Sala de prensa Prensa y medios

"Si Estado Islámico ha sido tan poderoso es porque Occidente no quería eliminarlo"

Yasmeen Hanoosh
Entrevista a Yasmeen Hanoosh, profesora de la Portland State University (Estados Unidos), que impartió una conferencia sobre las minorías en Irak en la inauguración del primer curso del Máster en Estudios Árabes Contemporáneos de la UAB.

28/09/2017

Yasmeen Hanoosh, profesora de la Portland State University (EE.UU.), ofreció la charla "Minorías en Irak de hoy: una perspectiva interdisciplinaria" en el acto de inauguración de curso del Máster en Estudios Árabes Contemporáneos, que tuvo lugar el 22 de septiembre, en la Facultad de Traducción e Interpretación. Hanoosh es especialista en traducción literaria del árabe y en literatura iraquí. Es experta también en cine árabe y minorías en Oriente Medio. Su conferencia fue impartida en árabe con traducción simultánea.

¿Cuántas minorías hay en Irak?

Hay muchas: minorías étnicas, nacionales, lingüísticas, culturales... Y algunas no están reconocidas: los homosexuales, por ejemplo. Hay también grupos religiosos como los Baha’is cuya identidad no existe formalmente. Si contamos todas, encontramos entre veinte y treinta. Las principales minorías étnicas y lingüísticas son los kurdos -un grupo étnico, no religioso-, los cristianos y los turcomanos.

Durante su conferencia, habló de un proceso de arabización. ¿Cuándo tuvo lugar?

Debemos remontarnos a la creación del Estado de Israel, en 1948. Los estados árabes necesitaron afirmar su “arabidad” y su unidad para combatir la presencia de Israel en la región. Gamal Abdel Nasser, en Egipto, lanzó la idea de la identidad árabe más allá de los estados y sus nacionalidades. Cuando el partido Baaz llegó al poder en Irak (1968), quería capitalizarla esa idea. Y Saddam Hussein pretendía liderar toda la nación árabe en la lucha contra Israel y unir a toda la región. Hubo un proceso gradual que convirtió a todo el mundo en árabe o kurdo, y nada más. En los censos iraquíes de 1977, bajo el gobierno de Ahmed Hassan al-Bakr (que precedió a Saddam Hussein), muchas de las minorías optaron por declararse árabes. Sus lenguas dejaron de ser enseñadas en las escuelas, sólo los kurdos tenían derecho a enseñar su propia lengua además del árabe. Y en el censo siguiente, en 1987, a causa de la guerra con Irán, muchas minorías se identificaron como kurdas en lugar de árabes para evitar el servicio militar.

¿Cómo era la relación entre las diferentes comunidades antes de la ocupación estadounidense?

Definitivamente mejor. La infraestructura del país era más fuerte y estable, y eso ayudaba a estabilizar también las relaciones sociales y culturales. Luego, fue fácil que surgieran grupos políticos extremistas que perpetraran acciones violentas contra grupos menos poderosos. Hubo mucha violencia y, además, una guerra civil entre las mayorías. Las minorías se vieron atrapadas en la lucha entre sunís y chiís por ser más débiles y menos numerosos.

¿Qué consecuencias han tenido estos enfrentamientos?

El pico de violencia sectaria se produjo entre 2004 y 2007. Todo tipo de grupos estaban en el punto de mira: chiís contra sunís, sunís contra chiís, y ambos en contra de cualquiera que hablara una lengua diferente o practicara otra religión. La gente empezó a desplazarse dentro de Iraq buscando emplazamientos más seguros en lugares donde hubiera una mayor concentración de su grupo; otros abandonaron Irak. En 2012, había cuatro millones de iraquís desplazados interna o externamente. La minoría cristiana, por ejemplo, representaba alrededor del 5% de la población total antes del 2003 y ahora es menos del 1%. Ése es un gran cambio para un país que había sido muy multiétnico, plurilingüe y multirreligioso, y estaba orgulloso de esa pluralidad. Es algo que lamentan incluso las mayorías.

¿Los partidarios de Estado Islámico son exclusivamente sunís?

Estado Islámico es un ente sospechoso con una lectura muy extrema del islam suní. No está claro cómo se infiltró en Irak. Mucha gente dice que fueron implantados allí por agentes no árabes ni iraquíes, o que son una extensión del colonialismo occidental en Irak y Siria. Si aún son poderosos o lo han sido durante tanto tiempo es principalmente porque Occidente no quería eliminarlos. Si hubiera querido, habría sido muy fácil. La idea generalizada es que se trata de un ente artificial; y que fue casi inevitable que, ante el vacío político, un grupo extremista llegara y se aprovechara de la situación. Si no hubiera sido Estado Islámico, habría sido otro. Hay muchos grupos extremistas desde 2003 y no sólo sunís: por ejemplo, está el ejército de al-Mahdi, que es chií. Cualquiera que tenga poder y voluntad de ejercer la violencia va a ganar cuando no hay ley. Eso es lo que pasó en Irak.

¿Cuál es el estatus político de las minorías en el Irak actual?

No hay un estatus único. Hay muchas minorías tratando de demostrar que merecen una mejor representación política y el reconocimiento de más derechos. Pero hay también minorías divididas entre ellas. Por ejemplo, los cristianos tienen seis plazas en el gobierno iraquí pero no se ponen de acuerdo en una política común. Algunos quieren tener una región autónoma propia y autogestionada en Nínive; otros quieren pertenecer al gobierno kurdo; y otros prefieren seguir bajo el gobierno de Irak.

¿Considera útil el sistema de cuotas en el gobierno, el parlamento, etc.?

A nivel práctico, ha sido problemático. Desde el punto de vista ético, se podría otorgar más representación a minorías que no tienen ninguna. Pero la gente puede tener necesidades que no son representadas por los partidos kurdo, cristiano, etc. Además, hay mucha corrupción en el sistema político iraquí desde 2003 y la representación de muchas minorías es sólo superficial mientras los poderosos están haciendo tratos bajo mano.

¿Y qué cree que va a pasar con el referéndum de independencia kurdo?

El ambiente es muy tenso. El gobierno kurdo, liderado por Masud Barzani, tiene muchas esperanzas en que el referéndum impulse la independencia de la región kurda. Sin embargo, hay muchas amenazas. Bagdad lo ha rechazado muy claramente; oficiales turcos están presionando contra este movimiento; Irán se está empezando a movilizar... Muchos iraquíes, por lo que veo en medios de comunicación, temen que, si el Kurdistán se separa del resto de Iraq, la secuela inmediata sea una guerra civil. Yo no soy una analista política; entiendo que una gente que es lingüística, histórica y étnicamente diferente quiera tener autonomía, especialmente cuando se han estado gobernando a sí mismos desde 1991. Es una reivindicación lógica, sobre todo en una región tan inestable.

Más información: Máster en Estudios Árabes Contemporáneos