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22/07/2016

Siete dimensiones de patología de la personalidad son sexualmente seleccionadas

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Los trastornos de la personalidad son un problema de salud mental cuya prevalencia en la población general es de un 10 %, un porcentaje muy superior en comparación con otros trastornos mentales. Los autores de este trabajo han llevado a cabo un estudio con casi mil personas a las que se midieron siete dimensiones de patología de la personalidad para ver si estos trastornos se mantendrían mediante selección sexual. Los resultados sugieren que muchas de las enfermedades diagnosticadas actualmente podrían ser estrategias darwinianas.

Los trastornos de la personalidad son un problema de salud mental que se diagnostica cuando la forma habitual de sentir, pensar y comportarse se aleja del comportamiento mayoritario y, además, causa malestar en diversas áreas de la vida, o bien dificulta el logro de objetivos vitales básicos como la salud, relaciones sociales, pareja, familia, estudios, trabajo, o estabilidad económica. Su prevalencia en la población general es de un 10 % y se asocian y empeoran la evolución tanto de otros trastornos mentales, incluyendo el suicidio, como de muchas enfermedades somáticas, reduciendo así la longevidad. A pesar de la elevada prevalencia, su impacto y los costes económicos que éste implica, sus causas aún son desconocidas. De hecho, llama especialmente la atención que un trastorno que empeore tanto la calidad como la cantidad de vida se mantenga en prevalencias tan elevadas en la población, sobre todo en comparación con otros trastornos mentales como la esquizofrenia, con prevalencias que rondan el 1 %. Por este motivo nos planteamos si los trastornos de la personalidad se mantienen mediante selección sexual, es decir, si estos incrementan la probabilidad de reproducción (eficacia biológica) a costa de reducir la salud y la supervivencia de las personas que los padecen.
 
Con este objetivo medimos 7 dimensiones de patología de la personalidad en una muestra de casi 1.000 personas y averiguamos si éstas tenían alguna relación con el estatus, el éxito de apareamiento y el éxito reproductivo. Todas las dimensiones se encontraban en alguna medida bajo los efectos de la selección sexual. La afectividad negativa incrementó el éxito reproductivo (descendencia) en las mujeres y la redujo en los hombres, mientras que la persistencia la incrementó en los hombres y resultó irrelevante para las mujeres. La asociabilidad redujo el éxito de apareamiento en ambos sexos, así como el número de hijos en los hombres. La impulsividad-expulsión de sensaciones incrementó el número de parejas en ambos sexos, sin efectos en la reproducción. El antagonismo multiplicó el número de parejas breves en los hombres, sin efectos en otros parámetros o en las mujeres. La subordinación acortó la duración de las relaciones en los hombres y retrasó su primera reproducción, sin ninguna consecuencia en las mujeres. Finalmente, la rareza únicamente avanzaba la edad de la primera reproducción sin afectar ningún otro parámetro. En cuanto a la relación entre patología de la personalidad y estatus, la afectividad negativa y la rareza resultaron perjudiciales, mientras que la persistencia y la subordinación eran relativamente beneficiosas y las demás dimensiones mostraron efectos menores.
 
Este trabajo muestra por primera vez que las leyes de la evolución biológica se pueden aplicar fructíferamente al conocimiento de la patología de la personalidad. Es más, sugiere que estos trastornos no se pueden comprender íntegramente si no es desde la perspectiva evolucionista, y que muchas de las enfermedades que diagnosticamos actualmente pueden ser estrategias darwinianas.
 

Jordi E. Obiols
Departamento de Psicología Clínica y de la Salud

Referencias

Vall, Gemma; Gutiérrez, Fernando; Peri, Josep M.; Gárriz, Miguel; Ferraz, Liliana; Baillés, Eva; Obiols, Jordi E. Seven basic dimensions of personality pathology and their clinical consequences: Are all personalities equally harmful? British Journal of Clinical Psychology. 2015, vol. 54, num. 4, p. 450-468. doi: 10.1111/bjc.12091.

 
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