Mariona Ferrandiz, investigadora del CREAF y profesora del Departamento de Biología Vegetal, Biología Animal y Ecología (BABVE) de la UAB, ha sido una de las 15 personas galardonadas en la primera edición de los Premios de Investigación Científica del Ayuntamiento de Barcelona.

Los nuevos premios, convocados el pasado mes de octubre y con una dotación de 1,2 millones de euros procedentes de los Fondos COVID, fueron habilitados por el Ayuntamiento para atender la emergencia provocada por la crisis de la COVID-19. Los premios están dirigidos a investigadoras e investigadores de hasta 40 años de edad y la respuesta a esta primera convocatoria ha contado con mucha participación femenina, con proyectos de investigación presentados mayoritariamente por mujeres.

Proyecto "Replanteemos entornos escolares"

Ferrandiz ha recibido el galardón por su proyecto "Replanteemos entornos escolares", que parte de la escuela y de su entorno como punto fundamental donde centrar esfuerzos para el replanteo de la ciudad.

La mitad de la población mundial vive en ciudades, donde suele haber pocos espacios verdes y una elevada contaminación del aire. Además, la urbanización tradicional de las ciudades contribuye a potenciar el cambio climático, favorece la pérdida de biodiversidad global y genera graves problemas de salud a la ciudadanía.

El proyecto tiene dos ramas: la propuesta educativa en escuelas y el estudio técnico de los entornos escolares. A tres escuelas públicas ubicadas en diferentes barrios de la ciudad se realizará una unidad didáctica para conocer, co-diseñar y transformar sus patios para mejorar tanto su capacidad para acoger biodiversidad como para favorecer diversos espacios de juego. El aprendizaje del alumnado será estudiado a través de una búsqueda. El estudio técnico de los entornos escolares, hecho con un equipo multidisciplinar, pretende generar un mapa que pueda ser una herramienta útil para la toma de decisiones a los equipos gestores.

Utilizando la educación ambiental y la ciencia ciudadana como una poderosa herramienta de diagnóstico, de empoderamiento, de transformación social y de protección del territorio, este proyecto pretende que la mejora del entramado urbano se realice mediante actuaciones y actividades de educación ambiental transversales y participativas implicando a la ciudadanía (en especial el alumnado de las escuelas) en el conocimiento, la concreción y la elaboración de propuestas para reverdecer sus patios.