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18/09/2015

Las Ampollas de Lorenzini: el sexto sentido de los tiburones

ampolles lorenzini
En marzo de 2015 se efectuó la necropsia de un tiburón zorro en la sala de necropsias de la Facultad de Veterinaria. El examen del animal ha permitido fotografiar con detalle las Ampollas de Lorenzini, que sirven para captar campos eléctricos o cambios de temperatura, lo que se conoce como el sexto sentido de los tiburones.

En la Facultad de Veterinaria se hacen necropsias de tortugas, cetáceos y tiburones protegidos, gracias a un convenio con la Generalitat de Catalunya en el marco de la Xarxa de Resposta als Avaraments d'Animals Marins Vius i Morts, para realizar estudios de los ejemplares encontrados en la costa catalana. De las diferentes especies de tiburones protegidas, sólo cinco están presentes en nuestras costas: el pez martillo, el tiburón blanco, el tiburón peregrino, el pez zorro y la manta.
 
Estas necropsias se realizan en el Servicio de Diagnóstico de Patología Veterinaria de la UAB. Durante los últimos dos años se han estudiado un par de ejemplares de tiburones, de la misma especie: tiburón zorro. El ejemplar estudiado en marzo de 2015 era un macho adulto de 206 kg de peso y 4 metros con 23 cm de longitud, de los cuales aproximadamente la mitad, 213 cm, correspondían al cuerpo y la otra mitad, 210 cm, al lóbulo dorsal de la aleta caudal. Los estudiantes de veterinaria pudieron asistir a la necropsia de este tiburón, realizada con la colaboración de profesores del Departamento de Biología Animal.

 
La finalidad de la sala de necropsias de veterinaria es fundamentalmente docente y todos los alumnos de esta facultad están invitados a presenciar las discusiones de los casos que se estudian a lo largo del año. (Autora de las fotografías: Anna Pons)  
   
Primero se hace un examen externo del animal, para identificar si hay señales de heridas o anomalías, y se toman medidas del animal. Algunos de estos datos de la cabeza del pez, como la longitud hocico-ojo o el diámetro del ojo, sirven para catalogarlo. Después se hace el examen interno, se observa la musculatura, se abre la cavidad celómica y se extraen los órganos. Contrasta el tamaño de algunos órganos, como por ejemplo el hígado, de 8 kg de peso y 90 cm de largo, con la del cerebro, de menos de 5 cm. El contenido del estómago se analiza para identificar posibles parásitos o presas presentes en la ingesta, y se toman muestras de los órganos internos así como de la piel y de diversas estructuras como la musculatura, la estructura cartilaginosa o el sistema nervioso. Estas muestras se utilizan para hacer estudios y para tener material de archivo.
 
Cabe destacar que se pudieron observar y fotografiar las Ampollas de Lorenzini, que sirven a este elasmobranquio para captar campos eléctricos o cambios de temperatura, lo que se conoce como el sexto sentido de los tiburones. Las ampollas se ven en la superficie de la piel, como pequeños poros, que continúan como conductos llenos de un material gelatinoso, y una pequeña esfera de células receptoras, que contactan finalmente con nervios. Son numerosas las imágenes externas de los poros de las ampollas de Lorenzini, pero no se encuentran fácilmente fotografías de su porción interna.

Anna Pons
Estudiante de la Facultad de Veterianaria de la UAB
 
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