Día Mundial para la Prevención del Suicidio
El 10 de septiembre, nos unimos para conmemorar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

Con este manifiesto, queremos romper el silencio, combatir el estigma y expresar nuestro compromiso colectivo con la vida, la salud mental y el cuidado de las personas.
Cada año, miles de personas en Cataluña viven situaciones de profundo sufrimiento emocional. La conducta suicida, lejos de ser un acto aislado o incomprensible, es a menudo el resultado de un malestar psicológico sostenido e insoportable, de la soledad o de la carencia de recursos para afrontar dificultades vitales y encontrar la ayuda necesaria. El suicidio es una realidad compleja y multifactorial, pero también evitable.
Desde la Administración pública, las instituciones sanitarias, los gobiernos locales, las entidades sociales, los colegios profesionales, las escuelas, las familias y la ciudadanía, tenemos la responsabilidad de construir una sociedad que proteja la vida y ofrezca alternativas reales al dolor. Esto implica:
- Hablar abiertamente del suicidio, con respeto y sin juicios
- Escuchar activamente, estar presentes y acoger el sufrimiento de los demás
- Promover acciones de prevención desde todos los ámbitos: educativo, sanitario, laboral y comunitario
- Garantizar el acceso a la ayuda profesional y los recursos adecuados, en todo el territorio
- Fomentar la salud emocional como pilar del bienestar colectivoectiu
El día 10 de septiembre ponemos el foco en las personas, en su dignidad, en el derecho a ser escuchadas y acompañadas. Ninguna vida es prescindible. Cada vida cuenta.
Reafirmamos nuestro compromiso con la prevención del suicidio como reto de salud pública y de derechos humanos.
Nos comprometemos a trabajar coordinadamente por:
- Dar herramientas y recursos a las personas ya los profesionales
- Mejorar el acceso a los servicios de atención y soporte emocional
- Crear espacios seguros donde todo el mundo se sienta escuchado y acompañado
Y así conseguir prevenir el suicidio, reducir su impacto y ofrecer apoyo a las personas supervivientes ya sus entornos.
Por una sociedad que cuida, que acompaña y que no deja a nadie atrás.