Biología

01/2015 -

Relación entre los parásitos, la dieta y el estado de salud de un pez del Mediterráneo profundo

El Mediterráneo profundo es un ecosistema muy vulnerable del que tenemos un conocimiento aún bastante incompleto. Recientemente se ha realizado un estudio centrado en los parásitos que infectan las poblaciones de mora común (Mora moro) de la costa de Barcelona y de las Islas Baleares que viven en una profundidad de entre 1.000 y 1.400 m. Los resultados muestran una comunidad parásita muy abundante y diversa que responde a las variables ambientales y que podría permitir la diferenciación de las poblaciones de ambas vertientes, así como una mayor presencia y diversidad de parásitos en los peces más sanos.

Referencias

Dallarés, Sara; Constenla, María; Padrós, Francesc; Cartes, Joan E.; Solé, Montse; Carrassón, Maite. Parasites of the deep-sea fish Mora moro (Risso, 1810) from the NW Mediterranean Sea and relationship with fish diet and enzymatic biomarkers. Deep Sea Research Part I: Oceanographic Research Papers. 2014, vol. 92, p. 115-126. doi: 10.1016/j.dsr.2014.07.001.
 
Dallarés, Sara; Georgieva, Simona; Kostadinova, Aneta; Carrassón, Maite; Pérez-del-Olmo, Ana. Morphometric and molecular characterisation of specimens of Lepidapedon Stafford, 1904 (Digenea: Lepidapedidae) from the deep-sea fish Mora moro (Risso) (Teleostei: Moridae) in the western Mediterranean. Systematic Parasitology. 2013, vol. 85, num. 3, p. 243-253. doi: 10.1007/s11230-013-9426-7.

A pesar de los considerables esfuerzos que se han llevado a cabo durante las últimas décadas para ampliar el conocimiento que tenemos sobre el Mediterráneo profundo, la mayor parte de los estudios son aún incompletos y se necesitan más investigaciones para conocer en profundidad las características de este ecosistema tan vulnerable. En relación a este tema, investigadores del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UAB y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) de Barcelona hace años que colaboran en proyectos dirigidos a describir diferentes aspectos de las comunidades que pueblan las aguas profundas del mar catalán. En concreto, las comunidades de organismos parásitos que infectan los peces de estos hábitats son poco conocidas y revisten un especial interés tanto por los posibles efectos que pueden ejercer sobre la salud de sus hospedadores como por sus aplicaciones en diferentes ámbitos.

Recientemente se ha llevado a cabo un estudio centrado en los parásitos que infectan la mora común (Mora moro), un pez cosmopolita de interés comercial moderado que habita en el mar catalán a una profundidad de entre 800 y 1.500 m, siendo además uno de los contribuyentes más importantes a la biomasa entre 1.000 y 1.400 m. Aunque existen diversos estudios enfocados a diferentes aspectos de su biología, la información disponible sobre la dieta de individuos adultos por debajo de 1.000 m de profundidad, así como sobre su parasitofauna, es muy escasa.

Se ha comprobado que los organismos parásitos pueden proporcionar mucha información sobre las relaciones tróficas, composición de especies y alteraciones del ecosistema donde viven gracias a sus a menudo complejos ciclos vitales, que involucran hospedadores de diferentes niveles tróficos así como fases de vida libre. Además, las diferentes características de la comunidad de parásitos en diferentes individuos de la misma especie posibilitan su aplicación para distinguir poblaciones de peces.

Por otra parte, es conocido que los parásitos pueden interferir con los procesos fisiológicos de sus hospedadores y modificar tanto sus sistemas de protección como las respuestas de ciertos biomarcadores (como por ejemplo, las actividades enzimáticas) de varias maneras. En este sentido, los niveles de actividad de las enzimas Acetilcolinesterasa (AChE) y Lactato deshidrogenasa (LDH) varían en respuesta a diferentes agentes estresantes y pueden proporcionar información sobre peculiaridades relacionadas con la ecología, la dieta o la biología del hospedador.

Las infecciones parasitarias también pueden provocar una gran diversidad de alteraciones histológicas de diversos grados de importancia en su hospedador. Por ejemplo, se sabe que la frecuencia y el tamaño de agrupaciones de células inflamatorias, conocidas como centros melano-macrofágicos (MMC), cambian dependiendo del estado de salud en los peces, y podrían verse afectadas por su carga de parásitos. Este tipo de marcadores (enzimas y alteraciones histológicas) son buenos indicadores de estrés y nunca antes habían sido analizados en la mora común.

La comunidad de parásitos de la mora común se estudió en el talud de la plataforma continental de la vertiente peninsular (Barcelona) y la vertiente insular (Islas Baleares) del mar catalán entre 1.000 y 1.400 m de profundidad. Los datos obtenidos se relacionaron con diferentes variables ambientales (temperatura, salinidad, concentración de O2 y turbidez del agua) y con la dieta, los niveles de actividad de AChE y LDH y las alteraciones histológicas de los peces.

En primer lugar, se encontró que M. moro hospeda una comunidad parásita muy abundante y diversa, compuesta por 18 especies diferentes: cinco digeneos, tres cestodos, un acantocéfalo y nueve nematodos. El análisis de los contenidos estomacales reveló una dieta variada que incluye tanto invertebrados de tamaño grande como peces, y compuesta sobre todo por presas bentopelágicas (que habitan cerca del fondo marino) y zooplancton. Estas dos características pueden explicar una comunidad tan compleja, ya que la probabilidad de adquirir parásitos aumenta con dietas diversificadas y que hay más disponibilidad de hospedadores intermediarios para los parásitos cerca del fondo que en la columna de agua. Además, se establecieron relaciones detalladas entre determinados parásitos y componentes de la dieta, aumentando la comprensión de los ciclos vitales de algunos de los parásitos estudiados.

La turbidez y la concentración de O2 del agua cerca del fondo favorecen la biomasa de las comunidades suprabentónicas (las que viven sobre el fondo marino) y del zooplancton, hacen aumentar la disponibilidad de presas para la mora común y, en consecuencia, promueven las infecciones parasitarias por vía trófica. Por tanto, al relacionar los parásitos con las variables ambientales, la mayor parte se encontraron asociados a altos niveles de turbidez y concentración de O2, que en el mar catalán son mayores en la vertiente peninsular que en la insular. Esta variabilidad geográfica en la composición de la comunidad parásita podría permitir la diferenciación de las poblaciones de M. moro de Barcelona y de las Islas Baleares.

Aunque los parásitos se consideran agentes perturbadores para sus hospedadores, los individuos de mora común que alojaban las comunidades parásitas más abundantes y diversas mostraron niveles más “saludables” de las enzimas AChE y LDH que los peces menos parasitados. Este hecho sugiere que, o bien los peces más sanos pueden alojar comunidades parásitas más complejas, o bien no se alcanzaron los niveles necesarios de infección parasitaria para producir alteraciones en los niveles de actividad de las enzimas analizadas. Apuntando en la misma dirección, los niveles de parásitos no fueron responsables de un aumento de las alteraciones histológicas observadas (MMC y granulomas hepáticos).

Este estudio fue financiado por el proyecto "ANTROMARE" (CTM2009-12214-C02-02-MAR, CTM2009-12214-C02-01-MAR) del MICYT.


Imagen superior izquierda: Uno de los parásitos encontrados en la mora común: el nematodo Oncophora melanocephala.

Sara Dallarés Villar

Departamento de Biología Animal, de Biología Vegetal y de Ecología

Sara.Dallares@uab.cat

2024 Universitat Autònoma de Barcelona

B.11870-2012 ISSN: 2014-6388