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El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es uno de los trastornos psiquiátricos más heterogéneos a nivel clínico, con una gran variabilidad entre las distintas presentaciones. La impulsividad se considera uno de los síntomas claves en el TLP pero no tiene la misma importancia en todos los casos. El Trastorno por Déficit de Atención y Hiperactividad (TDAH) es un trastorno muy prevalente en la edad adulta, presentando síntomas como la inestabilidad emocional o la impulsividad añadidos a los déficits atencionales, de organización y planificación y la hiperactividad, característicos del TDAH. El hecho que ambos trastornos puedan tener síntomas muy similares en la edad adulta hace que en algunos casos el diagnóstico diferencial entre el TLP y el TDAH pueda resultar muy complicado. Existen evidencias previas en relación a que muchos pacientes TLP puedan tener antecedentes de TDAH, tanto en la infancia como en la edad adulta, convirtiendo la relación entre ambos trastornos en aún más estrecha.
 
El objetivo de este trabajo era examinar si el TLP con un TDAH comórbido era un subtipo de paciente TLP más impulsivo, al coexistir dos trastornos caracterizados en la edad adulta por, entre otros, la elevada impulsividad. Para esto, se compararon dos grupos de pacientes TLP, con y sin TDAH, y se analizaron las diferencias entre ellos en relación a medidas de impulsividad, a la presencia de otros trastornos coexistentes o comórbidos y a la mayor prevalencia de síntomas muy importantes en el TLP, como la conducta suicida y las automutilaciones y la frecuencia de visitas a urgencias.
 
En el estudio se comparan dos grupos de pacientes TLP, según tengan o no un TDAH coexistente: un grupo ‘TLP-TDAH’ y un grupo ‘TLP-no TDAH’. Los resultados del estudio muestran un perfil de paciente ‘TLP-TDAH’ marcadamente más impulsivo y menor variabilidad en la clínica, en relación al que no presenta la condición comórbida. Así, los pacientes ‘TLP-TDAH’ presentan puntuaciones más altas en las escalas de impulsividad, más problemas de abuso de drogas ilegales y mayor tendencia a la conducta suicida, aspectos que en el TLP están muy relacionados con la impulsividad. También se observa una mayor frecuencia de otros trastornos de personalidad caracterizados por la impulsividad, como el Trastorno Antisocial de Personalidad, de perfil completamente opuesto al Trastorno Evitativo de Personalidad, observado exclusivamente en el grupo ‘TLP-no TDAH’, donde también se observa una mayor variabilidad en los síntomas y en otros trastornos comórbidos, como una mayor frecuencia de trastornos afectivos y de ansiedad.
 
La relevancia de este trabajo se encuentra en el hecho de que se define un subtipo de paciente TLP con una mayor homogeneidad clínica. Este hecho es un elemento clave en una patología como el TLP, caracterizada por su heterogeneidad. Está ampliamente aceptado que entender el trastorno en términos de distintos subgrupos homogéneos ofrece la oportunidad de mejorar el diagnóstico, tratamiento y clarificar la etiología. Así, en el caso de este subgrupo ‘TLP-TDAH’ se abren unas oportunidades de investigación de un posible efecto causal del TDAH en la infancia en relación a este TLP especialmente impulsivo y sobre la eficacia del tratamiento del TDAH para la impulsividad y otros síntomas del TLP. En cualquier caso, a partir del presente trabajo se pueden plantear unas líneas de investigación muy interesantes de cara a mejorar el pronóstico de un trastorno de tanta gravedad como es el TLP.