Nuevo protocolo de actuación contra el acoso
16/10/2018
El miércoles 7 de noviembre el Consejo de Gobierno de la UAB ha aprobado un nuevo Protocolo para prevenir y actuar contra el acoso sexual y por razón de sexo, orientación sexual identidad o expresión de género y la violencia machista que toma como punto de partida el Protocolo vigente desde el 2016. Con este nuevo documento la Universitat Autònoma de Barcelona amplía y afianza su compromiso para erradicar las violencias machistas y las relaciones abusivas en todos los ámbitos universitarios.
El Protocolo aprobado prevé un abordaje integral ampliando la perspectiva de actuación y las definiciones. Por un lado, incorpora medidas de prevención, actuación, apoyo y acompañamiento y, por otro lado, identifica conductas de acoso y violencia machista para garantizar una protección integral de toda la comunidad de la UAB.
Entre los compromisos que adquiere la Universidad se encuentra la difusión, formación y sensibilización. Es por ello que desde diferentes áreas se desarrollarán estrategias comunicativas y formativas con campañas informativas periódicas y programas formativos específicos para los diferentes colectivos de la Autònoma.
El Observatorio por la Igualdad será el encargado del servicio de acogida, acompañamiento y apoyo a aquellas personas que decidan activar el Protocolo. Anualmente el Observatorio elaborará un informe sobre las denuncias presentadas y las medidas adoptadas que será trasladado al Claustro.
El nuevo protocolo es una de las medidas que se recogían en el III Plan de acción para la Igualdad entre mujeres y hombres en la UAB (2013-2017) y responde a uno de los objetivos del Proyecto EGERA.
Un proceso seguro y confidencial
El Protocolo para prevenir y actuar contra el acoso sexual y por razón de sexo, orientación sexual identidad o expresión de género y la violencia machista ha entrado en vigor desde su aprobación y cualquier persona que lo active se encontrará en un proceso seguro y confidencial.
Los principios de actuación del protocolo garantizan un acompañamiento y protección de la dignidad de las personas implicadas. Todo el procedimiento y los documentos que forman parte del mismo son absolutamente confidenciales. Además, el protocolo acuerda la toma de todas las medidas necesarias para garantizar la ausencia de represalias contra las personas que lo activen, en el presente y en un futuro.
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