Nace la primera pareja de gigantas no heterosexuales de Cataluña, fruto de un trabajo premiado en la UAB
El estudiante de máster de la UAB David Caelles Fernández ha diseñado y construido la primera pareja de gigantas no-heterosexuales de Cataluña —presentada el sábado, 11 de noviembre, en Solsona— para crear "referentes de gigantes más allá de la índole patriarcal, heterosexual y cisgénero y para mostrar personas y colectivos normalmente excluidos de la cultura popular y del mundo de los gigantes". El proyecto recibió el reconocimiento del Observatorio para la Igualdad de la UAB como uno de los mejores trabajos de fin de grado (TFG) con perspectiva de género, en la última convocatoria del premio.
13/11/2023
El proyecto de David Caelles ("geganter" y graduado en Humanidades por la UAB y actual estudiante del máster en Antropología en la UAB) le ha valido el reconocimiento del Observatorio para la Igualdad de la UAB como uno de los mejores trabajos de final de grado con perspectiva de género en la última convocatoria del premio, titulado Las gigantes, ¿un complemento de los gigantes?: El hecho gigante desde una perspectiva de género y social, que fue codirigido por el profesor Daniel Ortega Ortigaza, del Departamento de Pedagogía Aplicada, y per Dafne Muntanyola, del Departamento de Sociología. El proyecto combina el proyecto de investigación con uno de intervención social y apela a la transformación social "en favor de una cultura inclusiva y antirracista, que tenga en consideración la diversidad social más allá de la concepción dual y binaria".
David Caelles Fernández ha diseñado y construido las dos gigantas durante los últimos meses y ha financiado él mismo los gastos de su construcción. Quiere generar "referentes de gigantas más allá de la índole patriarcal, heterosexual y cisgénero”. A través de ellas, querría conseguir que "personas y colectivos normalmente excluidos de la cultura popular y del "fet geganter" como las mujeres o las personas de género no binario, se sientan partícipes". "El proyecto cultural quiere fomentar la reflexión y poner en evidencia las discriminaciones que están normalizadas socialmente a partir de prejuicios, estereotipos y tópicos", explica.
La presentación de las dos gigantas ha tenido lugar el sábado 11 de noviembre a las 17.30 horas en el Teatro Comarcal de Solsona, en el marco del estreno de la obra teatral obra "El ímpetu de las gigantes", una pieza teatral escrita por él mismo que explica los resultados de su investigación y culmina con la presentación de la pareja de gigantas. El acto de presentación tuvo lugar dentro de la undécima edición del FuraFolk, organizado por el Casal Popular La Fura, que se ha celebrado en Solsona este pasado sábado, 11 de noviembre.
¿Cómo son la pareja de gigantas?
Ambas gigantas, de 3,70 y 3,80 metros de altura, rehuyen de la heterosexualidad obligatoria, que remite a la dominación masculina y que se fundamenta a través del matrimonio —entendido de forma tradicional e institucional—, a la que están sujetos el resto de parejas de gigantes en la actualidad.
Representan a una pareja, aunque su creador especifica que esto no determina la orientación sexual de las gigantas ni tampoco determina su identidad de género.
Llevan unos peinados transgresores en contraposición con los de las otras gigantas y gigantes: una lleva el pelo corto por la parte frontal y largo por la parte posterior, mientras que por los lados los lleva rapados, y la otra lleva un peinado basado en las trenzas africanas y representa a una persona de piel negra.
Por lo que se refiere a la construcción de los cuerpos, mientras que a la mayoría de gigantes se les remarca una cintura estrecha y son más delgadas que los gigantes, las dos nuevas gigantas presentan diversidad de cuerpos: por un lado, una tiene la parte inferior de la espalda y el culo más anchos, la barriga y el pubis más grandes —lo que intencionadamente presenta la ambigüedad entre una persona un poco gorda y otra embarazada—, y los pechos grandes, ya que pretende visibilizar como la sociedad es quien sexualiza a los cuerpos y los condiciona; por otro, el cuerpo de la otra giganta representa a una persona más delgada y tiene la barriga, los senos y la espalda más planos.
En cuanto a la expresión facial y corporal, una de las gigantas tuerce la cabeza como símbolo de desaprobación, cuestionamiento y tensión, al tiempo que levanta una lanza sujetada con ambas manos. Este hecho se diferencia de la giganta tradicional que lleva un ramo de flores u objetos equivalentes y tiene como finalidad principal ser contemplada por los demás. La otra gigante se convierte en una parodia del gigante guerrero, el hombre todopoderoso, y sujeta una porra en tanto que símbolo fálico, que satiriza la cosmología sexualizada alrededor de los gigantes y de las porras u objetos similares que sostienen.
En ambos casos representan a personajes contemporáneos, lo que se plasma tanto en la parte escultórica como en los trajes de las gigantas.
Esta noticia se engloba dentro de los siguientes ODS
Reducción de las desigualdades
Igualdad de género
Educación de calidad