Se debería incrementar el verde urbano de Barcelona para obtener efectos positivos relevantes sobre la calidad de vida de las personas

. La tesis doctoral de Francesc Baró del ICTA-UAB cuantifica y cartografía los beneficios que aporta el verde urbano y periurbano de Barcelona, ¿¿como la mejora de la calidad del aire, la mitigación del cambio climático o las oportunidades para el ocio.
. Debido a la poca cantidad de espacios y elementos verdes en Barcelona, ¿¿sus efectos positivos sobre la calidad ambiental y el bienestar de las personas son todavía muy limitados (inferiores al 3% en el caso de la mejora de la calidad del aire).
.Es necesario considerar los parques, bosques, arbolado viario y otros espacios verdes como una infraestructura verde e integrarla de manera explícita en la planificación y gestión de la ciudad y su área metropolitana para potenciar sus beneficios.
En un planeta cada vez más urbano, muchas ciudades y sus habitantes se enfrentan a múltiples y urgentes retos dentro de sus fronteras, incluyendo el estrés por exceso de calor, la contaminación del aire y la creciente desconexión con la biosfera. La mejora de la sostenibilidad, la resiliencia y la habitabilidad de las ciudades debe ser por tanto un objetivo de importancia primordial en la agenda política, desde las autoridades locales a las globales.
La aplicación del concepto de infraestructura verde como una red de espacios verdes planificada y diseñada para ofrecer múltiples beneficios, se considera, por parte de un creciente número de responsables políticos, profesionales y científicos, como el camino a seguir para hacer frente muchos de estos desafíos urbanos. Sin embargo, el grado en que la infraestructura verde urbana puede ofrecer soluciones adecuadas a estos retos es a menudo desconocido para quienes toman las decisiones.
La tesis doctoral de Francesc Baró del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) examina de forma crítica el efecto que tiene la infraestructura verde para hacer frente a los retos actuales de las ciudades, centrándose especialmente en el caso de Barcelona. Los resultados de la investigación indican que el impacto de la infraestructura verde urbana para hacer frente a los problemas urbanos es a menudo muy limitado en ciudades densas como Barcelona. Por ejemplo, la contribución del verde urbano de Barcelona en la mejora de la calidad del aire o la mitigación del cambio climático es inferior al 3%. Además, difícilmente se pueden optimizar todos los servicios ambientales que proporciona la infraestructura verde en una misma escala territorial y temporal.
El trabajo ha sido galardonado en los "Premios Ciencias Ambientales 2016" como la mejor actividad de investigación por el Colegio de Ambientólogos de Cataluña (COAMB) y la Asociación Catalana de Ciencias Ambientales (ACCA).
La tesis sugiere diversas acciones para planificar y gestionar la infraestructura verde de Barcelona tales como el desarrollo de nuevos espacios verdes en superficies construidas (ej. jardines y huertos en azoteas y cubiertas) y asegurar la conservación, así como el uso público, de espacios periurbanos como Collserola. Para ello es imprescindible una armonización de los instrumentos de planificación y gestión ambientales a diferentes escalas.
Los beneficios y soluciones que puede aportar la infraestructura verde urbana, incluyendo la de Barcelona, ¿¿se continuarán estudiando a través de dos proyectos europeos de investigación concedidos recientemente en los que participa el ICTA-UAB: ENABLE (programa biodiversa) y NATURVATION (programa Horizon 2020).
Referencia de la tesis doctoral (en inglés): Barón, F. 2016. Infraestructura verde urbana: modelización y cartografía de servicios de los ecosistemas para una planificación y gestión sostenibles de las ciudades y su entorno. Tesis doctoral dirigida por los profesores Erik Gómez-Baggethun y Dagmar Haase. Universidad Autónoma de Barcelona. Disponible en: http://www.tdx.cat/handle/10803/399173