Dos profesores de la Escuela asisten a una sesión de las Naciones Unidas sobre la peligrosidad del armamento autónomo

Joaquín Rodríguez a les Naciones Unides Ginebra
La profesora Roser Martínez Quirante y el profesor Joaquín Rodríguez han participado el "Group of Governmental Experts of the High Contracting Parties to the CCW on Lethal Autonomous Weapons systems" de las Naciones Unidas, en Ginebra.

24/04/2018

La Dra. Roser Martinez Quirante (autora de Armas: libertad americana o prevención europea) y el Dr. Joaquín Rodríguez (autor de La civilización ausente), profesora Titular de la Facultad de Derecho y profesor de la Escuela de prevención y seguridad (EPSI), como miembros de la ICRAC (International Committee for Robot Arms Control) acaban de participar en el "Group of Governmental Experts of the High Contracting Parties to the CCW on Lethal Autonomous Weapons systems" de las Naciones Unidas en Ginebra. Los expertos han mantenido reuniones con delegaciones de los diferentes países así como con miembros de la campaña "Stop Killer Robots" Human Rights Watch, Amnistía Internacional, PAX y Cruz Roja Internacional, entre otros.

El objetivo de Naciones Unidas es analizar los retos de las Armas Autónomas Letales y establecer definiciones que ayuden a la estructuración de un marco regulatorio internacional de esta peligrosa tecnología emergente. Entre los temas discutidos a lo largo de la semana uno de los puntos clave fue la necesidad de un "Meaningful human control" (control humano significativo) en las fases de ejecución y validación para que se impida que los sistemas autónomos puedan tomar decisiones letales de forma completamente independiente.

Las conversaciones se reanudarán en agosto y noviembre de 2018, momento en el que se prevé una renovación del mandato del Grupo con el objetivo de avanzar en el establecimiento de un tratado internacional en la materia. En la actualidad, hay un grupo de 28 Estados que apoyan el establecimiento de medidas legales restrictivas de tipo vinculante, y la sorpresa de la semana fue el cambio de posición de la República Popular de China, cuando finalmente apoyó el establecimiento de medidas para impedir el desarrollo de esta tipología de armamentos.