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12/2010

Libro rojo de la flora en Cataluña

Llibre vermell
Un total de 17 especies de la flora más amenazada en Cataluña se ha extinguido por el impacto de la actividad humana sobre el entorno natural. Además, hay 199 especies-el 5,53% de la flora catalana-incluidas en alguna categoría de riesgo, y se estima que 37 especies podrían desaparecer en poco tiempo. Estas son algunas de las conclusiones del Llibre vermell de les plantes vasculars endèmiques i amenaçades de Catalunya (Argania Editio), de los expertos Llorenç Sáez, profesor del Departament de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UAB, el biólogo Pere Aymerich, y César Blanché, del Departamento de Productos Naturales, Biología Vegetal y Edafología de la UB.

La flora vascular de Cataluña comprende unas 3.600 especies y subespecies, y es una parte relevante de la biodiversidad vegetal del continente y del Mediterráneo occidental. El Llibre vermell, una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad en nuestro país, revisa el estado de conservación de la totalidad de la flora vascular catalana, y hace especial atención a las especies endémicas y las amenazadas. En esta obra, prologada por el profesor emérito de la UB Josep Vigo, han colaborado Helena Estevan, Joan Font, Núria Membrives y Xavier Oliver. También ha recibido la aportación de informaciones de más de 120 especialistas, y cuenta con el apoyo del Institut d'Estudis Catalans, la Institució Catalana d'Història Natural, l'Institut Botànic de Barcelona, el Departament de Medi Ambiente i habitatge, CatalunyaCaixa y la Fundació Carl Faust de Blanes.

La gran mayoría de las 199 plantas amenazadas en Catalunya tienen una distribución mundial amplia más allá de la geografía catalana. En general, se localizan sobre todo en las comarcas costeras-en el Empordà, el delta del Llobregat, el litoral del Camp de Tarragona, el Delta del Ebro-, así como en un pequeño sector de la llanura de Lleida, en Els Ports de Tortosa y en una área de los Pirineos centrales, a caballo entre el Pallars y la Vall d'Aran. Hay 17 especies que ya se han extinguido, la mayor parte de las cuales tenían su hábitat en humedales y playas, y 37 especies más que se considera que están en peligro crítico y podrían desaparecer en poco tiempo. De hecho, algunas de estas quizá ya han desaparecido, porque no se ha visto ninguna desde hace más de quince años, como es el caso de la orquídea Gymnadenia odoratissima, observada hasta los años ochenta en tres puntos de los Pirineos orientales. Estas plantas en situación de Alto riesgo tienen poblaciones muy pequeñas (en algunos casos no se conocen más de 25 individuos), o bien están concentradas en superficies muy pequeñas, de unos pocos metros cuadrados. El principal factor de riesgo para las plantas amenazadas es la destrucción de sus hábitats, tanto por transformaciones extensivas del territorio (urbanización en el litoral y prelitoral, regadío en la llanura de Ponent) como para pequeñas actuaciones localizadas y fácilmente evitables (apertura de una carretera o pista, creación de una cantera o un vertedero, etc).
 
El Llibre vermell también revisa el estado de 126 especies endémicas de Cataluña, que son aquellas que existen sólo en nuestro territorio o bien tienen más de la mitad de su población mundial. Los Pirineos orientales, en especial en el eje de montañas que va desde la sierra del Cadí hasta el Puigmal, y el macizo del Port, en las Tierras del Ebro, son las áreas con mayor concentración de plantas endémicas. La mayoría de las plantas endémicas de Cataluña se encuentran esparcidas por áreas bastante grandes, son relativamente abundantes, y no están amenazadas. Ahora bien, en algunos casos, el perfil es muy diferente: hay especies localizadas en áreas muy limitadas, donde no resultan especialmente raras, como es el caso de Polygala vayredae (exclusiva del valle del Bac, en la Garrotxa). Otros están muy localizadas y se consideran más o menos amenazadas (Limonium vigoi, conocida en algunos saladares del delta del Ebro y del Baix Camp). Un caso extremo de planta endémica rara es el de Festuca paucispicula, una gramínea descubierta en 1942 en la sierra de Cardó (Tarragona), que nunca más ha sido reencontrada y que se ha dado por extinguida, aunque últimamente la observación de plantas similares a los Puertos ha reavivado la esperanza de encontrar algún espécimen.
 
Gran parte de las plantas amenazadas están protegidas legalmente gracias a la aprobación, en 2008, del Decreto de creación del Catálogo de flora amenazada de Cataluña. Ahora bien, si la normativa proteccionista no se va actualizando, algunas de las plantas amenazadas quedan al margen de la cobertura legal: es el caso de especies en situación crítica como Teucrium campanulatum o Ceratophyllum submersum, la supervivencia depende de la conservación de su hábitat acuático natural en el Segrià y el Alt Empordà, respectivamente.
 
El Llibre vermell de las plantas vasculares endémicas y amenazadas de Cataluña se presenta el 15 de diciembre a las 19 h en la Pedrera de CatalunyaCaixa, con la participación del Dr. Josep Vigo, autor del prólogo, el Dr. Llorenç Sáez, en representación de los autores, el Dr. Jaume Gamisans, patrono de la Fundació Carl Faust, D. Miquel Rafa, director del Àrea de Territori i Mediambient de CatalunyaCaixa, y el Sr. Jordi Ruiz Olmo, jefe del Servei de Protecció de Fauna, Flora i Animals de Companyía del Departament de Medi Ambient i Habitatge.

Llorenç Sáez

Referencias

Llibre vermell de les plantes vasculars endèmiques i amenaçades de Catalunya. Aymerich, Pere; Sáez, Llorenç; Blanché, Cèsar. Argania Editio (2010), 255 pp.

 
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