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Los Aiguamolls de l'Empordà fueron la primera área natural protegida creada en la Costa Brava y es la segunda zona de humedales más importante de Cataluña, después del Delta del Ebro. Este estudio investigó cómo los actores principales perciben y responden al cambio climático, y analizó la variabilidad climática en los últimos cuarenta años en una de las zonas costeras económicamente más dinámicas de España. Esto se ha conseguido mediante la realización de una serie de trabajos de campo, incluyendo entrevistas con varios actores sociales, económicos y medioambientales, a lo largo de un período de dieciocho meses. Nuestro enfoque es compatible con la postura según la cual el análisis de vulnerabilidad debe ser participativo y debe incluir dimensiones sociales, culturales, ambientales, económicas y políticas. El trabajo de campo ha dado la posibilidad de colaborar con algunos actores del área de los Aiguamolls de l’Empordà y hemos fomentado una mejor comprensión de la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático con el objetivo de reducir la primera, así como aumentar o mantener las oportunidades para el desarrollo sostenible en el área natural protegida de los Aiguamolls de l’Empordà.
 
En este estudio se muestra, en primer lugar, que una gran mayoría de los actores principales entrevistados ya creen que el cambio climático es un problema muy grave, y que la preocupación por este tema es cada vez mayor. La mayoría de ellos dijo que las actividades humanas son una causa importante del cambio climático, especialmente en las últimas décadas. Por otra parte, los entrevistados consideran que el aumento de la temperatura del aire durante las últimas décadas, los cambios en las precipitaciones, el aumento de la severidad de las sequías y la disminución de la biodiversidad y la productividad, así como de los servicios de los ecosistemas, son algunos de los efectos más urgentes del cambio climático y amenazan gravemente al área observada.
 
En su mayor parte, la percepción del aumento de la temperatura del aire, la sequía y la pérdida de la biodiversidad y los ecosistemas parece estar en consonancia con los actuales datos meteorológicos y estudios previos. En particular, los datos de temperatura del aire en la estación meteorológica de l'Estartit (la más cercana con una serie de datos durante más de 30 años) muestran que la temperatura aumentó en 2,3 °C durante el período de 1971 al 2012.
 
Además, la ubicación de los municipios costeros y su exposición también los hace directamente vulnerables a la erosión costera, la intrusión salina y el aumento del nivel del mar. La percepción de los entrevistados sobre el aumento del nivel del mar se relaciona bien con los datos recogidos por la estación de l'Estartit, que muestra un incremento de 8,2 cm en el nivel del mar entre 1990 y 2012. Además, una clara mayoría de los actores principales cree firmemente que el futuro aumento de 50 cm en el nivel del mar puede ocurrir en esta parte del Mediterráneo y provocar más inundaciones, la erosión costera y la intrusión de agua salada.
 
En cuanto al sector turístico, y considerando la erosión costera, es probable que ésta afecte a la explotación potencial de la zona debido a un cambio en la superficie de las playas, y el turismo costero en particular puede verse afectado negativamente y de forma significativa dado que la mayoría de los turistas en Cataluña sigue optando por permanecer en zonas costeras.
 
Curiosamente, casi la mitad de actores principales afirmó que el cambio climático puede influir positivamente en su actividad laboral en las próximas décadas, sosteniendo que el cambio climático puede crear nuevas áreas de trabajo o ampliar las tareas de los puestos de trabajo existentes. Por último, más de la mitad de los actores entrevistados consideró que es necesaria la adaptación al cambio climático, pero sólo unos pocos de ellos expresaron un alto nivel de familiaridad con la mitigación.
 
Este hallazgo puede sugerir que incluso si los costes de la adaptación son altos, más alta sería la pérdida para la economía, los ecosistemas y las propiedades de los Aiguamolls de l'Empordà. En el estudio también se observa que la opción de abandonar la zona (es decir, la emigración a otros lugares) se cree claramente aceptable por parte de algunos grupos de actores, especialmente los residentes mayores y extranjeros. Habría que tener en cuenta que ha habido un aumento de la población del 161% entre 1981 y 2012 en el área de los Aiguamolls de l’Empordà y que en 2012, un 37% de la población total registrada tenía nacionalidad extranjera (procedían mayoritariamente de otros países europeos y, en menor medida, del norte de África y Latinoamérica).