La UAB y los centros de investigación del campus trabajan para hacer frente a la COVID-19

Imatge de laboratori biològic

La Universidad ha puesto a disposición del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña los laboratorios del INC, IBB, facultades y servicios científico-técnicos para luchar contra coronavirus que causa la COVID-19 y ha cedido a los hospitales equipos de detección y material de protección. Además, dos centros de investigación del campus, el IRTA-CReSA y el ICN2 desarrollan diferentes proyectos para su diagnóstico y tratamiento.

19/03/2020

En el campo del diagnóstico, la Universidad ha puesto a disposición de Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña diferentes laboratorios para trabajar en la detección del coronavirus, como los del Instituto de Neurociencias (INc), el Instituto de Biotecnología y de Biomedicina (IBB) y los de las facultades de Medicina, Biociencias y Veterinaria, así como de los diferentes servicios científico-técnicos.

Por otra parte, la Universidad ha cedido tres equipos para hacer pruebas de detección del coronavirus al Hospital Parc Taulí y ha hecho llegar material de protección diverso para el personal sanitario de los hospitales Vall d'Hebron, Sant Pau i Santa Creu, Parc Taulí, Germans Trias i Pujol y del Mar. También se ha ofrecido a los mismos la capacidad de impresión 3D de los UAB Open Labs para la fabricacion de dispositivos médicos. 

La cesión de espacios también ha permitido ampliar las instalaciones hospitalarias del Germans Trias i Pujol, donde la biblioteca de la Unidad Docente se ha reconvertido en UCI, y de Sant Pau, en el que las aulas de la Escuela Universitaria de Enfermería, adscrita a la Universidad, se han habilitado como salas de hospitalización.

Por su parte, el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) lidera un proyecto europeo, dirigido y coordinado por la profesora Laura M. Lechuga, que desarrollará una plataforma para el diagnóstico rápido y el seguimiento de la COVID-19. El objetivo es crear un nuevo dispositivo basado en un biosensor óptico con nanotecnología, que permitirá detectar el coronavirus en 30 minutos. La idea es que la prueba pueda realizarse directamente con la muestra del paciente sin la necesidad de testear en laboratorios clínicos centralizados.

El proyecto tiene una duración de dos años, sin embargo, ya que se basa en conocimientos previos, se prevé que se produzcan resultados en menos de un año. Esta nueva tecnología también podría identificar rápidamente si se trata de la COVID-19 o de una infección de gripe común. Además, el dispositivo biosensor también se utilizará para el análisis de diferentes tipos de coronavirus presentes en animales reservorio, como los murciélagos, para observar y supervisar posibles evoluciones de estos virus y prevenir futuros brotes infecciosos en humanos.

En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) se ha consorciado con el IrsiCaixa y el Barcelona Supercomputing Center para encontrar un fármaco antivírico para tratar la COVID-19.

Actualmente, existen muchos tipos de antivirales disponibles que podrían servir para tratar la enfermedad, pero hace falta saber cuáles se pueden descartar y cuáles podrían ser útiles contra este nuevo coronavirus. Además, y pensando en una solución a largo plazo por si apareciera una segunda ola de la enfermedad, el consorcio también quiere desarrollar una vacuna para prevenir futuras infecciones. En este sentido, el consorcio quiere diseñar y testar una vacuna que funcione no sólo para el SARS-CoV-2, sino contra todos los coronavirus.

Este proyecto recibirá recursos económicos de la empresa catalana Grifols y está previsto que tenga una duración de entre dos y tres años. Incluirá tres pasos: primero, las pruebas de modelización, seguidas de tests in vitro en el laboratorio; finalmente, los estudios en modelos animales antes de pasar a los ensayos clínicos en personas.

Gestión emocional

Por otra parte, un grupo de 26 psicólogos y psicólogas vinculadas a la Facultad de Psicología de la UAB forman parte del equipo que el Sistema de Emergencias Médicas ha puesto en marcha para atender las necesidades psicológicas de la población ante la actual situación de emergencia ocasionada por la pandemia de COVID-19.

Se trata de un equipo de cien profesionales preparado para trabajar en línea con los modelos basados ​​en la evidencia y para ofrecer ayuda profesional en salud emocional, estrés agudo y estrés postraumático. El equipo da respuesta a las necesidades de la ciudadanía todos los días de 8 a 20 h. Se accede al servicio a través de la aplicación web GestioEmocional.cat del Departamento de Salud. Las personas interesadas deben realizar el test que hay en la aplicación, que permite evaluar su estado emocional. La aplicación permite también hacer un seguimiento, acceder a recursos para mejorar el estado de salud emocional, recibir recomendaciones y contar con el apoyo de un especialista.