Las rectoras apuestan por la igualdad en formación, investigación y gestión

26/11/2018

Margarita Arboix, rectora de la UAB, participó el 26 de noviembre en la primera cumbre de rectoras de universidades públicas españolas, que tuvo lugar en la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló de la Plana y reunió a las siete mujeres que encabezan instituciones de educación superior actualmente en el Estado. Además de Arboix, asistieron Eva Alcón, rectora de la universidad anfitriona; Mª Vicenta Mestre, de la Universitat de València; Pilar Aranda, de la Universidad de Granada; Nekane Balluerka, de la Universidad del País Vasco; M. José Figueras, de la Universitat Rovira i Virgili y M. Antonia Peña, de la Universidad de Huelva.

La vicerrectora de Igualdad de la UJI, Pilar Safont, fue la encargada de leer las primeras conclusiones de esta cumbre, un documento que servirá de base para redactar un manifiesto más extenso, la Declaración de Castelló. Safont explicó que los principales retos a los que se enfrentan las universidades para acabar con la desigualdad irían en tres líneas: formación, investigación, y liderazgo y gestión.

En cuanto a la formación, defendió la creación de una área de conocimiento de estudios de género y la implantación de un grado específico, a la vez que es necesario un esfuerzo por llegar a los alumnos y a las alumnas en etapas previas, de primaria y secundaria, para acabar con los estereotipos y conseguir incorporar a hombres en grados feminizados y a mujeres en grados masculinizados (la llamada brecha STEM). También se apostó por incrementar la formación en materia de género en los equipos de gobierno, para conseguir una mayor implicación y más alianzas con los hombres que permitan llevar a cabo más medidas de conciliación y corresponsabilidad.

En el ámbito de la investigación, se apuntó la necesidad de incorporar medidas de discriminación positiva en los planes propios de investigación, que la carrera investigadora contemple periodos maternidad y cuidado de dependientes, y que se haga un esfuerzo por visibilizar el nombre de las mujeres investigadoras a través de medidas como citar el nombre completo en las publicaciones científicas o apostar por más reconocimientos a mujeres investigadoras: doctorados honoris causa, medallas de oro, etc.

Por último, en cuanto a liderazgo y gestión, se pusieron sobre la mesa las siguientes medidas: que las universidades elaboren presupuestos con perspectiva de género; que se aumente el presupuesto para llevar a cabo políticas de género; que se fortalezcan las estructuras de las unidades de igualdad; que se potencie y normalice el uso de lenguaje no sexista e inclusivo; que se trabaje para que haya equilibrio y paridad en todas las composiciones organizativas de la universidad; que se fomente la realización de programas de formación en liderazgo entre las mujeres; y que haya una política de tolerancia cero frente a violencias machistas.

Más información: Declaración de Castelló