• UABDivulga
07/2009

La arqueología de los primates, nueva propuesta de investigación

Instruments
El uso de herramientas por parte de los homininos -el grupo de primates que comprende a los humanos (Homo) y a los chimpancés y los bonobos (Pan)- ha sido ampliamente investigado por arqueólogos y primatólogos, que lo consideran un campo fundamental para estudiar la tecnología y el origen del comportamiento humano. Pero investigaciones recientes han puesto de manifiesto la necesidad de ampliarlo a otras especies del orden de los primates, como los actuales gorilas y orangutanes, y a otras anteriores a los homininos, para, por primera vez, situar la evolución completa del comportamiento humano dentro de un contexto biológico más amplio. Con este objetivo, un grupo internacional de investigadores de diversas universidades, entre ellas la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha propuesto la creación de una nueva disciplina, que han denominado arqueología de los primates, y que han descrito en la revista "Nature".

La propuesta de creación de esta nueva disciplina es fruto de una reunión que tuvo lugar en Cambridge en octubre de 2008 para abordar una cuestión central en Paleoantropología: el origen y el significado de los primeros instrumentos de piedra hallados en los yacimientos arqueológicos investigados hasta la fecha. La suscriben investigadores de la Universidad de Cambridge, el University College de Londres, la Rutgers University de Nueva Jersey, el Kenyon College y la Miami University de Ohio, la Universidad de Kyoto, la Universidad de Calgary, el Centre International de la Recherche Scientifique, el Istituto di Scienze e Tecnologie della Cognizione de Roma y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), a través de Rafael Mora, catedrático del departamento de Prehistoria.

Durante mucho tiempo, argumentan, ha existido una separación entre la arqueología, con el Homo como objeto de estudio, y la primatología, lo que ha impedido aplicar una perspectiva holística para obtener un marco más amplio de la evolución cognitiva del orden de los primates y comprender mejor los contextos biológicos, medioambientales y sociales de su comportamiento. Con la arqueología de los primates, los investigadores proponen aunar metodologías usadas por los dos ámbitos de conocimiento, comparar los datos obtenidos en las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre el uso de herramientas, tanto en primates humanos como no humanos, y establecer un nuevo campo de estudio, necesario para un buen número de investigaciones en marcha.

De esta manera, se podrían encontrar respuestas a cuestiones como cuántos grupos de primates ya extinguidos “inventaron” el uso de herramientas, qué circunstancias permitieron o impidieron estos descubrimientos, cuánto ha influido el uso continuado y repetido de útiles en la anatomía de los primates no humanos o por qué sólo los homininos lo han llevado a cabo hasta el extremo actual. Y profundizar en el conocimiento sobre el momento de la evolución humana en que comenzó el uso de instrumentos, la especie o especies que los elaboraron y el uso que se les dio.

Una disciplina necesaria

La necesidad de establecer esta nueva disciplina se ha acentuado en los últimos años, con los resultados obtenidos en investigaciones realizadas en la segunda mitad del siglo XX, que han arrojado luz nueva sobre la posibilidad de que el último ancestro común de chimpancés y humanos, cuya separación se produjo hace entre 5 y 7 millones de años, ya fabricara herramientas de piedra, o sobre el uso que orangutanes, capuchinos y macacos hacen actualmente de útiles rudimentarios.

Por un lado, los restos de objetos de piedra hallados en los yacimientos prehistóricos Olduvayenses, que datan entre 2.6 y 1.6 millones de años, demuestran ser resultado de una planificación profunda y unas óptimas coordinación espacial y destreza manual, realizadas por los miembros anteriores a nuestro género (Homo habilis). Esto lleva a los investigadores a pensar que probablemente existiera una producción de herramientas anterior no conocida aún y fabricada por algún hominino más antiguo (Australopithecus africanus. A. afarensis y A. garhi). En estos yacimientos se han llegado a encontrar más de 70 lascas de piedra procedentes de una sola pieza y obtenidas durante la fabricación de útiles, probablemente usadas para cortar carne, así como percutores o martillos y yunques muy parecidos a los que usan los chimpancés actuales para golpear.

Por otro, la aparente equivalencia entre el tamaño del cerebro y las habilidades de manipulación de estos homininos y los de los grandes simios actuales ha llevado a los investigadores a teorizar sobre el hecho de que éstos últimos pueden, bien de forma directa o a través de analogías, proporcionar un mejor entendimiento sobre los primeros. Los primates no humanos seleccionan piedras y material vegetal y los modifican para obtener comida o interaccionar socialmente, lo que desafía la perspectiva convencional de los homininos como únicos creadores de los yacimientos arqueológicos. Además, aunque aún no se ha observado a ningún primate en libertad fabricando útiles de piedra de manera intencionada, en investigaciones recientes realizadas con primates cautivos (orangutanes, bonobos y capuchinos) se ha demostrado que pueden aprender a hacer una lasca sencilla o reducciones rudimentarias de piedras.

La arqueología de los primates, concluyen los investigadores, no sólo potenciará el desarrollo integrado de la arqueología y la primatología, más allá de sí mismas; también favorecerá la incorporación de otros ámbitos como la anatomía comparativa, la ciencia cognitiva o la ecología evolutiva. Y todo ello permitirá obtener nuevos y valiosos datos sobre la evolución cognitiva de los primates humanos y no humanos.

Rafael Mora
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

"Primate archaeology". Michael Haslam, Adriana Hernandez-Aguilar, Victoria Ling, Susana Carvalho, Ignacio de la Torre, April DeStefano, Andrew Du3 Bruce Hardy, Jack Harris, Linda Marchant, Tetsuro Matsuzawa, William McGrew, Julio Mercader, Rafael Mora, Michael Petraglia, Hélène Roche, Elisabetta Visalberghi, Rebecca Warren. Nature, vol. 460 (339-344). 16 July 2009.

 
View low-bandwidth version