“El espíritu emprendedor ha salido de la necesidad de buscar alternativas, una actividad que tenga valor e impacto social”.

20/12/2018

Elena Trias de Bes y Gerard Vilanova fueron los ganadores de los premios CIEU 2018 a la idea más emprendedora en la categoría Alumni UAB.

Elena, postgrado en Marketing Digital UAB ’16, después de trabajar durante años como responsable de marketing en una bodega de referencia, decidió apostar por tu proyecto propio, Wonderkids, una app para buscar planes y servicios para hacer en familia.

Y Gerard, Filología Catalana UAB ’98 y máster en Archivística y Gestión de Documentos UAB ‘18, trabajó durante muchos años como profesor de catalán, y actualmente con TIC ACTIVA imparte talleres a niños y familias sobre el buen uso de las nueves tecnologías.

Hablamos con ellos sobre sus proyectos, retos de futuro y sobre emprendimiento.
 
Los dos recientemente habéis decidido emprender un proyecto propio. ¿Cuál ha sido vuestro camino hasta llegar aquí?
Elena Trias de Bes (ET) – Des del principio tenía claro que quería estudiar alguna cosa relacionada con la comunicación e hice una doble licenciatura en Publicidad y RRPP y Periodismo. A partir de aquí trabajé un tiempo en una agencia de comunicación en Barcelona, y después en Bodegas Torres, donde acabé siendo responsable de Marketing de Jean Leon, una pequeña bodega de vinos de alta gama propiedad de la Familia Torres. Después de hacer un reposicionamiento de la marca, vimos que ya era el momento de estar en redes sociales y decidí cursar el postgrado de Marketing Digital de la UAB, que me sirvió mucho para entender todo el universo de las estrategias, la captación, el plan de medios, la inversión, la conversión y el retorno a nivel online.

Gerard Vilanova (GV) – Siempre he tenido una vertiente comunicativa y me pareció que Filología era una muy buena carrera para crear una base lingüística. Me resultó útil para dedicarme a la profesión de profesor, y al cabo de siete u ocho años decidí hacer Comunicación Audiovisual a distancia. Ahora sí, comenzaba a enfocar mi carrera hacia la comunicación. Al cabo de unos años dejo el trabajo de profesor y curso el máster de Archivística y Gestión de Documento en ESAGED y estoy muy satisfecho porque la formación es rica e comunicación y marketing, en empresa, en organización, en estructura, funciones, aspectos que me han sido muy útiles en mi proyecto propio.

¿En qué momento nacen vuestros proyectos?
GV – En los últimos años de profesor se produce la popularización de los teléfonos inteligentes en la sociedad y el 80% de los problemas que tenía en el trabajo, con la tutorización de alumnos, derivaban de las nuevas tecnologías. De manera que los talleres surgen de ideas que ya estaban experimentadas y rodadas en el ejercicio de la profesión. Comencé con TIC ACTIVA el 2016, recojo mi experiencia como profesor, mi capacidad como comunicador y mi conocimiento de las nuevas tecnologías aplicadas a la sociedad. Es una formación, un asesoramiento a la familia en el ámbito del buen uso de las nuevas tecnologías. Ofrezco talleres a escuelas, AMPA, regidorías de educación, los hago a alumnos y también a familias.

ET – Siempre había tenido la inquietud de emprender. Un mes después de acabar el postgrado, nació mi segunda hija y durante la baja por maternidad seguía teniendo la idea de montar alguna cosa. Había tenido muchas ideas antes, pero después de llegar al detalle y de analizar competencia, se habían esfumado, porque no era viables o creía que no era el momento. Entonces me surgió esta idea de Wonderkids, porque todo el día buscaba cosas para hacer con mis hijas, y realmente me daba cuenta que perdía mucho tiempo buscándolas y muchas de ellas, cuando llegábamos, no eran lo que nos esperábamos. Pensé que una app como esta iría muy bien no solo para optimizar el tiempo de búsqueda, sino para ganar este plus de garantía y descubrir nuevas propuestas para hacer en familia. Al proyecto se sumaron mi hermana Lucía, principalmente a nivel de asesoría e inversión, y Marta Ubach, una amiga íntima. A pesar de todo, cuando se me acabó la baja, volví a trabajar y durante dos años compaginé el trabajo con la app, desarrollamos el business plan y empezamos a aterrizar la app a nivel de estructura de contendido, navegación y diseño. Hasta que al final tomé la decisión y des de finales de julio dejé el trabajo para dedicarme 100% a este proyecto.
 
¿En qué estado está actualmente?
ET- Lanzamos la app hace dos semanas. Decidimos que preferíamos apostar por apps nativas, apps específicas para cada plataforma, Android o IOS, porque la experiencia de usuario es superior y teníamos claro que queríamos una app y no una web, porque podemos aportar mucho más valor al usuario (comodidad, instantaneidad, geolocalización…) y porque el móvil es el dispositivo que más se utiliza para consumir contenido y compras por internet.
Ahora mismo estamos comenzando a implementar el plan de Marketing on&offline para dar a conocer la app a familias y empresas del sector infantil, con el humilde presupuesto que tenemos disponible, que básicamente son ahorros propios. Cuando tengamos suficiente tráfico de oferta y demanda y recurrencia de uso para poder demostrar que es un modelo que es útil, tiene sentido y funciona, buscaremos inversión para adaptar la app a IOS; desarrollar el plan de marketing más potente y ampliar el equipo.
 
¿Qué modelo de negocio, de monetización, os planteáis?
ET – Estamos haciendo una primera fase gratuita tanto para usuarios como para empresas, porque el objetivo actual es conseguir tráfico y descargas, pero sin dejar de explicar a las empresas que es temporal y que, en unos meses, cuando les podamos demostrar que les aportamos valor en términos de visibilidad y rentabilidad, les plantearemos diferentes modelos y servicios según la modalidad de empresa y sus necesidades.
A nivel de interacción, ahora mismo el usuario puede compartir la oferta que le gusta con amigos o familiares, exportarla al calendario del móvil, marcarla como preferida o realizada y, también, proponer planes o servicios que no aparecen en la app. Nosotras recibimos estas solicitudes, y si después de analizarlas al detalle vemos que cumplen con los requisitos family-friendly, las incorporamos al directorio.

¿Qué temas tratas en los talleres, Gerard?
GV – Hablo sobre los beneficios de la incorporación de las nuevas tecnologías, pero también de los perjuicios que está teniendo, porque hay las tecnologías, pero no hay la educación. La competencia digital no forma en realidad parte del currículum académico, ni se enseña ni se evalúa, al menos de una forma explícita. Trato también la importancia que tiene el concepto de identidad digital, saber que todo lo que hacemos en Internet, deja un rastro y que al final acaba configurando una forma de ser y de funcionar en la red que tiene que ser complementaria con la persona física. Por otro lado, hablo de regulación. La escuela normalmente es restrictiva, no deja entrar móviles, solo las más osadas están empezando a tener una postura más abierta hacia los móviles porque da miedo abrir esta puerta en los colegios. Y en la familia, curiosamente, normalmente no se incorpora ninguna normativa, de manera que a veces somos los padres los primeros que hacemos malos usos y que inculcamos a nuestros hijos conductas adictivas. El primer consejo que doy es emprender medidas activas para saber uno mismo, como adulto, cómo es el mundo digital. Por otro lado, recomiendo hacer un horario y un mapa de la casa, en qué zonas puede haber conexión y en cuáles no. Y eso son consejos que recomiendo que haga toda la familia, no acostumbra a servir de mucho que los niños tengan una normativa diferente a la de los padres.
 
 
¿Qué relación tiene el mundo de la educación con las TIC?
GV: Aplaudo iniciativas como la del departament de Ensenyament de la Generalitat, que ha afirmado tener la intención de regular para incorporar las tecnologías móviles en la enseñanza. Tenemos que pensar que el ser humano somos individuos que ya nos movemos con una conectividad permanente que nos permite acceder a muchas cosas y la educación de todo esto es lo que realmente se tiene que incorporar en la sociedad. Negar que aquí hay un factor educativo de primer orden es renunciar a los principios de la escuela que, entre muchas cosas, prepara ciudadanos.
 
Ganasteis el premio CIEU 2018 a la idea más emprendedora en la categoría Alumni UAB y recogisteis el premio en un acto donde muchos estudiantes presentan sus ideas. ¿Cómo lo vivisteis?
ET – Creo que certámenes como este están muy bien, porque cuando estás en la universidad tienes un bullicio de ideas, pero también necesitas apoyo. Y escuchar otros emprendedores que lo han hecho posible hace que no quede en una utopía. Por otro lado, a mí me hizo muchísima ilusión, porque es un empujón a la idea en la que tú crees firmemente, pero que otro de lo reconozca, te hace sentir que vale la pena todo lo que estás haciendo.

GV – En mi caso, el espíritu emprendedor ha salido de la necesidad de buscar alternativas, encontrar un agujero en el mercado, mantener una actividad que pueda tener valor, impacto social y mirar de ejercerla. La gente joven, al menos un sector importante, tiene este espíritu de crear su trabajo y encontrar su profesión a través de acciones propias. El premio para mí ha significado consolidar la idea, ver que es una idea interesante, que es provechosa para la sociedad y que tiene un recorrido en el mundo empresarial. Recibir un premio es un mérito compartible que mejora la imagen, difunde la idea y tu servicio.
 
Y para acabar, ¿cuáles son vuestros retos de futuro?
ET – Continuar trabajando duro y con la máxima ilusión (¡dos ingredientes que no nos faltan!) para ser los mejores consejeros de los padres con hijos entre 0 y 16 años principalmente–– en termos de ocios y servicios familiares, así como un canal especializado de referencia para empresas públicas o privadas que quiere poner en valor, promocionar y rentabilizar las propuestas que ofrecen a este público. Estamos comenzando por la provincia de Barcelona, después iremos extendiéndonos por el resto de Cataluña, el objetivo final, es acabar siendo líderes del sector a nivel nacional. Queremos hacer las cosas bien, poco a poco pero sin pausa.

GV – Un reto es entrar en el mundo de la gran empresa. Grandes empresas como administraciones públicas, aseguradoras, bancos, multinacionales, que hoy en día trabajan la Responsabilidad Social Corporativa e intentan incidir de forma positiva sobre la felicidad de sus empleados. Incluso tendría cabida una formación similar a esta, variando el concepto de educación digital y trasladándonos al de salud digital, es decir, cómo puede una persona preservar su salud física y psicológica con el buen uso de las nuevas tecnologías en el ámbito profesional y personal.