Minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Marruecos y del ciclón Daniel en Libia

Exterior de la Facultat de Filosofia i Lletres

  

14/09/2023

Ayer 14 de septiembre a las 13h el Equipo de Decanato reunió a la comunidad universitaria del Centro en una concentración ante la puerta principal para expresar de forma conjunta, con un minuto de silencio, nuestro pésame por las víctimas del terremoto de Marruecos y de las afectaciones a causa del ciclón Daniel en Libia.

La Asociación Catalana de Universidades, en un comunicado, se ha comprometido a realizar acciones de colaboración con las universidades marroquíes. Desde la Facultad de Letras, con esta acción, que han llevado a cabo o llevarán a cabo en los próximos días también las Facultades de Políticas y Sociología, de Traducción y de Educación, y otras universidades como la URV, hemos querido mostrar de forma conjunta nuestra solidaridad con las víctimas.

Los vínculos entre nuestra comunidad universitaria y Marruecos son muchos: muchas de las personas del Campus provienen de este país tan cercano o tienen estrechos vínculos. Con los datos del alumnado de grado que tenemos disponibles del curso 22-23, al menos 20 estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras tienen nacionalidad marroquí y por lo menos 100 de toda la UAB son también de nacionalidad marroquí. Seguro con los datos de los alumnos de máster y de PDI esta cifra es aún mayor.

La catástrofe en Libia, que como en Marruecos, ha dejado a miles de muertos y desaparecidos también nos conmueve e interpela por la magnitud de la tragedia y las graves dificultades de recuperación de condiciones de bienestar para la ciudadanía superviviente.

Como centro público centrado en la formación de mejores ciudadanos y ciudadanas, no podemos ser impasible a la tragedia de personas. Son muchas más las catástrofes que afectan al mundo, nosotros en la concentración hemos tenido bien presentes estas dos, y con este acto sencillo, con este minuto de silencio, hemos expresado que no podemos normalizar lo que es una pérdida irreparable.

Durante este minuto de silencio, como W. H. Auden en su poema “Funeral Blues”, hemos parado todos los relojes, desconectado todos los teléfonos y dedicado un momento de reflexión y reconocimiento del sufrimiento para las víctimas.