El problema difícil de la conciencia: una solución imposible?
05/06/2018
La naturaleza de la conciencia sigue siendo uno de los principales problemas en neurobiología. A pesar de que los avances recientes sugieren que tarde o temprano quizás llegaremos a entender los mecanismos neurales subyacentes a la conciencia, parece más difícil llegar a entender cómo la actividad neural genera la experiencia subjetiva, el "hard problem" o problema difícil de la conciencia. Pero, la solución es difícil o imposible?
Cuando analizamos los mecanismos neurales subyacentes a la conciencia, buscamos determinar la dinámica espacial y temporal del cerebro que la hace posible. Sin embargo, cuando nos preguntamos cómo el cerebro convierte la actividad neural en subjetividad y imaginación, qué tipo de respuesta esperamos? Podría un algoritmo informático, una fórmula matemática o algo relacionado con un nuevo tipo de energía satisfacer este requerimiento científico? Sabemos, al menos, que estamos buscando entonces? Quien escribe cree que no. Tratando este problema, el Nobel Francis Crick cuestionó si los qualia, es decir, los contenidos de la conciencia, pueden ser explicados por el que conocemos como ciencia moderna. El aparentemente intratable naturaleza del hard problem hace que muchos científicos lo eviten y aborden únicamente los correlatos neurales de la conciencia, el llamado "soft problem" o problema fácil.
Hay entonces una solución al problema difícil de la conciencia? Personalmente creo que no, y lo justificaré con la siguiente metáfora. Para producir una comida sabrosa, se necesita una receta, los ingredientes adecuados y frescos, y cocinar. Por supuesto, la secuencia y la temporalidad del proceso de cocina son críticos, sin embargo, que podría añadir al resultado final saber cómo la combinación correcta de ingredientes y el cocinado da lugar al sabor obtenido? Mejoraría este conocimiento el sabor del plato cocinado? Le daría otro tipo de ventaja o propiedad? Probablemente no.
La selección natural tiende a promover capacidades útiles y adaptativas. Descubrir los mecanismos neurales de la conciencia tendrá seguramente consecuencias útiles en los dominios clínicos o educativos, pero el conocimiento sobre la naturaleza íntima de la subjetividad, aparte de satisfacer nuestra curiosidad científica, podría ser de escaso o ningún uso para mejorar el desarrollo del cerebro y las capacidades cognitivas que hace posible.
La conciencia evolucionó en respuesta a los retos del medio ambiente. Es decir, para adaptarse al medio y sobrevivir, los animales tuvieron que desarrollar flexibilidad mental y conductual, que es lo que aporta la conciencia. Nuestra capacidad para entender la conciencia evolucionará dentro de millones de años, cuando nuevas condiciones ambientales hagan necesario este conocimiento. El precio a pagar por este conocimiento serán nuevas y difíciles preguntas, actualmente inimaginables.
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