Anna Charles Vergés, sobre sus prácticas: 'Llegas a la conclusión de que es la mejor decisión que has podido tomar'

30/10/2019

• ¿Cómo apareció la oportunidad de ir a Noruega?

Yo tenía muy claro que quería hacer las prácticas en el extranjero, pero nunca acababa de encontrar ninguna empresa que me llamara la atención. De repente, un día nuestra tutora de prácticas colgó en el Moodle un anuncio sobre la visita de una empresa que ofrecía prácticas en Noruega, en el ámbito que yo quería, así que empecé a buscar información y, el día de la charla, llevé directamente mi currículum.

• ¿Tenías en mente este país nórdico como destino?

Es verdad que siempre había pensado que los países escandinavos me quedaban muy poco al alcance, pero me llamaban mucho la atención. Cuando se me presentó la oportunidad, ¡no me lo pensé dos veces!

• Has estado haciendo casi 4 meses de prácticas en la Artico Ice Bar, en Honningsâg. ¿Qué tareas has podido hacer en este local que ofrece productos y servicios turísticos?

En un lugar como el Artico Ice Bar nunca sabes cómo será tu día. Tú llegas, tienes las tareas que tienes que hacer pero, quizás, a media mañana se presenta un grupo de italianos y tendrás que cambiar totalmente lo qué estabas haciendo. Básicamente, la empresa ofrece unas prácticas polivalentes. He hecho de guía turística, he estado trabajando adentro de la icebar como “bar attendance” y, por último, pero no menos importante, he estado en la tienda atendiendo a los clientes en todo aquello que necesitaban.



• ¿Qué opinas sobre trabajar en un bar efímero que cada año se reconstruye?

La idea del bar está muy bien encontrada, y está situado en un lugar muy estratégico. La empresa está situada al norte de Noruega, en Honningsvâg, el cuarto puerto más importante de todo Noruega. Durante la temporada de verano llegan muchos cruceros y, además, la empresa es muy activa en las redes sociales. Esto llama la atención y fomenta que se visite este lugar. Es una atracción turística muy acertada: tiene el objetivo de mostrar a los clientes cómo es el hielo y les permite experimentar la sensación de tocarlo sin problemas. El hecho de que el bar de hielo se destruya cada temporada y se rehaga de nuevo es básicamente porque el hielo cada año es diferente. Un año te puedes encontrar que hay mucho oxígeno en el agua y en el hielo solo hay burbujas, y a otro año, puede ser que haya ramas congeladas... ¡Es un mundo!

• Ahora que ya hace más de un mes que has vuelto, ¿cómo valoras esta experiencia en los ámbitos personal y profesional?

¡ESPECTACULAR y GRATIFICANTE! Tuve la oportunidad de estar totalmente inmersa en el mundo del turismo y, realmente, ha sido un trabajo muy polivalente en el que he podido descubrir diferentes sectores, pero con un mismo objetivo. En el ámbito personal, reconozco que me ha ayudado mucho a crecer como persona. El hecho de estar en otro país, lejos de casa y de los míos, compartir casa con 8 personas más y, lo más importante para mí, la adaptación al nuevo ambiente y a las nuevas condiciones de vida, te hacen mirar la vida con una perspectiva diferente. Además, ¡descubres muchas cosas de tu persona que quizás ni sabías que eres capaz de poder hacer!

• ¿Crees que esta vivencia te ayudará para las próximas metas a tu carrera? ¿Qué has podido aprender con esta oportunidad?

Estoy segura de que todo aquello que he experimentado estos meses lo aplicaré de alguna manera u otra en el ámbito profesional. Ahora sé que el trabajo en equipo en una empresa es muy importante y que, si una cae, los otros tienen que estar allí para darle una mano y seguir. También he aprendido a saber priorizar, a estar muy organizada y a ser puntual en todas partes... ¡Porque a los turistas no les gusta nada esperar! También ha estado muy importante saber identificar qué toca hacer en cada momento y cómo reaccionar en situaciones imprevistas que a nadie le gustaría encontrarse cuando tienes un grupo de 50 personas bajo tu responsabilidad. Por último, me he dado cuenta de que todo fluye mucho mejor con solidaridad y compañerismo.

• ¿Cómo es la vida a Honningsvåg?

Con toda sinceridad, el primer día que llegué todavía no era consciente que estaba allí: a tantos kilómetros de distancia, ¡y en un lugar donde casi no hay nada! Las primeras semanas me preguntaba si había hecho bien de escoger estas prácticas, puesto que estábamos en pleno verano y nevaba y hacía mucho de frío... Honningsvåg es muy pequeño: estamos hablando de una ciudad de aproximadamente 2.500 habitantes donde, la gran mayoría, se dedica a la pesca. No hay muchas tiendas, ya que solo hay una calle principal. Pero los paisajes son maravillosos. ¡Y poder disfrutar de la oportunidad de ver los fiordos y las auroras boreales in situ es una experiencia única!



• Finalmente, ¿por qué razón recomendarías a los estudiantes de la Escuela a irse al extranjero a hacer prácticas internacionales?

Básicamente, yo lo categorizo como un “once in a lifetime experience”. Desde mi punto de vista, es una muy buena oportunidad para salir de tu zona de confort, conocer otros lugares y nuevas culturas, relacionarte con gente de diferentes nacionalidades y, lo más importante, consiguiéndolo haciendo aquello que te gusta y querrás dedicarte en un futuro. Al principio puede ser duro para algunas personas, pero una vez estás allí, reflexionas y llegas a la conclusión que es la mejor decisión que has podido tomar, puesto que te proporcionará experiencia de cara al futuro.

• Después de llegar de Noruega, te has vuelto a marchar para seguir tus estudios en otro país...

Sí, decidí hacer el primer semestre del 4º curso en Polonia. Estoy haciendo un intercambio Erasmus+ en la Akademia Wychowania Fizycznego Józefa Pilsudskiego w Warszawie de Varsovia. Soy partidaria de no dejar pasar ninguna oportunidad que se me presente. Tenía muy claro desde un principio que quería hacer un Erasmus afuera.

• ¿Qué crees que te aportará esta experiencia en Polonia?

Todavía hace pocos días que estoy en el país, pero estoy segurísima que me aportará muy buenas amistades, muchos buenos momentos, y una nueva experiencia de la cual también aprenderé cosas nuevas. Vivir en otro país diferente siempre te hace descubrir una nueva manera de vivir. Espero ser capaz de adaptarme sin problemas a todo aquello que es nuevo: la cultura, la comida, la lengua, las tradiciones, etc.

• ¿Cuáles son tus primeras impresiones?

Los polacos me han dejado muy sorprendida, puesto que es una sociedad que sigue las normas establecidas por ley al pie de la letra. Por ejemplo: como en todas partes, aquí también está prohibido cruzar en rojo. Pues, aquí, la gente lo respeta porque si no, básicamente, te cae una multa importante. En Cataluña, en cambio, mucha gente pasa en rojo sin ser consciente del peligro que esto conlleva. Además, es una cultura muy seria, no sonríen nunca... Aun así, estoy segura que una catalana como yo los sabrá hacer sonreír, ¡y acabaremos riendo todos juntos!