El confinamiento incrementa las desigualdades en el aprendizaje entre los niños

Noi treballant amb un ordinador

El estudio "Confinamiento y condiciones de aprendizaje", que han llevado a cabo los profesores del Departamento de  Sociología de la UAB, Sheila González y Xavier Bonal, al inicio del confinamiento  -con datos de 35.937 familias y de 59.167 niños entre 3 y 18 años-, ha dado como resultado que se ha producido un incremento de unas desigualdades que, a pesar de existir con anterioridad en el cierre escolar, ahora se han visto amplificadas. El estudio analiza factores como la rendija digital, el aprendizaje escolar, la valoración de la escuela, el apoyo al estudio, las actividades en familia y las actividades extraescolares.

06/05/2020

Un 60% de las familias considera que la escuela ha reaccionado de forma eficiente y coordinada. Las valoraciones negativas (reacción tardía, no planificada, desigual o ausencia de contacto) acumulan un 26,8% de respuestas.

El análisis de los profesores Sheila González y Xavier Bonal se ha llevado a cabo a través de un cuestionario, durante las dos primeras semanas de la declaración del estado de alarma. El estudio analiza las respuestas de 35.937 familias y 59.167 niños de entre 3 y 18 años. 

Una vez analizado el aprendizaje formal, así como el informal y las extraescolares, se detecta un incremento de unas desigualdades que, a pesar de existir con anterioridad en el cierre escolar, ahora se han visto amplificadas.

Según los investigadores Xavier Bonal y Sheila González, "durante las primeras semanas de confinamiento se observa una acumulación de las desigualdades educativas". Las distancias entre los alumnos "se dan tanto en el aprendizaje formal (por la brecha digital pero también porque la reacción de las escuelas ha estado desigual) como en el aprendizaje informal (intensidad y tipo de actividades a que los niños y jóvenes dedican su tiempo) y en el ámbito extraescolar (jóvenes de familias más instruidas realizaban más antes del confinamiento y las han mantenido con mayor frecuencia que aquellos de familias con menor nivel formativo)".

Rendija digital

El acceso en la tecnología está condicionado por nivel de renta. El acceso a los dispositivos se relaciona positivamente con las horas dedicadas al trabajo escolar.

Aprendizaje escolar

Los investigadores han construido un indicador de oportunidades de aprendizaje escolar durante el confinamiento, el índice (OTL, Opportunities to Learn), que está formado por las variables del cuestionario referidas al trabajo escolar durante el confinamiento, a la comunicación online con el profesorado, a la recepción de mails, al encargo de tareas para hacer solo y a la realización de trabajos para corregir. En dos semanas de confinamiento las escuelas privadas han reaccionado de manera más intensiva que las públicas en cuanto a tareas escolares e interacción con el alumnado. Las medias de OTL por sector de titularidad son claramente diferentes entre escuela pública, concertada y privada.

Valoración de la escuela

En cuanto a la valoración global de la reacción de la escuela desde el estado de alarma. La mayoría de las familias considera que la escuela ha reaccionado rápido y de forma de coordinada desde la suspensión de las clases. Un 60% de las familias considera que la escuela ha reaccionado de forma eficiente y coordinada. Las valoraciones negativas (reacción tardía, no planificada, desigual o ausencia de contacto) acumulan un 26,8% de respuestas.

Apoyo al estudio

El papel que juegan las familias en el acompañamiento escolar evoluciona a medida que el niño crece. Así, mientras que una amplia mayoría (79%) de las madres afirman que ayudan a sus hijos e hijas habitualmente o a menudo a hacer deberes, el porcentaje se reduce al 43% entre las madres con hijos escolarizados a la ESO y al 22% si cursan postobligatoria. En el caso de los padres, los porcentajes son marcadamente inferiores para todas las franjas (45% en conjunto, 22% cuando solo hay niños a la ESO y 12% en el supuesto de que cursen postobligatoria).

Actividades en familia

Los datos muestran que los niños y jóvenes dedican el tiempo en casa a actividades diferentes en función del capital instructivo familiar. Se muestra, a la vez, un aprendizaje informal más intenso (con mayor número de actividades diarias y semanales) entre los niños y jóvenes de familias más instruidas.

En el caso de familias con niños en ciclos de infantil e inicial hay tres actividades en las cuales las diferencias sociales se acentúan en favor de las familias con más capital económico y cultural, que son: el acompañamiento en la lectura (59% de las familias con estudios universitarios manifiestan que los niños entre 3 y 8 años leen con el acompañamiento de un adulto cada día ante el 37% en el caso de las familias con estudios obligatorios), la práctica de idiomas (44% de las familias con estudios universitarios responde que se realiza práctica de idiomas de manera diaria o varios días por semana a ciclo inicial ante el 36% en el caso de familias con estudios obligatorios) y la actividad deportiva (81% de familias universitarias manifiesta que el hijo/a de ciclo inicial practica deporte varias veces por semana ante el 66% en el caso de estudios obligatorios).

Actividades extraescolares

El 70% de las actividades extraescolares no se siguen haciendo durante el confinamiento. Este porcentaje varía muy según el tipo de actividades: deportes ha caído un 87%, actividades de tradición y cultura un 89% y los “esplais” un 77% (las que son grupales o de espacios abiertos). En cambio, las actividades musicales se han mantenido en un 63%, y los idiomas en un 61%.

Situación económica

El estudio señala que previo al confinamiento había un 13% de parados entre los encuestados (con prestación o no), mientras que cuando se pasa la encuesta un 23% de los encuestados manifiesta haber perdido el trabajo (de estos un 60% se ha visto afectado por un ERTE). Solo un 21,5% va a trabajar ‘normalmente’. El resto trabajaban desde casa, con el mismo horario o con un horario más flexible (la mayoría, 39%). Un 17% de los que todavía trabajaban considera que es probable que pierda el trabajo. De los parados, un 50% sabe que tiene derecho a prestación de paro, los otros saben que no o no lo saben.

Estudio "Confinamiednto y condiciones de aprendizaje"

Sheila González y Xavier Bonal

Departamento de Sociología de la UAB