Filología

03/2015 -

¿Cuáles son las lenguas de prestigio en la educación superior internacional?

La creciente movilidad de alumnado y profesorado universitario ha comportado la emergencia de nuevos escenarios de contacto lingüístico, si bien el inglés se ha convertido en la lengua franca para las actividades internacionales en la educación superior. Varios investigadores de la UAB han participado en un proyecto europeo con el objetivo de identificar escenarios y situaciones en los que la diversidad lingüística europea se considerara una ventaja, centrándose en diferentes espacios universitarios catalanes. Los resultados sugieren que el uso de cualquier lengua se puede considerar como un activo dentro del proceso de internacionalización de las universidades.

Referencias

Moore, Emilee; Patiño-Santos, Adriana. Plurilingual resources for ‘welcoming’ at a university service for international students. Journal of Multilingual and Multicultural Development. 2014, vol. 35, num. 4. doi: 10.1080/01434632.2013.874437.

La movilidad docente y del alumnado es un objetivo central y a la vez uno de los resultados más visibles de los procesos de internacionalización en los que las instituciones de educación superior están inmersas actualmente. Aunque las universidades de Cataluña y de muchas otras regiones son, de por sí, multilingües, la creciente movilidad, en parte debida al proceso de Bolonia, significa que están emergiendo nuevos escenarios de contacto lingüístico. Una de las consecuencias de estos procesos de internacionalización es que lenguas etiquetadas como ‘grandes’, ‘pequeñas’, ‘medianas’, ‘locales’, ‘globales’, ‘nacionales’, ‘internacionales’, ‘mayoritarias’, ‘minoritarias’, ‘lengua franca’, ‘oficiales’, entre otras, se deben gestionar tanto en las políticas, como en las interacciones de la vida diaria.
 
Dentro del mundo universitario catalán, a menudo se elige promover el uso de una lengua franca global, internacional, mayoritaria, en situaciones de contacto con personas que vienen de fuera y que supuestamente no hablan ninguna de las lenguas locales, oficiales de la comunidad (i.e. catalán o español). La concentración de poder económico de los países angloparlantes en la historia reciente, así como el dominio del uso del inglés en las empresas multinacionales nos han permitido identificar que saber inglés se ha convertido en un aspecto central para las relaciones comerciales y los medios de comunicación internacionales a nivel global. El inglés también se ha convertido en la lengua franca para las actividades internacionales en la educación superior.
 
Con ánimo de revisar en las prácticas cotidianas estas asunciones, varios investigadores del Grupo de Investigación en Enseñanza e Interacción Plurilingüe (GREIP) de la UAB participaron en el proyecto europeo (6º Programa Marco) de investigación ‘Dinámicas del lenguaje y gestión de la diversidad (DYLAN)’. Este proyecto, de carácter interdisciplinar, se llevó a cabo entre 2006 y 2011 con la participación de 18 universidades europeas. El objetivo general del DYLAN era identificar escenarios y situaciones en los que la diversidad lingüística europea se considerara una ventaja (en comparación con situaciones en las que, por ejemplo, sólo se usara el inglés). La investigación se llevó a cabo en tres amplios sectores: empresas, instituciones políticas y universidades europeas. El equipo del GREIP se centró en el tercer ámbito realizando investigaciones de tipo cualitativo en diferentes espacios universitarios de Cataluña.
 
Uno de los sitios estudiados fue el centro de atención a profesorado y alumnado internacional en las universidades. Aunque estos centros son oficialmente espacios para realizar trámites burocráticos y se espera que las lenguas de intercambio sean las grandes lenguas francas internacionales, las autoras lanzaron la hipótesis de que, dado el multilingüismo y la multiculturalidad de las universidades catalanas, la situación comunicativa podría ser más compleja. En concreto, se centraron en estudiar las maneras en las que los participantes del centro de atención comprenden mutuamente el propósito del encuentro comunicativo, es decir, cómo los empleados interpretan que deben recibir a los recién llegados y cómo los usuarios entienden que deben hacerse miembros de la nueva institución. Las elecciones lingüísticas de los hablantes hacen parte de la comprensión de esa situación comunicativa pues permiten observar las preferencias lingüísticas y el valor que se otorga a los usos lingüísticos propios y a los de los demás.
 
Para llevar a cabo esta tarea, se siguió la perspectiva de la socialización lingüística. Ésta entiende que es en el intercambio con los demás cuando aprendemos no sólo a usar la lengua en diferentes situaciones, sino que aprendemos y adoptamos ciertas ideologías, identidades y comportamientos lingüísticos. En el caso particular de la recepción de alumnos y docentes de diferentes lugares del mundo, se entiende que aunque el propósito oficial del intercambio es el de hacerse miembro de una comunidad educativa, el tipo de interacciones permite a los participantes socializarse mutuamente en usos lingüísticos y valoraciones de esas formas lingüísticas. Los investigadores muestran de manera detallada en las interacciones entre empleados y usuarios las maneras en las que la recepción se define y co-construye, a veces de manera inesperada para los propios participantes: malentendidos, bromas, juegos de palabras, son parte de estas dinámicas que operan en cualquier situación sociolingüística similar.
 
El análisis de las interacciones permitió a los investigadores concluir que el objetivo de la recepción a alumnado y profesorado internacional es una macro-práctica que se lleva a cabo a través del uso de lenguas francas principalmente (inglés y español) en correlato con las políticas institucionales y del ritual interaccional. Sin embargo, este macro-propósito se compone de micro-propósitos en los que se intenta: hacer que el recién llegado se sienta cómodo, mostrarle amabilidad, ayudarle a entender la terminología institucional en la lengua local o compartir y aprender sobre sus formas lingüísticas y culturales. Las autoras muestran cómo estas micro-prácticas, que son tan importantes como la inscripción oficial de nuevos miembros de la comunidad educativa, incorporan usos plurilingües que van más allá de la mera adopción de la lengua franca internacional.
 
Los resultados cuestionan la comprensión simplista de lo que cuenta como capital lingüístico y cultural en estos nuevos escenarios globalizados y sugieren que el uso de cualquier lengua, o repertorio lingüístico, se puede considerar como un activo dentro del proceso de internacionalización de las universidades.

Imagen superior izquierda: iStockphoto/4774344sean.

Adriana Patiño-Santos
University of Southampton
Grup de Recerca en Ensenyament i Interacció Plurilingüe (GREIP)

Emilee Moore
Grup de Recerca en Ensenyament i Interacció Plurilingüe (GREIP)

Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura, y de las Ciencias Sociales

A.Patino@soton.ac.uk, Emilee.Moore@uab.cat

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B.11870-2012 ISSN: 2014-6388