Ana Sánchez: "Siempre me ha gustado explicar lo que hago de una forma más cercana"

Ana Sánchez

Ana Sánchez Cano, estudiante del programa de doctorado de Biotecnología de la UAB, ha recibido el primer premio del concurso "Presenta la teva tesi en 4 minuts", de la Fundació Catalana per a la Recerca. En esta entrevista nos explica un poco más sobre su trabajo y comparte la experiencia de participar en el concurso.

13/07/2022

Los eritrocitos sintéticos que hemos desarrollado son mucho más estables, reproducibles y se pueden distribuir más fácilmente que los eritrocitos animales.

¿Cuál ha sido tu formación antes de hacer el doctorado en Biotecnología en la UAB?

Acabé el Grado en Biotecnología en la UAB en el año 2014 y después hice un máster interuniversitario de la UAB y la UB en Inmunología Avanzada.

¿Por qué decidiste hacer un doctorado?

Cuando acabé el máster decidí que no quería hacer un doctorado, pero después de estar un año y medio trabajando en una farmacéutica, me di cuenta de que echaba de menos contribuir a la investigación y por eso acabé haciéndolo. Encontré el grupo de Diagonistic Nanotools, que hacía investigación aplicada en la Vall d'Hebrón, y ahí me dieron la oportunidad de empezar este proyecto. Estoy muy contenta con mi decisión, ya que he aprendido mucho y he tenido oportunidades que no hubiese tenido de otra forma.

¿De qué trata tu tesis? ¡Explícanoslo en menos de un minuto!

Mi tesis consiste en desarrollar un reactivo sintético que intenta imitar la sangre animal. Esto lo hacemos porque actualmente, para vigilar cuáles son los virus de la gripe que hay circulando cada año y poder recomendar cómo debe ser la vacuna, se debe usar una técnica que requiere esta sangre. Esto es un problema, ya no solamente por temas éticos, sino también por una serie de inconvenientes que presenta. Lo que yo intento hacer es sustituir esta sangre.

Haces investigación en la mejora del ensayo de inhibición de la hemoaglutinación, que se utiliza habitualmente en el diagnóstico de la gripe. ¿Nos podrías explicar brevemente en qué consiste esta técnica y cuál es el problema que presenta actualmente?

Es una técnica que se utiliza desde hace más de 60 años y que está establecida en toda la red de laboratorios de la OMS que vigilan cómo está mutando el virus de la gripe. Consiste en aprovechar una característica que tienen los eritrocitos, que es que su membrana está recubierta con unas determinadas proteínas y azúcares que son reconocidos por los receptores del virus de la gripe, de modo que se enganchan a ellos y forman una especia de red, que es lo que conocemos como hemoaglutinación. La ventaja de esta técnica es que este efecto se puede ver a simple vista y, además, no requiere una manipulación difícil. El principal inconveniente es que se necesita sangre y esta es muy poco estable, requiere un alto mantenimiento y es muy poco reproducible.

¿Qué ventajas presentan los sintrocitos (eritrocitos sintéticos) que habéis desarrollado respecto de los eritrocitos de los animales que se utilizan habitualmente para el control de la gripe?

La principal ventaja es que son mucho más estables. La sangre de los animales dura sólo unas dos semanas, en cambio, los sintrocitos pueden durar más de un mes. Además, se pueden deshidratar, haciéndolos todavía más estables. También cabe destacar que se pueden distribuir mucho más fácilmente, para enviarlos a todos los laboratorios. Finalmente, son más reproducibles, ya que en ser un reactivo artificial podemos controlar exactamente qué estamos poniendo en la superficie y, por tanto, conseguir que haya homogeneidad entre los reactivos que se utilizan año tras año y alrededor del mundo.

¿Por qué es tan importante la vigilancia de las nuevas variantes de la gripe? ¿Crees que hay suficiente concienciación, especialmente entre la población vulnerable, de loa necesidad de vacunarse regularmente?

Cada año hay gripe, pero además, cada veinte años aproximadamente, existe una pandemia, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello en Europa gracias a la eficacia de las medidas de prevención y tratamiento que tenemos. Estas pandemias tienen un coste económico muy elevado y siempre existe el riesgo de que acaben derivando en algo parecido a lo ocurrido con la Covid. Por suerte, existe toda esta red de laboratorios que se encargan de controlar las mutaciones del virus que puedan ser potencialmente pandémicas para poder actuar a tiempo y prevenirlo.

Cuando empecé la tesis habría dicho que no había suficiente concienciación de este riesgo, pero hemos tenido una pandemia de por medio, y esto ha hecho que hoy en día se entienda mucho más por qué es tan importante hacer esta prevención.

¿Cuáles han sido las mayores dificultades que te has encontrado a lo largo de la realización de tu tesis doctoral?

Realizar investigación es como una carrera de larga duración. Te vas encontrando obstáculos por el camino y debes ir saltándolos como puedas. Evidentemente, la pandemia fue un problema, no sólo por tener que detenernos, sino también para conseguir reactivos. Aparte de esto, no ha habido un solo momento que sea delimitante, sino diferentes complicaciones nos hemos ido encontrando y que todavía estamos trabajando por superar, ya que el producto no está terminado.

¿Por qué decidiste participar en el concurso de “Presenta la teva tesi en 4 minuts”?

Ya tenía localizado el concurso desde hacía un par de años y me interesaba porque siempre me ha gustado explicar lo que hago de una forma más cercana, a los amigos, familia, pareja... Este concurso era una oportunidad de aprender a hacerlo de una forma rápida.

Detrás de la presentación de 4 minutos que hemos visto en el concurso, hay un trabajo de investigación mucho más extenso y complejo. ¿Te resultó complicado tener que resumirlo en un tiempo tan breve y de modo que fuera comprensible para un público general?

Si le preguntas a un científico qué es lo que hace, tendrás que cogerte un café y sentarte un rato. Suele ser difícil simplificar lo que estamos haciendo. No porque sea muy complicado, sino porque estamos tan inmersos en nuestro sector que salir de allí y convertirlo en algo fácil y comprensible para la gente que no trabaja en este campo, a veces cuesta. Pero al final lo acabas consiguiendo, porque a todo el que le gusta lo que está haciendo le gusta compartirlo.

¿Crees que en un tiempo se llegarán a utilizar los sintrocitos en todo el mundo en el control de la pandemia de la gripe?

Me gustaría pensar que sí, aunque no sé si ese tiempo serán dos años o diez. Ya tenemos alguna empresa interesada en poder empezar a producir el reactivo, y también estamos hablando con la OMS para que lo prueben y nos den su feedback. Aunque todavía hay que pulir muchos aspectos, creo que el objetivo está más cerca que lejos.

¿Cuáles son tus planes de futuro para tu carrera profesional? ¿Dónde te gustaría estar y qué te gustaría hacer al terminar el doctorado?

Mi intención es seguir investigando, al menos durante una temporada. Espero poder incorporarme a la empresa Biosystems, donde he estado realizando una estancia como parte de mi formación de doctorado, y acabar de sacar adelante el producto que hemos estado desarrollando.

Por último, ¿qué dirías a quienes se están planteando presentarse al concurso?

Sin duda les animaría a hacerlo. La UAB nos ha ofrecido una formación con una experta para aprender a hablar en público y la verdad es que ha sido un proceso muy útil y que, más allá del concurso, puede servir a todo el que quiera presentar su tesis o dar conferencias. Ha sido una muy buena experiencia.