• UABDivulga
01/2014

Luchando contra la acidificación del Mediterráneo

Patrizia Ziveri, del ICTA, en la UAB, coordina el proyecto MedSeA que pretende estudiar la acidificación del Mar Mediterráneo provocada por el aumento de las emisiones de CO2 de origen antropogénico. La acidificación del mar puede provocar la degradación de los ecosistemas. Este proyecto, además de realizar importantes investigaciones interdisciplinarias, intenta avisar y asesorar a los gobiernos de los países mediterráneos para que luchen para reducir la emisión de CO2, y evitar así la pérdida de especies en peligro como el coral rojo.

En los últimos años el tema de la acidificación de los océanos ha ganado importancia rápidamente en la agenda política, económica y social, y es especialmente grave cuando se junta con otras presiones sobre el medio marino como son el calentamiento de los océanos, el aumento de la desoxigenación, la contaminación, la sobrepesca y la presencia de especies invasoras.

El Mar Mediterráneo es de especial interés para la investigación sobre la acidificación de los océanos, ya que se trata de un cuerpo de agua complejo, semicerrado, con alta variabilidad ambiental y con presencia de fenómenos naturales de acidificación como son las fumarolas de CO2.

La acidificación del océano es el término utilizado para describir la disminución del pH del océano debido a las emisiones de CO2, ocasionadas por actividades como la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento. Este es el primer esfuerzo concertado para estudiar el impacto de la acidificación y el cambio climático en los ecosistemas mediterráneos, un proceso con impacto fundamental en las condiciones sociales y económicas de los muchos millones de personas que viven a lo largo de sus costas y visitan la región cada año.

La misión de los científicos del proyecto, expertos en los campos de la oceanografía, la fisiología, la genética, la ecología y las ciencias de la Tierra, es evaluar los efectos del cambio climático global sobre los hábitats costeros del Mediterráneo. La modelación está empezando a dibujar un cuadro que muestra que pequeños cambios en la química del océano pueden causar grandes cambios en la capacidad de los ecosistemas marinos para proporcionar los bienes y servicios de que dependemos.

La actual tasa de emisiones de CO2 no tiene precedentes en los últimos 300 millones de años. Si esto continúa, organismos y ecosistemas marinos como los corales, podrían ser afectados. Esto es una consecuencia directa de la absorción por parte del océano del CO2 emitido a la atmósfera, que hace que el agua sea más ácida.

Una de las misiones del proyecto MedSeA (medsea-project.eu) es, a parte de la investigación, informar a los gobiernos de los países mediterráneos sobre las acciones necesarias para evaluar y hacer frente a las rápidas tasas de cambio en las zonas costeras y sus consecuentes impactos sociales.

Patrizia Ziveri.
 
View low-bandwidth version