Entrevistamos a las estudiantes Tejitu Tort y Maria Raduà, que han hecho un intercambio en Maastricht

04/04/2024

¿Qué te motivó a solicitar una estancia de intercambio?

M: Solicité una estancia de intercambio porque quería tener la oportunidad de sumergirme en un nuevo entorno cultural y ampliar mis perspectivas. Una experiencia así te ayuda a desarrollar habilidades como la adaptabilidad y la independencia. Además, tenía ganas de conocer a gente nueva y vivir en un país diferente.

T: Añadiendo a lo que ha dicho ella, una estancia de intercambio ayuda a ver perspectivas diferentes, y formas de aprender/enseñar diferentes.

¿Nos podrías describir cómo es el centro donde realizaste el intercambio?

M: El centro donde realizamos el intercambio es la Universidad de Maastricht. La Universidad de Maastricht utiliza un método de aprendizaje llamado Problem-Based Learning (PBL). Este método consiste en que los estudiantes participen en debates en grupos reducidos para resolver problemas del mundo real. Este enfoque hace hincapié en el aprendizaje autodirigido, el trabajo en equipo y la integración de la teoría en escenarios prácticos. Concretamente estábamos en la facultad de Ciencias Sociales y Artes (Fasos). Es una facultad muy bonita, antigua, donde puedes realizar diversas actividades, desde relajarte en algunas de las “cápsulas meditativas” hasta jugar al ping-pong.

¿Cuáles son los principales aspectos positivos que has encontrado en tu experiencia?

M: En cuanto a los aspectos positivos destacaría el hecho de haber hecho amistad con gente de todo el mundo. He tenido la oportunidad de conocer distintas culturas e intercambiar perspectivas. Lo considero una experiencia muy enriquecedora. También debo destacar que Maastricht es una ciudad situada en el centro de Europa y bien comunicada, lo que me ha permitido viajar a los países de alrededor.

T: Otros aspectos positivos es la comunicación en la ciudad; es muy conveniente moverse en bicicleta. Además es muy acogedora para el público juvenil.

¿Y los más negativos?

M: En cuanto a los aspectos negativos destacaría el tema del alojamiento. En Países Bajos hay mucha problemática para encontrar alojamiento, además los precios son muy elevados por lo que acaban dando.

¿Cómo valoras la formación recibida en la Facultad respecto a las exigencias a la institución del intercambio?

M: Bien. En muchas ocasiones los conocimientos adquiridos en la UAB me han servido para seguir las clases en Maastricht. Sin embargo, hay que decir que el método de aprendizaje allí requiere que los alumnos participen constantemente y realicen mucho trabajo en equipo. Es un método al que yo no estaba acostumbrada.

T: Como ha comentado María los conocimientos adquiridos en la UAB en cierto modo nos han ayudado, pero también hemos aprendido nuevos. Por lo general la valoro bien. Aunque en la universidad de estancia he aprendido mucho de una forma más activa, y no tanto con clases magistrales, que también las hay. La formación se enfoca más a la investigación en la universidad de destino.

A título personal, ¿puedes explicarnos alguna anécdota o vivencia que te haya impactado y que crees representativa de esta experiencia?

M: Al principio de mi estancia me impactó ver todas las calles de la ciudad llenas de bicicletas. Incluso, a veces, no se podía andar por la acera debido a la cantidad de bicis aparcadas. Ya sabía que en los Países Bajos es muy típico ir en bici, pero lo que no sabía era que la gente coge la bici aunque llueva y nieve. Este hecho ha sido representativo de mi experiencia, ya que decidí adentrarme en la cultura neerlandesa y alquilar una bicicleta. No pude dejarla en toda la estancia. Me movía en todas partes en bici.

T: Lo de las bicicletas también fue impactante para mí. Por añadir algún otro aspecto, diré que me impactó los horarios. Ya sabía que serían diferentes a los de casa, pero no hubiera imaginado que todo cerrara tan pronto. Por ejemplo, a las 17 h de la tarde, los comercios están cerrados.

¿Qué aconsejarías a alumnos que se estén pensando si realizar o no una estancia de intercambio?

M: Pruébelo, no se quede con las ganas. Es una experiencia muy enriquecedora y debe aprovecharse. No sólo aprendes a adaptarte e independizarte, sino que además tienes la oportunidad de conocer gente, sitios, lenguas y culturas nuevas.

T: Yo les recomendaría que si tienen la oportunidad de que no se lo piensen dos veces y lo intenten. Siempre pueden volver si no lo ven claro (no creo que quieran). Es más, les diría que apliquen por más tiempo de lo que tienen pensado porque cuando vas un semestre y después quieres alargarlo es más complicado, pero no imposible.

Francesc Serra, Coordinador d’Intercanvis