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Una expedición del CREAF, en el "Top 50" Tour of a Lifetime de National Geographic

Los editores de la revista National Geographic Traveler han distinguido la expedición Wildlife of the Changing French Pyrenees, en la lista anual "50 Tours of a Lifetime". El CREAF coordina estos días la expedición científica, financiada por el EarthWatch Institute.

24/07/2014

Turismo científico para adaptar los hábitats de alta montaña al cambio global

Bernat Claramunt, investigador del CREAF y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), es el investigador principal y coordinador de la expedición, que se realiza estos días en los Pirineos. Durante las expediciones, los participantes trabajan directamente con la fauna y flora de alta montaña para descubrir cómo el cambio climático está modificando este habitat .
 
Según los editores, construir la lista final de los “50 Tours of a Lifetime” conlleva un proceso de selección muy competitivo que refleja los valores de la revista. "Este año se celebra el 30 aniversario de la National Geographic Traveler, una revista que siempre ha visto el mundo a través del lente de la cultura, la naturaleza y la historia”.
 
Los viajes que hemos seleccionado van más allá del destino y añaden significado y contexto", comenta Norie Quintos, la editora ejecutiva de la revista. "Son experiencias que abren la mente a nuevas posibilidades, nuevas conexiones, nuevas formas de pensar - aptitudes vitales dada la complejidad de los grandes temas que afectan al planeta actualmente."
 
"Es un gran honor, pero también una gran responsabilidad", ha declarado el investigador del CREAF Bernat Claramunt sobre el hecho ganar esta mención. "En estos tiempos, donde ya no hay duda de que los cambios del clima y de uso del suelo están afectando las vidas de todos los organismos vivos de la tierra, este reconocimiento nos da un impulso para continuar la tarea de seguir de cerca estos cambios en uno de los entornos más afectados: las montañas."
 
Wildlife of the Changing French Pyrenees da a los voluntarios la oportunidad de explorar este hábitat singular mientras se recogen datos valiosos sobre el cambio climático. Los miembros del equipo son los encargados de pesar y medir pequeños mamíferos, monitorizar la presencia y abundancia de carnívoros y ungulados, observar los insectos que polinizan las flores, y estudiar los ciclos de vida de especies de aves mientras localizan sus nidos y escuchan sus cantos.
 

Claramunt entiende la importancia de recoger estos datos y utilizarlos para ayudar a los gobiernos a tomar decisiones bien informadas. "La mayor parte de las fuerzas, algunas de ellas opuestas, que actúan en este ambientes (el turismo, el abandono de prácticas agrícolas, las políticas de conservación de la biodiversidad, etc) representan un desafío para los responsables políticos de estas regiones", comenta. "Esta expedición tiene como objetivo proporcionar los datos que ayudarán a diseñar de forma apropiada las futuras estrategias de adaptación a los cambios globales que viven los ambientes de alta montaña. Unas políticas que han de permitir conservar su biodiversidad a la vez que se asegure su desarrollo local".