La UAB estudia como hacer sus lavabos más seguros e igualitarios

20/05/2022

La diagnosis Revisió del servei de lavabos de la UAB amb perspectiva de gènere se presentó públicamente el jueves, 19 de mayo, en la Sala Cine de la UAB. 

Para llevar a cabo esta diagnosis, el Col·lectiu Punt 6 recogió quejas y propuestas de estudiantes y personal del Campus en referencia al servicio de lavabos y las organizó en diferentes criterios: equidad, seguridad, salud y confort. Las quejas principales fueron la falta de cambiadores de pañales, la falta de papeleras en algunos lavabos masculinos, las colas que se crean, el mantenimiento de algunos lavabos, la percepción de inseguridad por cuestiones de localización y/o iluminación, la poca señalización y el poco espacio de algunas cabinas. Algunas personas también pidieron que haya opciones de lavabos no binarios y que se cambien los pictogramas para hacerlos más inclusivos.

En referencia a los pictogramas, también se expusieron los resultados de un taller para proponer un pictograma inclusivo para los lavabos. Algunas de las propuestas huyen de la distinción entre la mujer y el hombre, aunque hubo participantes que se sentían cómodos con que haya lavabos separados. Además del pictograma para identificar el servicio, también se pidió que haya información sobre los elementos que hay en cada lavabo (papelera, urinario, fregadero, etc.).

Las conclusiones y propuestas que ha desarrollado el Col·lectiu Punt 6 para mejorar los lavabos de la UAB también se organizaron con los mismos criterios de equidad, seguridad, salud y confort.

En cuanto a criterios de equidad, se quiere realizar una revisión de la distribución del módulo de servicio de lavabos en relación a los usos, se quiere impulsar la introducción de pictogramas inclusivos y también se quiere ofrecer información sobre los servicios que se pueden encontrar en cada lavabo. También se quiere eliminar elementos que puedan provocar discriminaciones por razones de identidad sexual (como la falta de papeleras en el lavabo de hombres) y cuidar la disponibilidad de los lavabos para personas con diversidades funcionales, auditivas o visuales, personas con incontinencias, etc.

Las propuestas en torno al criterio de seguridad hicieron referencia a condicionar una buena visibilidad y ubicación de los lavabos para generar confianza y percepción de seguridad, promover el uso de los servicios sin ningún tipo de discriminación, mantener los elementos que dan seguridad y prestar atención a las dinámicas que generan discriminación y violencias (se recomienda dar seguimiento a estas dinámicas por parte del Observatorio para la Igualdad).

El criterio de salud se enfocó a cuestiones relacionadas con la intimidad para cambiar y limpiar la copa menstrual (equipando cabinas con fregaderos dentro) y con un mantenimiento adecuado y frecuente de los lavabos, sobre todo los que tienen más tráfico como los de la Plaza Cívica o los lavabos móviles de la Fiesta Mayor de la UAB. También se pidieron equipamientos más saludables como papeleras "que funcionen sin necesidad de ensuciarnos las manos", una correcta ventilación de los recintos o dispensadores de compresas, tampones y preservativos.

Por último, en cuanto al criterio de confort, las propuestas fueron en torno a la existencia de espacios para atender los trabajos de cuidados y facilitar las oportunidades de las personas cuidadoras, corregir el espacio tan reducido que tienen algunas cabinas e inodoros para atender a los cuerpos diversos, y añadir complementos que faciliten el uso de los lavabos, como los dispensadores de papel higiénico y de jabón, las papeleras, las perchas, etc.

El proyecto "UAB Diversa" 

Este diagnóstico ha sido desarrollado en el marco del proyecto UAB Diversa, impulsado y coordinado por el Observatorio para la Igualdad de la UAB.

El proyecto surge en octubre de 2019, a raíz de una demanda del Servicio de Actividad Física sobre cómo hacer inclusivos los vestuarios para las personas que tienen una identidad o expresión de género no normativa.

Más adelante, ya lo largo del año 2020, se intentaron unificar las acciones que se estaban realizando en algunas facultades en torno a los lavabos del campus, para hacerlos más inclusivos y seguros añadiendo aseos sin género. Se realizó una prueba piloto en los lavabos de la Facultad de Letras, donde se colocó un pictograma en algunos de ellos y se realizaron modificaciones arquitectónicas (retirada de los urinarios) para adaptarlos.