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Universitat Autònoma de Barcelona
Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos

La resistencia a los antibióticos puede transmitirse de los animales a las personas

18 mar 2021
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Investigadores de la UAB y del IRTA han participado en un estudio en el que han encontrado el mismo plásmido de bacterias con resistencia a la colistina en un granjero y en su ganado. Las muestras se tomaron a finales de 2017, un año después de que mundialmente se recomendara reducir su uso en las granjas.

MRMAA

20/04/2021

Durante 2015, la comunidad científica descubrió un nuevo gen en las bacterias, llamada 'mcr-1' y distribuido mundialmente, que confería resistencia a la colistina, un antibiótico de último recurso en la salud humana. Ese mismo año, en España se detectó por primera vez una cepa de la bacteria Escherichia coli resistente a este antibiótico en un matadero de terneros, gracias al Programa de Vigilancia de la resistencia a antimicrobianos en bacterias zoonóticas y comensales del Ministerio de Agricultura. Dos años después, se identificó la granja en la que se originó esta cepa resistente y un equipo de investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) se desplazó a ellos para analizar muestras fecales de los animales y del granjero. La secuenciación y análisis de las muestras, realizadas por el Servicio Veterinario de Genética Molecular (SVGM) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y publicadas en la revista Antibiotics, revelan que los terneros, los cerdos y el granjero tenían bacterias E. coli con el mismo gen de resistencia.

En este caso, los expertos apuntan a que la transmisión del gen de resistencia fue de los animales a la persona, ya que los terneros y los cerdos se habían tratado con colistina y, en cambio, el granjero no se había tratado con el fármaco . «Las bacterias son microorganismos que tienen dos tipos de material genético, el ADN cromosómico y plásmidos. Muchos genes de resistencia a los antibióticos se localizan en estas plásmidos. Cuando hay contacto entre dos bacterias, se pueden transmitir este “súper poder” resistente, intercambiándose los plásmidos unos con otros. Así es como el gen mcr-1 de resistencia a la colistina pasa de una bacteria a otra», explica Lourdes Migura, investigadora del programa de Sanidad animal del IRTA y líder del estudio.

Según los expertos, el granjero podría haber adquirido la resistencia a la colistina de las bacterias de los animales mediante el contacto directo con ellos, sus heces o herramientas de trabajo contaminadas. «En este caso hablamos de transmisión horizontal de los genes de resistencia por intercambio de plásmidos. En este estudio vemos claramente que los animales pueden ser reservorios de estos genes y pueden transmitirlos a los humanos, por eso es importante extremar las medidas higiénicas en las explotaciones ganaderas», explica Joaquim Viñes, investigador del Servicio Veterinario de Genética Molecular (SVGM) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y doctorando industrial en la empresa de base tecnológica de la Universidad Vetgenomics.

En un futuro la colistina podría dejar de ser útil para tratar infecciones graves

En las granjas, la colistina se utilizó regularmente hasta 2016 principalmente para tratar infecciones como la diarrea post-desechamiento, pero encontrar bacterias resistentes a este antibiótico indica su sobre uso. En las personas, actualmente sólo se utiliza en los hospitales como último recurso en casos graves, cuando los fármacos convencionales no han logrado frenar algunas infecciones bacterianas. «Tener bacterias E. coli resistentes no es un peligro directo para las personas, pero hay que tener en cuenta que esta bacteria es oportunista. Esto quiere decir que si una persona con esta bacteria resistente enferma gravemente por otra causa, la bacteria oportunista puede aprovechar la bajada de defensas del cuerpo para hacer también su infección y desencadenaría un caso de paciente muy difícil de tratar», advierte Migura. Además, añade que «si esa persona tuviera que ingresar en un hospital, también existiría el riesgo de que propagara la bacteria o su plásmido a otras personas».

El uso de los antibióticos en medicina humana y veterinaria ha provocado la aparición de bacterias resistentes de importancia crítica para la salud humana. A nivel global y estatal existen diversas iniciativas para reducir el uso de los antibióticos y disminuir la aparición de las “súperbacterias” por el riesgo que supone para la salud pública global. Además, el IRTA también trabaja para reducir su uso en el ámbito de la producción animal y es uno de los retos del plan estratégico de la institución para los próximos tres años.

Referencia: Viñes, J., Cuscó, A., Napp, S., Alvarez, J., Saez-Llorente, J. L., Rosàs-Rodoreda, M., ... & Migura-Garcia, L. (2021). Transmission of Similar Mcr-1 Carrying Plasmids among Different Escherichia coli Lineages Isolated from Livestock and the Farmer. Antibiotics10(3), 313. https://doi.org/10.3390/antibiotics10030313

 

 

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