Hasta 7 galardonados en el IX Premio CIEU-FEiE a la persona más emprendedora
El Centro de Iniciativas Emprendedoras Universitarias (CIEU) celebró el 12 de mayo un evento en línea para hacer la entrega del IX Premi CIEU-FEiE 2021, que reconoce el espíritu e iniciativa emprendedora de la comunidad UAB. Se entregaron 7 guardones repartidos en diferentes categorías.
14/05/2021
El pasado 12 de mayo se celebró el acto de entrega del IX Premio CIEU-FEiE 2021 a la persona más emprendedora, un reconocimiento del Centro de Iniciativas Emprendedoras Universitarias (CIEU) de la UAB a los miembros de la comunidad universitaria por su trayectoria y espíritu emprendedor.
El acto, que en esta ocasión se llevó a cabo virtualmente, empezó con una bienvenida por parte de David Urbano, miembro honorífico y fundador del CIEU. David Urbano explicó que con este Premio se pretende difundir el emprendimiento desde la universidad, y también dar visibilidad a proyectos merecedores de personas que han surgido del mundo universitario.
A continuación, Héctor Sala, decano de la Facultad de Economía y Empresa, señaló que la formación y el emprendimiento eran clave para “salir adelante” en el contexto actual, y congratuló a todos aquellos quienes han mantenido el espíritu emprendedor en momentos difíciles. Montserrat Balagueró, directora de Servicios Docentes de la Fundación UAB, también destacó la importancia de la capacidad emprendedora como una competencia con la que alumnos y titulados sigan encontrando soluciones para mejorar la vida de las personas, también en tiempos de pandemia.
Seguidamente, el economista Jordi Gusi ofreció una ponencia donde explicó toda su trayectoria hasta la actualidad. Después de pasar por varias empresas y sectores, Jordi Gusi fundó la cooperativa Tandem Social con dos socios más. Desde Tandem Social hacen consultoría estratégica para empresas y proyectos sociales, con el objetivo de transformar y conseguir un impacto social, medioambiental, cultural o educativo.
Para Jordi Gusi, las claves del emprendimiento son el autoconocimiento, “saber qué te gusta y qué te apasiona”, y saber identificar cómo llevarlo a cabo en una realidad laboral. Otro reto, para él, es conseguir la cohesión de los equipos y socios.
En la actualidad, la cooperativa ya dispone de 21 personas trabajadoras y se están atendiendo hasta 2.115 iniciativas. También se han llevado a cabo 55 proyectos y se ha formado a unas 10.000 personas. Entre los servicios que ofrecen, hay el acompañamiento empresarial, los procesos participativos y gobierno abierto, la formación y transferencia de conocimiento, y la búsqueda de talento (headhunting).
Hasta 7 categorías premiadas
Andreu Turró, presidente del CIEU, anunció y presentó a los diferentes ganadores de la novena edición del Premio, repartidos en siete categorías diferentes, y destacó la “calidad” de los proyectos pensados para mejorar diferentes aspectos de la vida de las personas.
El primer premiado, en la categoría de la Escuela de Prevención y Seguridad Integral, fue Jaume Soler. El profesional se especializó en ciberseguridad “cuando no había nada de esto”. Se formó y logró los conocimientos técnicos para poder ejercer como consultor de primer nivel, hecho que le ha abierto las puertas a trabajar para empresas del IBEX 35. Actualmente, es Senior Security Manager en Accenture Security y también imparte docencia. Para él, la ciberseguridad es un “mundo apasionante” con mucha demanda.
La siguiente galardonada fue Gemma Cujó, en la categoría de la Escuela Superior de Archivística y Gestión de Documentos. La titulada planteó un proyecto sobre el uso terapéutico del patrimonio documental para personas enfermas de Alzheimer. Para ella, esta iniciativa permite “dar visibilidad al uso social de los archivos” y ponerlos a disposición de los colectivos que lo necesitan, y seguir en la investigación de vías para atrasar los efectos de la enfermedad.
Ester Querol recibió el premio en la categoría de Turismo. La profesional tiene más de 23 años de experiencia en el sector, y siempre se ha definido como una persona con espíritu emprendedor. Con su socio detectaron la necesidad de disponer de una herramienta intermediaria entre agentes turísticos y guías, que facilitara la contratación y equilibrara tarifas. El proyecto fue viable y Business Easy Solutions gestionaba, en enero de 2019, más de 1.000 tours para unos 25.000 turistas en el mes. Con la llegada de la pandemia, pero, actualmente se encuentran en un momento de “reinventar el negocio y posicionarnos para cuando vuelva a activarse el turismo”.
En la categoría de Dirección Hotelera, la galardonada fue Joana Bonet, propietaria de la casa rural El Callís. Su paso por diferentes cadenas internacionales, nacionales y familiares le permitieron ampliar conocimientos y horizontes, pero finalmente apostó por el turismo rural. Hace 7 años decidió mudarse en La Garrotxa, donde inició un proyecto de alojamiento que el sector “acogió con los brazos abiertos” y le ha permitido conciliar la vida familiar con el negocio.
El galardonado Josep Mentruit, de la categoría Facultad de Economía y Empresa de la UAB, ha creado con tres compañeros la aplicación MyCopeo. Después de analizar diferentes problemáticas, vieron que los jóvenes en la actualidad -todavía más agraviado con la pandemia- tienen dificultades para socializar. Con esta iniciativa, todavía en proceso de incubación, quieren crear un espacio de encuentro e intercambio para ampliar el círculo de amistades.
Por parte de la categoría general UAB, el graduado Pol Llonch inició con unos compañeros de la Facultad un negocio relacionado con la industria veterinaria. La empresa AWEC, que es un spin off creado desde la universidad, se dedica a formar y transmitir conocimiento en el ámbito de la veterinaria; y también busca la resolución de problemas asociados al comportamiento y bienestar de los animales de granja, compañía y de zoológico a través de la innovación.
En la categoría Alumni “impacto social y sostenibilidad”, la persona ganadora fue Germán Bartolomé. Después de titularse en el Máster en Edición de la UAB, y trabajar durante más de 4 años al sector editorial, se quedó sin trabajo. “En plena pandemia medité qué hacer, y decidí rescatar un proyecto”. Después de reciclar la idea original, encontró un nicho de mercado en el ámbito de la autoedición en catalán y fundó El Punt Volat. Un negocio “que nace para que todo el mundo pueda ver su libro imprimido, ya sea un autor particular, una institución o una entidad”.
