Amina Hussein explica el modelo de seguridad de Rojava

Amina Hussein durant la conferència
La periodista y traductora kurda hizo una conferencia en la Escuela para explicar la historia y orígenes del Kurdistán, así como el papel que ha tenido el territorio de Rojava en el seno de la guerra civil en Siria.

22/01/2020

Amina Hussein, periodista y traductora kurda afincada en Barcelona, ofreció el viernes pasado una conferencia bajo el título: “Visiones sobre seguridad: Amina Hussein y el Conflicto Kurdo”.

La conferencia empezó con una introducción sobre la historia del Kurdistán, un territorio vinculado des de antaño a las planas y tierras altas de la Mesopotamia, y que actualmente está dividido entre los estados de Siria, Iraq, Irán y Turquía. Sus 40 millones de habitantes, los kurdos, son considerados el “mayor pueblo del mundo sin estado”.

Según Amina Hussein, el pueblo kurdo siempre ha luchado por un estado propio. Con la desaparición del Imperio Otomano, los kurdos ya intentaron conformar un proyecto de estado independiente que se vio frustrado por el Tratado de Lausana (1923), que estableció los límites de la Turquía moderna. Desde entonces, los kurdos de Turquía se les ha considerado ciudadanos turcos y han sufrido “represión y discriminación” sistemáticamente.

El Kurdistán del norte de Iraq también fue el escenario de conflictos, hasta que el 2003 la región (“Bashur”) obtuvo su actual estatus de autonomía. En cuanto al territorio de Irán, la periodista destacó hechos como la proclamación de la República de Mihabad en el año 1946 pero que sólo duró unos meses.

En el Kurdistán Occidental, situado en el Norte de Síria y popularmente conocido como “Rojava”, la periodista apuntaba que se han llevado a cabo procesos para intentar “arabizar” la zona y donde los kurdos “carecían de derechos”. La periodista se remitió a su experiencia personal: “medio millón de kurdos no tienen la nacionalidad siria, de los cuales yo y mi familia formábamos parte”. Con el inicio de la guerra civil en Siria en el año 2011, aun así, esta situación cambió y el gobierno permitió a los kurdos obtener la nacionalidad y el pasaporte sirio.

El papel del Kurdistán sirio en la guerra civil de Siria

A partir del 2012, los kurdos sirios empezaron a involucrarse más en el conflicto y se crearon las Unidades de Protección Popular (YPG) –la rama armada de las autoridades de Rojava-, que combatieron contra la presencia del Ejercito Libre de Siria y las tropas del Gobierno sirio de Bashar Al-Assad en el territorio, y para expulsar a los grupos terroristas de Estado Islámico y el Frente Al-Nusra. Se crea otra brigada armada exclusivamente formada per mujeres, las Unidades Femeninas de Protección (YPJ), que llegaron a tener más de 7.000 voluntarias.

Los kurdos, armados y coordinados con la coalición internacional liderada por Estados Unidos, fueron considerados “la punta de la lanza contra la resistencia” contra los grupos terroristas. Una lucha que duró hasta marzo de 2019.

Este hecho explica la situación de excepcionalidad que ha habido en el territorio durante estos años. El conflicto en Siria dio lugar a un proceso de revolución social más complejo que la creación de cuerpos de seguridad propios. Se conoce como la “Revolución de Rojava”, y es el movimiento de resistencia que propició la creación de asambleas populares, mecanismos de participación ciudadana con democracia directa, y cambios de carácter feminista.

Para Amina Hussein, se trata de un modelo “único en el mundo” que abrió las puertas a una nueva realidad sociopolítica en la zona. “Cuando yo vivía en Rojava solo trabajaban entre un 30-40% de las mujeres. Antes de octubre del 2019, ya eran el 90%”, sentenciaba. Uno de los cambios más notables de este proyecto fue la implementación de las “copresidencias”, que propició la presencia y participación de las mujeres en todas las instituciones y órganos de representación.

Esta estructura sociopolítica está vinculada al concepto de “confederalismo democrático”. Además de perseguir la igualdad de género, este proceso estructural también está basado en los ejes del socialismo, el ecologismo, y la convivencia entre culturas y religiones. Se trata de un modelo enmarcado en la base ideológica del político y nacionalista kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía desde 1999.

“Ahora el proyecto está abandonado”, se lamentaba Hussein. “La gente está más preocupada en sobrevivir”, decía en referencia a la ofensiva que Turquía inició el 9 de octubre de 2019 contra la administración de Rojava y sus milicias armadas, con el objetivo de crear una “zona segura” y realojar a refugiados sirios.

Amina Hussein, testimonio en vivo de la invasión turca

La periodista llegó a Rojava justo el día en el que se inició la Operación Fuente de Paz (como la nombró el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan). Hacía meses que tenía los billetes de avión para ir a visitar sus familiares y llevar a cabo algunos proyectos periodísticos pero, tal como indicó, para la periodista “la visita en casa se convirtió en una corresponsalía de guerra”.

La profesional vivió en primera persona los bombardeos y la huida de los civiles, y que desde entonces ha ido retransmitiendo todos los sucesos a través de su cuenta de Twitter. Según el Rojava Information Center, desde la entrada de las tropas turcas y grupos armados sirios proturcos, unas 540 personas han estado asesinadas, más de 6.000 han sido arrestadas, y han habido unas 200.000 personas desplazadas.

Ante este escenario, la periodista Amina Hussein también mostró algunos vídeos y fotografías que testimonian la captura y ejecución de algunas referentes kurdas, como la activista política Hevrin Khalaf, o las combatientes Cicek Kobane y Amara Renas.

Al final de la conferencia, los asistentes intercambiaron impresiones y dudas con Amina Hussein sobre el giro complejo que ha dado el conflicto kurdo. La periodista desde que volvió de Rojava el noviembre de 2019 no ha parado de participar en charlas y entrevistas a medios para denunciar qué está sucediendo en su tierra.