Entrevista al profesor Alfonso Perona en TOT Sant Cugat

Alfonso Perona
El experto en movilidad sostenible habla de la nueva regulación sobre Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y los retos que plantean tanto para las administraciones como para los usuarios de las vías.

11/03/2019

El profesor Alfonso Perona, en una entrevista del 5 de marzo en el portal TOT Sant Cugat, ha expresado su opinión sobre la modificación en el reglamento de vehículos impulsado por la Dirección General de Tráfico (DGT), que se aprobará en los próximos meses en el Congreso de los Diputatos.

Ante de pregunta de qué retos se plantean con la constante evolución de los vehículos, el profesor afirma que es imposible “intentar sacar del medio” los VMP -que mediante la tecnología nacen utilizando motores cada vez más pequeños-, sino regular su uso.

“La gente siempre busca un medio de transporte cómodo, asequible y bien de precio”, comenta Perona, quien piensa que falta información para el usuario para que la buena convivencia con el resto de vehículos y peatones sea efectiva. El profesor cree que los usuarios deberían utilizar el casco y, en caso de desplazarse en horas nocturnas, llevar algún elemento reflectante. “La gente no es consciente que caer a 20 km/h puede comportar lesiones muy graves”, ha dicho.

Un desafío para las administraciones locales

El profesor, con motivo de la elaboración de una ordenanza municipal para regular el uso de los VMP en la ciudad de Sant Cugat, considera que esta ya no será válida en el momento que cambie el reglamento, ya que se les considerará vehículos de motor, que tendrán una velocidad máxima de 25 km/h y no podrán circular en aceras o zonas peatonales. Además, para Alfonso Perona, muchas de estas medidas tienen que ir acompañadas de un mayor control y vigilancia.

“Creo que los gestores municipales tienen diferentes retos, porque el concepto de movilidad en las ciudades está cambiando mucho, y muy rápido”. El profesor cree que tiene que existir más complicidad entre la industria y los órganos reguladores, ya que hay de facilitar el trabajo de control y supervisión mediante certificados y la retirada del mercado a los vehículos que no se ajusten a la velocidad adecuada.