"La ciudad con comunidades que no comparten, corre el riesgo de sufrir graves conflictos"

23/06/2017

Ash Amin és un investigador cosmopolita que ha centrado su investigación en los procesos de cambio espacial en un contexto global, y en los cambios que representan a nivel económico, social y político. La inmigración y el multiculturalismo también se han centrado en la investigación.

Es catedrático de Geografía y está considerado uno de los principales expertos actuales en los ámbitos de la geografía económica y el desarrollo regional europeo. Ha sido galardonado con el premio Edward Heath de la Real Sociedad Geográfica de Londres por su contribución en la investigación sobre Europa y se le ha distingido como comandante de la Orden del Imperio Británico.

1.- Su último libro se titula "Seeing like a city", el mismo título de la conferencia que ofrece en breves momentos en el Centro de Estudios Demográficos. ¿De qué va a hablar?
La charla que ofreceré -como el libro- empieza con una idea muy simple: hoy en día el mundo está hecho sin tener en cuenta las ciudades; y en cambio, las ciudades gobernarán en el futuro. Son centros de poder económico, político y cultural, pero también de extrema pobreza y desigualdad. Estamos en un momento en el que los políticos lo empiezan a ver. Es el principio de pensar como una ciudad. Además, las ciudades son un montón de cimientos, cuerpos, edificios, tecnologías e infraestructuras. Es una máquina de la interacción y la confrontación de todos estos elementos, que se ha acelerado durante los últimos 20 o 30 años.

2.- ¿A qué se debe esta aceleración?
A la masiva migración del pueblo a la ciudad, y también a la migración internacional de la ciudad- a causa de la guerra, la pobreza-. También porque las ciudades atraen a personas que son "elites" como los investigadores, estudiantes, turistas, ... Es una gran máquina.

3.- ¿La globalización está impactando de la misma forma las ciudades del Norte que las del Sur?
La globalización nos homogeniza, pero también nos diferencia. Un pequeño nombre de ciudades son la élite: París, Londres, Tokio, Barcelona, ​​etc., todass ellas son muy similares, son ciudades globales. Este proceso de homogenización está cambiando la idea tradicional del norte y del sur. Todas ellas son "ciudades inteligentes", tienen grandes concentraciones de pobreza, de immigración, al tiempo que de conocimiento y de tecnología, ... Y son centros de poder, que conducen el mundo. Pero en el 2050 aproximadamente sólo unas 600 ciudades proveerán el 60% del total del mundo.

A la vez que la globalización está creando un gran agujero (gap) de desigualdad en las grandes ciudades de 5, 10 o 15 millones, por la gran explosión de la población, convirtiéndose en centros de pobreza y de exclusión social y con problemas globales también de gestión y gobierno. Y éstas son mucho más diferentes que las ciudades medianas del norte, de Europa por ejemplo.

4.- A menudo habla de la importancia de las redes en una ciudad. ¿Qué clase de redes?
Lo básico y esencial para culquier ciudad son las redes de subministración com son las infraestructuras o políticas que abastecen a los ciudadanos de agua, electricucidad, educación primária, sanidad, comunicaciones y vivienda. Esto es básico y necesario, y es lo que crea o destruye una ciudad. Todas las ciudades necesitan integración. Una conexión a la red de conocimiento: las comunidades inteligentes, las tecnologías inteligentes, que permiten a las diferentes comunidades hablar entre sí. Esto permite ver que todos somos diferentes pero a la vez somos parte de lo mismo. Y todo esto está intercomunicado, como en una máquina.

5.- A menudo hablas también de "compartir" cuando habla de las ciudades.
Pienso que es crucial, pero no necesario. En términos de prosperidad económica de una ciudad no necesitas realmente compartir. Los negocios y las elites no lo necesitan.
Pero si hablamos en términos sociales y de integración de las comunidades entonces es muy importante: el "I'm what I'm because of you". Si no compartes, corres el riesgo de tener una ciudad dividida, desigual, y en conflicto. A corto plazo puedes conseguir hacer muchos negocios y dinero -una ciudad rica-, pero a largo plazo, esta ciudad se convertirá en una ciudad con pobreza, y surgirá el conflicto permanente.

6.- Estoy pensando en el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus declaraciones contra la población inmigrante.
Este es un hombre de negocios que no tiene interés en los extranjeros ni en reconducir los conflictos. Es un perfecto ejemplo de la clase elitista que sólo mira por su propio interés, sin intención de compartir nada. Representa el nacionalismo de compartir con las únicas personas de tu clase social e iguales que tú. Cuando hablo de compartir me refiero a ser cosmopolita, con la mirada abierta a la gente y en todo aquello que no conoces.

7.- ¿Qué se puede hacer para que los inmigrantes se integren en la ciudad?
Ante todo, hay que cambiar el lenguaje imperialista que utilizan los medios y los políticos, porque entonces haces sentir los immingrants que ellos no son necesarios ni pueden contribuir ni tienen nada en que contribuir. En segundo lugar, si quieres que un inmigrante contribuya le debes proporcionar unos mínimos para vivir. Entonces es cuando le haces sentir que la ciudad es para él y también para ti, sin excluir a nadie. Y en tercer lugar es muy importante que el municipalismo se utilice para hacer políticas multiculturales pero sin necesidad de justificarlas. Estoy pensando en Ada Colau. Nosotros, de alguna manera, somos todos inmigrantes en nuestra ciudad, todos somos diferentes. Con el lenguaje adecuado y las políticas adecuadas todo el mundo debería sentirse integrado.

8.- ¿Es la crisis económica la que ha generado esta desconfianza hacia la inmigración?
Sí. Este problema generado a raíz de la crisis económica está en todas partes, y está produciendo un creciente nacionalismo en todas partes. Yo me pregunto quién tiene el derecho de decir esta es mi ciudad. La ciudad pertenece a la persona que paga los impuestos,  y/o a la persona que demuestra que es un buen ciudadano. Además, en medio de esta crisis es muy importante que los políticos hagan algo por la gente pobre. No podemos hacer una ciudad abierta si no nos preocupamos por los pobres y los refugiados. O sólo te preocupas por las élites y clases altas, o también tienes en cuenta los pobres y los que están en riesgo de exclusión social. Y esta elección es política.