7. Diversidad y discapacidad

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad define  la discapacidad como una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que hace que la persona encuentre barreras cuando se relaciona con el entorno.  Estas barreras impiden que pueda participar en la sociedad en igualdad de condiciones. 

Las barreras no están causadas por la discapacidad, sino por el entorno, que no está diseñado para asegurar que todas las personas puedan interactuar con él adecuadamente. A menudo, la sociedad no tiene en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad. 

Por lo tanto, la discapacidad no es una limitación de la persona, sino una forma más de la diversidad humana, que hay que valorar y respetar. Las personas con discapacidad pueden hacer tantas aportaciones a la sociedad como el resto, siempre que el entorno esté diseñado pensando en todo el mundo. 

De hecho, el concepto discapacidad es una construcción social, es decir, no es una propiedad que tengan las personas en sí, sino que es una idea elaborada por algunas sociedades y culturas en función de la estructura de esas sociedades. 

Las personas con discapacidad no son más vulnerables física o psicológicamente, sino que es la sociedad la que construye un entorno  que las discrimina, separa o estigmatiza.  

Así pues, la causa de la desigualdad y la violencia no es la discapacidad,  sino la manera en que la sociedad la trata, porque la convierte en un factor  de discriminación. Cuando la discapacidad va unida a otros factores de discriminación, como la identidad cultural, el nivel económico, la orientación sexual o la identidad sexual, la situación empeora aún más. 

Aunque se están haciendo progresos, aún queda mucho para conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad, sobre todo en ámbitos como el trabajo, el ocio, el acceso a la vivienda y la formación de una familia. Este último ámbito afecta sobre todo a las mujeres que quieren ser o son madres. A menudo se las cuestiona o se duda de su capacidad para ser madres y formar un hogar, tanto desde la sociedad como desde su familia y sus amistades. 

La creación de servicios integrales basados en la colaboración, el trabajo en red y la gestión eficiente de los recursos mejora la atención de las personas con discapacidad y sus familias. También es muy positivo el nuevo modelo de escuela inclusiva, que favorece la convivencia y beneficia a todo el alumnado, con o sin discapacidad.  

Sin embargo, la mayoría de los profesionales que trabajan con personas con discapacidad (docentes, juristas, personal sanitario o de atención al público) no reciben una formación específica en atención inclusiva. Esto supone una barrera para la creación de entornos realmente inclusivos. 

DATOS 

EUROPA (según el Eurostat, para 2023) 

1. En la Unión Europea, el 27 % de la población mayor de 16 años tiene alguna discapacidad. Esto representa 101 millones de personas. 
2. La probabilidad de tener alguna discapacidad aumenta con la edad. Más de la mitad de las personas mayores de 65 años tienen alguna discapacidad. 
3. 1 de cada 5 personas con discapacidad abandona los estudios antes de terminar la escolarización obligatoria. 
4. Casi el 18 % de las personas con discapacidad de entre 20 y 26 años están en el paro, el doble que las personas sin discapacidad de la misma franja de edad. 
5. La mitad de las personas con discapacidad se siente discriminada. 
6. El 17 % de las personas con discapacidad han sufrido violencia, sobre todo las mujeres, la gente mayor y los niños y niñas. 

ESPAÑA 

1. En España hay 4,38 millones de personas con discapacidad; el 58,6 % son mujeres.  
2. Solo el 35,5 % de las personas con discapacidad tienen un trabajo reglado.  
3. Durante el curso escolar 2022-2023, el 84,2 % del alumnado con necesidades educativas especiales fue a centros escolares ordinarios. 
4. El 63,7 % de las personas que cuidan a personas con discapacidad son mujeres. 

CATALUÑA 

1. En Cataluña hay 720.266 personas con discapacidad: 347.157 son hombres y 373.109 son mujeres. 
2. Durante el curso escolar 2023-2024, hubo 46.253 alumnos con necesidades educativas especiales. De ellos, solo 8.226 fueron a centros de educación especial. El resto fueron a escuelas ordinarias. 
3. Solo el 37,1 % de las personas con discapacidad tienen un trabajo reglado. 
4. En Cataluña hay 864 centros para personas con discapacidad, que incluyen residencias, centros ocupacionales, centros de atención especializada y hogares. 
5. Solo el 0,03 % de las prestaciones para personas con discapacidad incluyen asistencia personal. Este servicio les proporciona una persona de apoyo, según sus necesidades, y promueve así su autonomía.  
6. Los estudios demuestran que el servicio de asistencia personal es una inversión rentable y sostenible: por cada euro invertido, se generan 3,20 € de beneficio social. 

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad  

dice que la discapacidad es una dificultad que afecta  

al cuerpo, la mente, el pensamiento o los sentidos. 

Esta dificultad hace que, cuando la persona se relaciona con el entorno,  

encuentre barreras que otras personas no se encuentran.  

Eso hace que su vida en sociedad sea más difícil. 

Pero estas barreras no las crea la discapacidad,  

sino el entorno, que no está pensado para todas las personas.  

Está pensado solo para las personas que no tienen discapacidad.  

Esto provoca discriminación,  

porque las personas con discapacidad  

no tienen las mismas oportunidades que los demás. 

La discapacidad no es una limitación de la persona.  

Todas las personas somos diferentes,  

y la discapacidad es una forma más de esta diversidad humana. 

La diversidad es positiva porque hace que el mundo sea mejor.  

Por ello, hay que valorarla y respetarla. 

Las personas con discapacidad  

pueden aportar muchas cosas a la sociedad,  

si el entorno está pensado para todos. 

A menudo las personas con discapacidad están discriminadas,  

pero la causa no es la discapacidad, sino la sociedad. 

La sociedad discrimina a las personas con discapacidad  

y también a las personas pobres, a las personas de culturas diferentes,  

a las personas que no se identifican como mujeres ni como hombres  

y, en general, a las personas que no encajan  

con lo que se considera normal. 

Cuando una persona con discapacidad  

también tiene alguna de estas características,  

la discriminación es incluso mucho mayor. 

La sociedad discrimina a las personas con discapacidad,  

sobre todo cuando quieren trabajar, hacer actividades de ocio,  

tener una casa o formar una familia. 

Las mujeres con discapacidad son las más afectadas.  

A veces, su propia familia y las amistades  

les dicen que no pueden ser madres ni cuidar la casa. 

Pero cada vez se están haciendo más cambios  

para conseguir una sociedad inclusiva.  

Ahora las escuelas son inclusivas.  

Esto quiere decir que todos los niños y niñas  

pueden ir a la misma escuela,  

tanto si tienen necesidades educativas especiales como si no.  

También los servicios públicos tienen más en cuenta  

las necesidades de toda la ciudadanía. 

Todavía queda mucho trabajo por hacer.  

La mayoría de los profesionales que trabajan  

con personas con discapacidad  

(en las escuelas, los juzgados, los servicios médicos…)  

no se han formado para atender a estas personas  

de forma adecuada.  

Poco a poco, la sociedad está cambiando  

para que sea cada vez más inclusiva  

y tenga en cuenta a todas las personas. 

DATOS 

EUROPA (según el Eurostat, para 2023) 

• En la Unión Europea hay más de 100 millones de personas con discapacidad. 
• Las personas mayores tienen más posibilidades de tener discapacidad.  
• La mitad de las personas mayores de 65 años tienen alguna discapacidad. 
• 1 de cada 5 personas con discapacidad deja los estudios antes de tiempo. 
• 1 de cada 10 personas jóvenes busca trabajo pero no lo encuentra. En el caso de las personas jóvenes con discapacidad, son 1 de cada 5. 
• La mitad de las personas con discapacidad se siente discriminada. 
• 1 de cada 5 personas con discapacidad ha sufrido violencia,sobre todo las mujeres, la gente mayor y los niños y niñas. 

ESPAÑA 

• En España hay más de 4 millones de personas con discapacidad.Más de la mitad son mujeres. 
• Solo 1 de cada 3 personas con discapacidadtiene un trabajo con contrato. 
• En el curso 2022-2023, el 85 % del alumnadoque necesitaba educación especialfue a una escuela ordinaria. 
• La mayoría de las personas que cuidana una persona con discapacidad son mujeres. 

CATALUÑA 

• En Cataluña hay 720.266 personas con discapacidad:de ellas, 347.157 son hombres y 373.109 son mujeres. 
• Durante el curso 2023-2024, había 46.253 alumnos que necesitaban educación especial. Pero solo 8.226 fueron a escuelas de educación especial. El resto fueron a escuelas ordinarias. 
• Solo 1 de cada 3 personas con discapacidad tiene un trabajo con contrato. 
• En Cataluña hay 864 centros para personas con discapacidad, como residencias, centros ocupacionales,centros de atención especializada y hogares.  
• Muy pocas personas con discapacidad tienen servicio de asistencia personal.  
• El asistente personal acompaña a la persona con discapacidad cuando ella lo pide. De esta manera, puede vivir de forma autónoma y recibir apoyo cuando lo necesita. 

 

Texto adaptado por la Asociación Lectura Fácil