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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Neurociències (INc-UAB)

Entrevista a la Dra. Paula Escudero

14 feb 2024
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La Dra. Paula Escudero ha realizado un postdoc en el laboratorio que coordina el Dr. Jose Manuel López Blanco, con quien, recientemente, ha publicado un artículo sobre cómo las condiciones del medio de cultivo celular influyen en el estudio de la enfermedad neurológica de Lesch-Nyhan.

Laboratori Stress Protein kinases (es)

Hola Paula, ante todo, muchas felicidades por el artículo que acabáis de publicar. Explícanos un poco a qué conclusiones habéis llegado.

Hay dos partes importantes. La primera es que en cultivos celulares, para facilitar el crecimiento de las células, siempre se ha trabajado utilizando medios donde los componentes están sobrerrepresentados. No se estudian las células en condiciones fisiológicas, sino disponiendo de muchos más nutrientes y vitaminas. Nosotros estudiamos la enfermedad de Lesch-Nyhan, que es una enfermedad minoritaria muy grave donde existe una alteración en una enzima. Y sabemos (por un artículo anterior del Dr. Jose Manuel López) que el hecho de que en el medio haya niveles de vitaminas muy altos, concretamente de ácido fólico, compensa el mal funcionamiento de esta enzima y puede esconder el problema. En este artículo, describimos cómo hemos trabajado con un medio llamado Plasmax, al que le hemos añadido vitaminas a niveles fisiológicos y lo hemos llamado Plasmax-PV (Plasmax-Physiological Vitamins).

Una vez descritas las condiciones que creemos óptimas para estudiar esta enfermedad en un cultivo celular, la segunda parte del artículo es un estudio de fibroblastos de pacientes en comparación con fibroblastos sanos. Vimos que las células enfermas tienen alteraciones en las mitocondrias, un aumento en los transportadores de folatos y dificultades en la migración, entre otros problemas.

¿Y qué le ocurre a la gente que sufre Lesch-Nyhan?

Es una enfermedad neurológica que puede ser muy grave. Es cierto que hay grados, según lo alterada esté la funcionalidad de la enzima. Si es leve, puede que sólo veamos una acumulación de ácido úrico en los tejidos, que es fácil de tratar con alopurinol. Si es grave, puede haber mucha afectación neurológica y llegar a acortar mucho la esperanza y calidad de vida del paciente, ya que a día de hoy no existe ningún tratamiento.

¿Y siempre has investigado esta enfermedad?

Hice la tesis en genética molecular, un campo de investigación muy básica que me fascina, pero que está alejado de ver la aplicación en una enfermedad humana. Lo echaba un poco de menos. Por eso me interesó el postdoc que ofrecían en el grupo del Dr. López-Blanco, que implicaba trabajar en un proyecto de bioquímica, vinculado a la clínica.

¿Trabajáis con pacientes?

Sí, aunque nuestro grupo no está en contacto directo con ellos. Las muestras que hemos analizado de personas que sufren Lesch-Nyhan nos llegaban de Atlanta, en el caso de los fibroblastos, y de Madrid las de orina.

¿Qué es lo que más te gusta ser investigadora?

Es un trabajo muy creativo. Nunca se hace repetitivo (menos cuando te toca optimizar una técnica, que entonces sí). Casi diría que es un trabajo artístico, en el que debes estar buscando soluciones a todos los retos que se te van planteando. Siempre creces y evolucionas, y no se acaban las cosas por aprender.

¿Y lo que menos?

Que aquí las condiciones para hacer ciencia a nivel de academia son muy limitadas e inestables. Además, como científico estás definido por qué publicas y dónde lo publicas, que no siempre depende de lo bien hayas trabajado: puedes encontrarte con unos resultados negativos que no querrá publicar nadie. Para mí, el objetivo de hacer ciencia no debe ser publicar, sino crear conocimiento fidedigno. El problema es que se te valoran los artículos para darte dinero y sin dinero no puedes seguir investigando.

¿Y qué quieres hacer ahora que has terminado el potsdoc en el laboratorio del Dr. López-Blanco?

Ahora quiero mirar opciones fuera de la academia, para seguir haciendo ciencia sin la inestabilidad laboral que implica tener que estar pidiendo becas. Pero sí que animo mucho a la gente a hacer un postdoc después del doctorado. La experiencia como postdoc y como estudiante son muy diferentes, porque como postdoc no estás tan centrado en producir, sino que el trabajo es más de parar y pensar hacia dónde llevas los experimentos. ¡Lo he disfrutado muchísimo y he crecido mucho a nivel profesional!

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