como destino turístico se había degradao por los crecientes casos de incivismo e inseguridad, también por la incertidumbre actual de la situación política, por los atentados terroristas del pasado año, o por el discurso del gobierno municipal en referencia al turismo. Había la percepción, entre los empresarios, que el turismo que llegaba a la ciudad tenía menos poder adquisitivo.

Otros expertos y estudiosos del sector turístico analizaban otros factores que podían haber contribuído a esta reducción de los ingresos en el caso barcelonés: haber llegado el año anterior a un techo turístico muy alto en número de turistas y gasto. En este sentido, la Dra. Maria Noguera, Directora de la Escuela, contemplaba que era insostenible un crecimiento continuado e incremental, y que había ciclos, y el mercado turístico se debía reajustar.

Otros factores que explicaban esta tendencia por expertos consultados era la recuperación de otros destinos turísticos competidores del Mediterráneo y del Norte de África; o que el turismo que llegaba a nuestro territorio se repartía entre otros destinos de Cataluña, y no se concentraba exclusivamente en la Ciudad Condal. También contemplaban que los apartamentos turísticos habían ganado cuota a los establecimientos hoteleros, y podían haber hecho variar la manera que los turistas visitaban y consumían en la ciudad.

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