Nace NEMOR, una red europea para promover la investigación en montaña

Neix NEMOR, una xarxa europea per promoure la recerca en muntanya
Las más de 50 entidades europeas que integran la red NEMOR, coordinada desde el CREAF por Bernat Claramunt, investigador del Centro y de la UAB, piden a Europa que reconozca las montañas como un espacio clave de investigación para afrontar los retos socioeconómicos y ambientales del siglo XXI.

31/05/2018

La nueva Red Europea de Investigación en Montaña NEMOR (por sus siglas en inglés) se ha presentado el 30 de mayo al Museo Colet de Barcelona. La iniciativa, un movimiento global a favor de las montañas coordinado desde el CREAF por Bernat Claramunt, cuenta con cincuenta miembros de instituciones vinculadas a la investigación y a la gestión de las montañas europeas. Todo ellos comparten un sueño que han hecho llegar a los máximos dirigentes: demostrar que las montañas son un laboratorio idóneo y un ambiente natural clave para afrontar los retos socioeconómicos y ambientales del siglo XXI. 

 
Los fundadores de NEMOR creen que estudiar las montañas europeas y hacerlas más resistentes al cambio climático y a la actividad humana marcará un antes y un después en la historia de nuestro continente. "Desde el punto de vista ambiental debemos tener presente que el 80% del agua de lluvia que circula por Europa proviene de las montañas, y que el 60% de las especies que encontramos en las montañas podrían desaparecer en los próximos 50 años", comenta Bernat Claramunt. De hecho, desde NEMOR proponen coordinar una investigación en las tres dimensiones en las que se enmarcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: ambiental, social y económica. Las montañas ocupan un tercio del territorio europeo, son el hogar de una quinta parte de la población europea, y reciben un 17% del turismo total en Europa. Por lo tanto, centrarse en proyectos de investigación e innovación en estos ambientes puede tener un impacto inimaginable. 
 
Investigación ambiental para asegurar las reservas de agua y preservar la biodiversidad 
 
Las reservas de nieve y hielo, junto con el efecto foehn, que fuerza la formación de nubes y de lluvia en las cimas de las montañas, son clave para abastecer la población europea de agua durante todo el año. Sin embargo, estos espacios están recibiendo el efecto del cambio climático de forma contundente y ponen en compromiso este servicio ambiental. Un ejemplo es el hecho de que, durante el último siglo, la temperatura ha aumentado el doble de rápido en las montañas que en las zonas bajas. El número de días que nieva ha disminuido gradualmente durante el último siglo (sin tener en cuenta años excepcionales como este 2018), y desde 1850, los glaciares pirenaicos han perdido el 80% de su superficie, y las de los Alpes, un 40% de media. En este ámbito, NEMOR quiere estudiar cómo proteger y gestionar los cursos de agua y sus afluentes de forma equilibrada: "Sabemos que hay que desarrollar estrategias para satisfacer las necesidades de las comunidades que viven tanto en las montañas como en las regiones de tierra baja que consumen este preciado recurso ", explica Claramunt. 
 
Las montañas no sólo tienen un papel clave en cuanto al agua. Son un reservorio de biodiversidad incuestionable, son un refugio para las especies forestales que huyen del cambio climático en la búsqueda de ambientes más frescos y húmedos, y son el lugar donde se genera el 80% de la energía renovable que consumimos. Además, hay que tener presente que las montañas están cubiertas en un 40% por bosques; por ello, la investigación y planificación forestal para prevenir incendios en este entorno agreste puede ser muy importante. "Será básico estudiar también los bosques más inaccesibles y maduros, o generar soluciones que permitan compatibilizar el aprovechamiento forestal con la conservación", comenta Claramunt. 
 
Ver las montañas desde una perspectiva social para que las personas quieran vivir en elles 
 
NEMOR se compromete a hacer una investigación inclusiva, que tenga en cuenta todas las personas que viven y trabajan en las montañas. Por un lado, pondrá especial atención en las innovaciones tecnológicas aplicables en este entorno, donde muchas personas no tienen un acceso rápido al servicio de salud (diagnóstico precoz con sensores, telemedicina, y tecnología eHealth); y donde el acceso a las ofertas educativas también es mucho menor y más inaccesible para la gente local. 
 
Por otra parte, desde NEMOR se quieren impulsar proyectos relacionados con el turismo sostenible. Cada vez hay una mayor demanda por parte de la sociedad que vive en la tierra baja de tener espacios de ocio que ofrezcan actividades estimulantes pero que a la vez mantengan la esencia salvaje, poco accesible y prístina de este entorno. Mantener el equilibrio y hacerlo durante las cuatro estaciones será uno de los retos a afrontar por los miembros de la red. 
 
Finalmente, los investigadores de NEMOR están convencidos de que las montañas son un marco ideal donde desarrollar nuevos modelos sociales, más cooperativos y circulares, y donde impulsar estrategias adaptativas para contrarrestar el abandono de la tierra y la despoblación. 
 
Una red de valles verdes basados en la economía circular 
NEMOR quiere promover las conexiones entre las comunidades que viven en las montañas y las de la tierra baja, encontrar nuevos modelos de desarrollo económico y probar productos TIC especializados que funcionen en zonas remotas y de difícil acceso, donde la conexión no es buena, y donde existen problemáticas o retos específicos de este entorno.. Con más conexiones y proyectos comunes se podrían hacer planteamientos a largo plazo y definir sistemas de economía circular, basados en la biodiversidad local y en el uso sostenible de los recursos naturales. "Por ejemplo, estamos hablando de impulsar la creación de una red de valles verdes a nivel Europeo que produzcan productos agroalimentarios locales de alta calidad, basados en la utilización de los pastos o la agricultura ecológica", comenta Claramunt. 
 
De hecho, historias como la de las manzanas, cultivadas a más de 700 metros de altura por una cooperativa que aglutina empresas familiares ligadas al territorio, y comercializadas bajo cuatro variedades diferentes, son las que han inspirado NEMOR. Historias donde "el cambio" puede hacerse realidad a grandes alturas.