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10/12/2020

Apoyo social y afrontamiento: cómo ayudan a reducir el estrés en supervivientes de cáncer

Suport social i supervivents de càncer

Las personas que sobreviven a un cáncer tienen más episodios de estrés cotidiano que el resto de la población. Esta tesis doctoral ha evaluado en qué medida el apoyo social y las estrategias personales de afrontamiento les ayudan a reducir el estrés y cuán beneficiosos les resultan. También propone qué intervenciones psicológicas pueden ser las más adecuadas para conseguirlo.

istockphoto: AndreaObzerova

Tras la finalización del tratamiento oncológico, los supervivientes de cáncer tienen unas necesidades asistenciales específicas debido a que arrastran secuelas físicas y psicológicas y son más vulnerables a cualquier tipo de problema de salud, por lo que, contrariamente a lo que sería deseable, esta etapa de adaptación parece ser para ellos extremadamente estresante, cuando convendría que fuese una etapa de calma y confianza. 

En esta tesis doctoral se ha analizado el estrés cotidiano de las personas que han superado un cáncer y el papel del Afrontamiento y del Apoyo Social durante aquellas situaciones cotidianas que pueden producirles estrés.

Para ello se pidió a los participantes (55 mujeres y 5 hombres que habían finalizado el tratamiento oncológico) que cumplimentasen durante 15 días un pequeño registro, en una aplicación móvil, anotando las situaciones que habían provocado estrés, cómo las habían afrontado y el grado de apoyo social recibido.

Con el fin de valorar si los supervivientes tenían un perfil de estrés cotidiano distinto al de las personas que no han tenido cáncer, se les pedía que explicasen si las causas de estrés eran debidas o no al hecho de haber sufrido la enfermedad.

Los principales resultados muestran que los supervivientes podrían tener un mayor porcentaje de días en el cual experimentarían eventos percibidos como estresantes, respecto a la población no-superviviente, y que el malestar causado por los mismos es mayor cuando se percibe que el evento estresante está relacionado con ser superviviente de cáncer.

Aunque estas personas, a los ojos de los demás, sean consideradas “curadas”, porque están libres de la enfermedad y de los tratamientos oncológicos, en realidad se trata de personas que ya no son las mismas que antes: presentan secuelas psicológicas y físicas (cansancio, tristeza, depresión y un latente miedo a la recaída) en su día a día. Presentar secuelas “invisibles” para los demás es lo que parece generar, en las relaciones personales, un sentimiento de incomprensión que les puede generar emociones como ansiedad, tristeza y frustración. 

En todo este panorama, los datos del estudio muestran que, si la persona utiliza estrategias de afrontamiento activas, como la aceptación del problema y la aceptación de las propias emociones, tendrá una mayor tranquilidad al final de día y una menor fatiga, pese a haber vivido situaciones de estrés. Este efecto parece producirse, aunque el superviviente no considere estas estrategias como muy eficaces. Es decir: ante la situación de estrés, parece que el afrontamiento no produce un efecto inmediato y de ahí que las personas juzguen que no es demasiado eficaz. Sin embargo, sí parece generar un bienestar más tarde, pues las personas experimentan más tranquilidad y menos fatiga al final del día.

Por otro lado, los resultados indicaron que cuando el superviviente experimenta un evento estresante relacionado con la supervivencia, esto no suele ir acompañado de apoyo social suficiente, probablemente debido a que se trata, como hemos dicho anteriormente, de secuelas no observables por las personas del entorno, haciendo que éstas no vean la necesidad de proporcionar apoyo. No obstante, el apoyo de los demás es considerado por el superviviente como una ayuda más eficaz para afrontar el estrés que el afrontamiento, pero los resultados nos muestran que el apoyo recibido no tiene efectos sobre el bienestar al final del día. Esto es probable que ocurra porque el apoyo social, contrariamente al afrontamiento, podría tener un efecto más inmediato sobre el estrés, como si fuera una “ventana de desahogo” para el superviviente. 

A la luz de estos resultados, parece claro que el superviviente tiene más frecuentes episodios de estrés cotidiano que las personas no-supervivientes y que el impacto de estos puede reducirse recibiendo apoyo social (generando un efecto beneficioso inmediato) y desarrollando estrategias de afrontamiento adecuadas, que facilitarían tener un mayor bienestar al final del día. 

En el ámbito de la intervención psicológica, por tanto, sería importante, por un lado, ayudar al superviviente a cambiar el foco de atención del pasado (enfermo de cáncer) al presente (superviviente sin enfermedad), ayudándole a afrontar las situaciones estresantes. Por el otro, ayudar su entorno (pareja, hijos, amigos, etc.) a comprender que cuando el superviviente vive un evento estresante experimenta un malestar más intenso y difícil de afrontar, y que eso es más relevante cuando la causa del estrés es atribuida al hecho de haber padecido cáncer.

Ornella Castagnetta

Psicóloga General Sanitària en Ita Salud Mental

Referencias

"Estrés cotidiano en supervivientes de cáncer. El papel del afrontamiento y del apoyo social", tesis doctoral defendida por Ornella Castagnetta, el 28 de julio, en el marco del Doctorado en Psicología de la Salud y del Deporte de la UAB, y realizada bajo la co-dirección de los doctores Jordi Fernández-Castro y Tomás Blasco Blasco.

 
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