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El turisme rural, el que menos nota la caída de la actividad turística a causa de la pandemia 

Turisme Rural

Un estudio de la Escuela de Turismo y Dirección Hotelera de la UAB constata que con la pandemia aumentó la demanda de alojamiento turístico menos masificado y más cercano a la naturaleza. La demanda interna de turismo rural en Cataluña creció un 23% en relación al verano de 2019, y compensó, en buena parte, la gran caída del turismo internacional.

15/12/2020

El reto del turismo rural es consolidarse como un referente de turismo sostenible, seguro y de proximidad y actuar como una auténtica herramienta de desarrollo local y territorial.

La metodología de investigación se ha basado en la búsqueda documental y estadística, así como la realización de una encuesta a los gestores de los establecimientos de turismo rural en colaboración con las principales asociaciones del sector en Cataluña (Turalcat, Concatur y Asociación de Turismo Rural Girona).

La encuesta se refiere a la temporada de verano 2020 (julio y agosto), teniendo en cuenta que el confinamiento general finalizó en el mes de junio. Se encuestaron 200 establecimientos. La situación generada por la pandemia tendió a favorecer principalmente las modalidades de alojamiento turístico consideradas menos masificadas y / o más cercanas a la naturaleza y, por tanto, aquellas que tienen una conexión más clara con aspectos asociados a la sostenibilidad y la seguridad ( sanitaria).

Destaca que la demanda interna (de los residentes en Cataluña y España) en el turismo rural en Cataluña creció de una forma destacada en relación al verano de 2019 y compensó, parcialmente, las caídas dramáticas de las llegadas y pernoctaciones de turistas extranjeros. En este sentido, tanto en el mes de julio como el de agosto de 2020 se experimenta un ascenso generalizado en el número de viajeros residentes en España (+ 23% de incremento respecto al año anterior en ambos meses) y de sus pernoctaciones (+ 48,3% en julio y + 34,5% en agosto).

También se registraron incrementos respecto al verano anterior en la estancia media (días) y en el grado de ocupación. Mientras que en cuanto a los turistas internacionales alojados en establecimientos de turismo rural en Cataluña, el descenso respecto al año anterior fue del 67% en julio y el 75% en agosto.

Opción más segura y sostenible

La encuesta realizada a las personas responsables de la gestión de establecimientos de turismo rural en Cataluña también ha puesto de manifiesto que durante la temporada de verano de 2020 la preocupación de la demanda en materia de seguridad creció de forma evidente, así como también lo hizo, aunque de forma no tan marcada, la preocupación por aspectos relacionados con la sostenibilidad.

Esto se explica, según el estudio, porque la demanda de este segmento del mercado turístico ya valora habitualmente en su decisión de compra del producto aspectos como la calidad del entorno, la autenticidad de la experiencia o la no masificación del destino. En este sentido, el 67% de los encuestados revelan que aunque la práctica turística sostenible se mantenga o aumente, lo que sí se percibió fue un aumento de la preocupación por la seguridad.

La investigación subraya que en la era post COVID-19, un turismo más cercano está ganando peso en muchos territorios, y en particular en Cataluña, siendo el turismo rural una de las opciones más atractivas, que puede ayudar a hacer frente a la caída del turismo internacional.

Al mismo tiempo, el turismo rural es el que muestra tener una mayor capacita de reslilència ante crisis repentinas e imprevistas, como la producida con la reciente pandemia. Uno de los principales retos que tiene por delante el turismo rural en Cataluña es, según el estudio, "la consolidación como un referente de turismo sostenible, seguro y de proximidad, por lo que gane peso relativo en el mercado turístico global, pero manteniendo a la vez la calidad de sus productos y servicios, incrementando el grado de ocupación y disminuyendo la estacionalidad".

Los investigadores del estudio concluyen que "se hace más evidente que nunca la necesidad de apostar de forma decidida por un cambio de modelo turístico a nivel de país que apueste por la calidad más que por la cantidad, que apueste de forma clara por una sostenibilidad real, que no sea una simple etiqueta ".

Descargar el informe completo (en catalán)