Kieny es investida doctora 'honoris causa' por su "compromiso indiscutible" con las personas desfavorecidas

Marie-Paul Kieny
La UAB ha aprobado cinco doctorados honoris causa excepcionales con motivo de su cincuentenario. La segunda investida, correspondiente al eje de la solidaridad, ha sido la microbióloga Marie-Paule Kieny, comprometida con el acceso a la salud y los medicamentos en los países en desarrollo.

16/01/2019

La microbióloga y activista francesa Marie-Paule Kieny fue investida el 16 de enero como doctora honoris causa por la UAB en reconocimiento a su "compromiso indiscutible con la ayuda a las personas desfavorecidas", según las palabras de la rectora Margarita Arboix. El catedrático de microbiología Tomàs Pumarola ejerció como padrino de la nueva doctora honoris causa, a la que describió como "una de las científicas que más han contribuido con su trabajo a la mejora de los países en vías de desarrollo".

Esta distinción se enmarca dentro de los cinco doctorados honoris causa excepcionales que la universidad otorga a lo largo de este curso para conmemorar su quincuagésimo aniversario y corresponde al eje de la solidaridad. Kieny, en su lección magistral, se ha mostrado primeramente "orgullosa" por el hecho de "ser reconocida como activista a favor de la salud".

La microbióloga relató su trayectoria profesional, recordando que, en su juventud, no quiso seguir la tradición familiar de dedicarse a la medicina pero, finalmente, ha trabajado "toda la vida a favor de la salud". Respecto a su compromiso con los países en desarrollo, explicó que ya de joven desarrolló su interés por África. Y glosó a continuación sus contribuciones para desarrollar medicinas contra las enfermedades que afectan especialmente a esos territorios, que comenzaron con la búsqueda de una vacuna contra la rabia y continuaron con otros trabajos contra la meningitis o el ébola, entre otras dolencias.

Los esfuerzos de Kieny han ido enfocados también a hacer accesibles económicamente los medicamentos en los países pobres, particularmente desde la organización Drugs for Neglected Diseases Initiative (fármacos para enfermedades olvidadas). En este sentido, criticó el hecho de que el precio de los fármacos a menudo "no responde a los costes de la investigación sino a la búsqueda del máximo beneficio".

Investigación y solidaridad

En el parlamento que cerró la ceremonia, la rectora Arboix afirmó que "tenemos que aprender de Kieny" porque "su trayectoria ha hecho posible una mejor salud para muchos hombres y mujeres" y, por tanto, "su contribución ha hecho un mundo mejor, más igualitario, más seguro y, seguramente, más feliz". Arboix reivindicó que la solidaridad es uno de los principios de la UAB, y recordó las acciones llevadas a cabo por los miembros de la comunidad universitaria en los campos de la cooperación y la acción social, así como la contribución de la investigación como "medio de progreso social", un rasgo que definió como uno de los "objetivos esenciales" de la universidad.

Entre los cinco doctorados honoris causa excepcionales otorgados con motivo del cincuentenario de la UAB, la distinción a Kieny se corresponde al eje de la solidaridad. Es el segundo que se entregará este curso, después del doctorado honoris causa para el escultor Jaume Plensa, correspondiente al eje de la identidad cultural. Los tres siguientes serán los de la abogada Caddy Adzuba (eje de la libertad de expresión), el periodista Joaquim Maria Puyal (eje del compromiso con la lengua catalana y la sociedad) y la física Lisa Randall (eje del conocimiento).

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