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18/11/2019

El proceso de financiación de la investigación académica

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En este artículo, los investigadores estudian el proceso de financiación de la investigación académica a partir de datos recogidos de proyectos concedidos por el Engineering and Physics Research Council (EPSRC) y sobre los investigadores afiliados a departamentos de ingeniería en universidades de Reino Unido. Diferentes preguntas sobre la calidad y diversidad de la investigación y el equipo humano guían el análisis.

Una parte importante de la investigación desarrollada en las universidades se financia a través de convocatorias de proyectos financiados con fondos públicos. Existen algunas evidencias de cómo funciona el proceso: qué grupos de investigación tienden a solicitar, qué criterios se utilizan para evaluarlos, qué equipos son financiados… Sin embargo, la dificultad para acceder a datos de las agencias de financiación hace que sea difícil hacer un análisis profundo de este proceso.

Utilizando datos de las solicitudes y los proyectos concedidos por el Engineering and Physics Research Council (EPSRC), en “Funding Academic Research: Grant Application, Partnership, Award, and Output”, Albert Banal-Estañol (UPF y BGSE), Inés Macho-Stadler (UAB y BGSE) y David Pérez-Castrillo (UAB y BGSE) analizan estas etapas.
Para complementar los datos del EPSRC, los autores realizaron una búsqueda de información (publicaciones en la Web of Science, en qué universidad hicieron la tesis doctoral,…) sobre todos los investigadores afiliados a departamentos de  ingeniería en universidades de Reino Unido. A partir de esta información, se construyeron variables de calidad, de diversidad,… de los equipos.

El análisis indica que los mejores investigadores (en términos de impacto de sus artículos de investigación publicados en los últimos años) son los que mayoritariamente solicitan esos fondos. Son buenas noticias ya que si los solicitantes no estuviesen entre los mejores de los académicos, a lo mejor convendría plantearse si el programa consigue atraer a quién desea apoyar.

Aunque la financiación es sólo para académicos, el programa permite que en el proyecto colaboren empresas. De hecho, un tercio de los proyectos son colaborativos. La pregunta consiste en entender qué grupos de académicos escriben proyectos en colaboración y cuáles no. Los resultados muestran que los investigadores que realizan investigación básica y de más impacto tienden a presentar proyectos sin empresas.

Siguiendo con el esquema temporal, la siguiente pregunta es qué características hacen más probable que un equipo sea financiado. A pesar de su riqueza, los datos no incluyen detalles sobre las calificaciones de los paneles de evaluación. Utilizando el pasado como información sobre la calidad y el tipo de investigación de los miembros del equipo y construyendo medidas de diversidad en conocimiento de este equipo (disciplina dentro de la ingeniería, impacto de los miembros del equipo) y otras medidas demográficas (edad académica, género, universidad de los miembros del equipo), el análisis muestra que los mejores investigadores tienden a recibir financiación, pero aquellos con formación externa están penalizados (sobre todo cuando esta no proviene de EEUU). A calidad similar, los más jóvenes también son penalizados en el proceso de selección con respecto a los investigadores establecidos.

Por último, se estudian los resultados de estos proyectos en términos de trabajos publicados en revistas de la Web of Science (utilizando impacto de la revista y citas recibidas por el artículo como medidas de calidad). Las conclusiones en esta última etapa muestran, por una parte, que los proyectos financiados en que colaboran empresas tienden a producir menos resultados. Sólo aquellos proyectos que colaboran con empresas que hacen ellas mismas buena investigación son mejores que los proyectos no colaborativos. Ello parece indicar que, al evaluar un proyecto en el que colabora una empresa, puede ser necesario  evaluar si esa empresa hace investigación de calidad. Por otra parte, el análisis muestra que  los proyectos de equipos más diversos o con investigadores más jóvenes tienden a tener más y mejores resultados, a pesar de que también tienden a ser penalizados en el proceso de evaluación. La razón de este sesgo puede estar ligada al riesgo inherente a estos proyectos o a la tendencia a sobre-ponderar la factibilidad del proyecto en el proceso de evaluación. En cualquier caso, entender cómo funciona el proceso de concesión de fondos públicos ayudará a mejorar el diseño y la eficiencia de estos programas.

David Pérez Castrillo
Área de Fonamentos del Análisis Económico
Departamento de Economía y de Historia Económica
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

Banal-Estañol, Albert & Macho-Stadler, Inés & Pérez-Castrillo, David. (2019). Evaluation in research funding agencies: Are structurally diverse teams biased against? Research Policy. DOI: 48. 10.1016/j.respol.2019.04.008.

 
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