Resumen de las ponencias

Dr. Marc Pallarès
Coordinador del grupo de investigación 'Neuroesteroides y comportamiento'. Instituto de Neurociencias, Departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias de la Salud, UAB

Las alteraciones en el desarrollo del Sistema Nervioso afectan el comportamiento de los individuos. Durante las primeras semanas de vida los niveles cerebrales de neuroesteroides como la allopregnanolona aumentan como parte del proceso madurativo. El nivel de estas sustancias varía a lo largo de la vida en respuesta a diferentes estímulos como el estrés. La manipulación experimental de los niveles fisiológicos neonatales provoca cambios en la conducta emocional en ratas adolescentes y adultas. Recientemente hemos observado que la alteración de los niveles endógenos de estas sustancias puede afectar la vulnerabilidad al consumo de drogas como el alcohol.

Dra. Elena Martín García
Laboratorio de Neurofarmacología, Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra, Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.
Departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias de la Salud, Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Barcelona.

La tecnología quimio-genética DREADD (receptores de diseño exclusivamente activados por drogas de diseño) es un enfoque muy potente para la manipulación remota y transitoria de la actividad neuronal en animales de laboratorio que, además, tiene un gran potencial terapéutico en la clínica. Recientemente, hemos validado un nuevo modelo operante de adicción a la comida y la hemos utilizado en combinación con la técnica de DREADD para estudiar la participación de circuitos neuronales específicos en la pérdida de control.

Dra. María Soler Artigas
Unidad Genética de Psiquiatría, Grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicción, Instituto de Investigación Vall d'Hebron

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo con alta prevalencia, cuyos síntomas y progresión están influenciados por trastornos comórbidos. El TDAH está asociado con un mayor consumo de cannabis, y ambos están determinados en parte por factores genéticos. Analizado el efecto de variantes genéticas en estudios de TDAH y de consumo de cannabis, hemos identificado una base genética compartida y por primera vez una relación de causalidad entre el TDAH y el consumo de cannabis.

Dra. Tatiana Bustos
Servicio de Psiquiatría. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol

La depresión se ha asociado a trastornos de la inmunidad en parámetros que también se ven afectados en la adicción al alcohol. Es bien conocida la relación entre la adicción al alcohol y la depresión, pero no se conocen bien los efectos de esta interacción sobre la inmunidad. El estudio que presentamos pretende analizar el efecto de la depresión sobre la inmunidad celular en pacientes con adicción al alcohol.

Dr. José Pérez de los Cobos
Unidad de Conductas Adictivas. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau

Además de la comparación con placebo o con otros medicamentos, deberíamos conocer la opinión del paciente hacia los medicamentos indicados para tratar la adicción a la heroína. Esta línea de investigación probablemente contribuirá a mejorar la adherencia y la efectividad de la metadona o de la buprenorfina.

Dra. Francina Fonseca
Servicio de Psiquiatría. INAD- Institut Mar d'Investigacions Mèdicques (IMIM). Parc de Salut Mar

Los trastornos depresivos son muy prevalentes en la población adicta a sustancias. Distinguir entre depresión primaria y depresión inducida por sustancias es altamente relevante de cara a la estrategia terapéutica. El análisis de diferentes sistemas de neurotransmisión muestran la presencia de diferencias neurobiológicas entre las depresiones primarias y las depresiones inducidas por alcohol y cocaína.

Dr. Núria Mallorquí
Departamento de Psiquiatría. Hospital Universitari de Bellvitge

En la última edición del DSM (DSM-5) se conceptualizó un cambio importante en el campo de las adicciones al incluir el Trastorno de Juego (del inglés, Gambling Disorder); aceptando pues la realidad de las adicciones comportamentales. Sin embargo, el DSM-5 aún no recoge las adicciones relacionadas con las nuevas tecnologías en gran medida a raíz del escaso conocimiento sobre estas afectaciones, y solo propone un trastorno (el Trastorno de Juego por Internet o Internet Gaming Disorder-IGD) en el capítulo de afectaciones que requieren más estudio. En este sentido, en una investigación reciente hemos observado diferencias clínicas significativas en un grupo de pacientes con IGD en comparación con un grupo de Trastorno de Juego que juega exclusivamente en línea.

Dr. Josep Maria Farré
Servicio de Psiquiatría, Psicología y Medicina Psicosomática. Hospital Universitari Dexeus.

La Adicción al Sexo (AS) no ha sido reconocida por DSM5 por considerar que la investigación es insuficiente. El Grupo de Trabajo ICD-11 ha recomendado la Conducta Sexual Compulsiva (CSC) como subcategoría de Trastornos del Control de los impulsos, debido a su impacto clínico en la salud pública y común a las adicciones por el déficit del control del impulso sexual en condiciones inadecuadas y dificultades para resistir a la conducta, a pesar de las consecuencias negativas. Se consideraría adictivo si el tiempo invertido es excesivo, si están presentes la tolerancia y la abstinencia y, secundariamente, en respuesta a diversos estímulos o situaciones discriminatorias, incluido el enfrentamiento a estresores o en ánimo disfórico. El adicto se mueve en el balanceo impulsividad - compulsivitat, entre el placer y el alivio de la ansiedad, con el plausible corifeo de fantasías y cogniciones potenciadoras o distorsionadas y con conductas con cierta variación, y entre las que destaca últimamente la irrupción del Cibersexo, presente en un 38'4% de adictos.

Dra. Sara Arranz
Salud Mental. Parc Sanitari Sant Joan de Deu.
Dr. Javier Labad
Servicio de Salud Mental. Parc Taulí-Hospital Universitari-UAB. CIBERSAM.


Estudios previos sugieren que la acumulación de factores ambientales se asocia a desarrollar un primer episodio psicótico. Exploramos la posibilidad de que estos factores ambientales produjeran un efecto sobre el eje HPA. Exploramos 56 pacientes con ROP (reciente onset psychosis) y 47 controles, se evaluaron el maltrato infantil, los acontecimientos vitales estresantes y el uso de cannabis. El eje HPA se evalúa en diferentes medidas de cortisol en saliva. Como resultados observamos que los pacientes con un trastorno psicótico incipiente que consumen cannabis presentan más estresores ambientales. En cuanto a alteraciones del eje HPA encontramos alteraciones únicamente en relación con el consumo de cannabis. El consumo de cannabis se asocia a una pendiente más aplanada en la secreción de cortisol, especialmente en controles sanos.