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 La motivación de este trabajo está basada en el desafío que las empresas enfrentan con respecto a su relación con el entorno y con partes interesadas fuera de las fronteras de la organización, que se ha convertido en una necesidad apoyada y promovida por la comunidad internacional, especialmente a nivel ambiental. La industria genera polución y residuos que pueden dañar los sistemas naturales, causando una reducción de los recursos naturales disponibles para la sociedad de forma irreversible. En este sentido, las empresas deben hacerse cargo de prevenir y reducir su impacto ambiental, a través de la adopción de prácticas ambientales. Sin embargo, estas prácticas ambientales también pueden tener un efecto positivo en las empresas en términos de uso eficiente de recursos y reputación, lo que puede generar un mejor desempeño financiero.
 
La relación entre el desempeño ambiental corporativo y el desempeño financiero corporativo ha sido ampliamente estudiada en países desarrollados, pero ha recibido menos atención en países en vía de desarrollo. Por esta razón, el objetivo principal del artículo ha sido examinar el efecto del desempeño ambiental corporativo sobre el desempeño financiero corporativo durante una crisis financiera global, teniendo en cuenta el nivel de desarrollo económico del país donde la empresa se encuentra ubicada, variable no explorada en otros estudios en este tema de investigación. Con este fin, los autores obtuvieron datos para una muestra de 2982 empresas grandes entre 2008 y 2015, y realizaron el análisis econométrico correspondiente.
 
Los resultados obtenidos muestran que la adopción de prácticas ambientales afecta de manera significativa y positiva el desempeño financiero corporativo tanto en países desarrollados como en países en vía de desarrollo. Sin embargo, este efecto es más fuerte para las empresas ubicadas en países en vía de desarrollo que para aquellas ubicadas en países desarrollados. Estos resultados contradicen parcialmente las hipótesis iniciales de los autores; si bien el efecto positivo de la adopción de prácticas ambientales en el desempeño financiero fue postulado y confirmado para empresas tanto en países desarrollados como en países en vía de desarrollo, se esperaba que este efecto fuera mayor para las empresas ubicadas en economías desarrolladas, debido a debilidades en el contexto institucional de las economías en desarrollo, pero esta presunción fue descartada. Manrique y Martí-Ballester argumentan que existen diferentes niveles de implementación de las prácticas ambientales; las empresas en países en vía de desarrollo, en una fase temprana, estarían explotando los beneficios más cercanos y accesibles, mientras que las empresas en países desarrollados, en una fase avanzada, requieren mayores esfuerzos e inversiones para, por ejemplo, desarrollar productos ambientalmente amigables.

Estos hallazgos pueden ser de interés para: (1) los gerentes que desean implementar prácticas ambientales en empresas localizadas en países desarrollados y en vía de desarrollo, ya que facilitan la valoración del efecto positivo de dichas prácticas; (2) los encargados de formular políticas económicas, que deberían apoyar la introducción de prácticas ambientales en las empresas, pues les permite mejorar su desempeño financiero, generando también un efecto positivo sobre la reputación del país y la recolección de impuestos; y (3) los inversores interesados en invertir en empresas ubicadas en países desarrollados y en vía de desarrollo.

Este artículo tiene sus orígenes en la tesis de master de Sergio Manrique, bajo la dirección de la Dra. Martí-Ballester en el M. Sc. en Gestión, Organización y Economía de la Empresa, también de la UAB, y fue aún más desarrollado hasta su reciente revisión y publicación en la revista académica de acceso abierto Sustainability.