"No es tan importante la idea de negocio como tener un buen equipo”

25/07/2016

El empresario Miguel Vicente ofreció la charla "Emprender y la disrupción digital" en el acto de entrega de menciones a los alumnos la vigésimo sexta edición del Programa Universidad-Empresa, que tuvo lugar el 20 de julio, en el Museu de les Aigües de Cornellà de Llobregat. El PUE es un exitoso programa de prácticas externas supervisadas por un tutor en empresas e instituciones para los estudiantes de los grados de Administración y Dirección de Empresas y de Economía. Este curso, 14 de los 80 participantes han realizado las prácticas en empresas extranjeras. Además, el 85% de los estudiantes que han finalizado el PUE han conseguido ya una colocación profesional para el próximo curso.

En el acto, además de la menciones PUE, fueron entregados también los premios a los mejores trabajos de fin de grado de Economía y ADE. En su intervención, Antoni Serra Ramoneda, profesor del Departamento de Empresa y presidente del jurado de los premios, destacó la "calidad excelente” de los trabajos presentados. Por su parte, el decano de la Facultad de Economía y Empresa, Diego Prior, animó a los estudiantes titulados a integrarse en la Comunidad Alumni de la facultad (CAFEE). Y la rectora de la UAB, Margarita Arboix, mostró su agradecimiento al equipo y a las empresas que hacen posible el PUE y enfatizó el compromiso de la UAB por fortalecer la transferencia de conocimiento y fomentar la iniciativa emprendedora, animando a los estudiantes a inspirarse en casos de éxito como el de Miguel Vicente.

A lo largo de su trayectoria, usted ha participado en la creación de varias empresas.

Mi primera experiencia como emprendedor fue LetsBonus. Luego creamos Antai Venture Builder, que es una fábrica de start-ups en la que creamos una o dos compañías al año y coemprendemos con otros emprendedores para lanzar proyectos que escalamos a nivel internacional. De ahí han surgido compañías como Wallapop, CornerJob, Deliberry, Glover, etc.

¿Qué es una empresa venture builder?

Tras mi primera experiencia, vi que lo que me gusta es seguir emprendiendo, así que pensé: vamos a hacerlo creando un equipo que nos ayude a identificar modelos de negocio y a lanzarlos conjuntamente con un pequeño fondo que nos ayude a escalar los proyectos rápidamente y con una red de partners internacionales. Así surgió Antai y ha sido una experiencia tremendamente positiva: ahora, Antai tiene presencia ahora en más de diez países.

¿Cómo funciona?

Somos un equipo de identificación de oportunidades. Incorporamos talento a los proyectos y los escalamos. Tenemos también un fondo, Media Digital Ventures, con el que apoyamos start-ups creadas por otros emprendedores como objetivo financiero y como business angels -coinvirtiendo con otros fondos de capital riesgo-, pero no es la actividad principal de Antai.

Hábleme de la figura del business angel.

Es un inversor que apuesta en fases tempranas por emprendedores o por compañías creadas por un emprendedor haciendo una inversión a cambio de una participación en la compañía.

¿En el conjunto de la sociedad, prolifera la figura del emprendedor?

Se ha hecho un esfuerzo desde todas las partes del ecosistema por dar a conocer el mundo emprendedor y hay la sensación de que es una buena oportunidad para el talento, para la inversión y para la generación de riqueza y de empleo.

Lo más complicado debe ser la obtención de vías de financiación.

Sí, pero hoy hay muchas redes de business angels -algunas, asociadas a universidades, escuelas de negocios o colegios profesionales- que están siendo muy activas. Hoy en día, muchos de los buenos proyectos con buenos equipos reciben financiación.

¿Qué factores hacen que una idea de negocio acabe teniendo éxito?

Para mí, no es tan importante la idea como el equipo. Más que en grandes ideas, creo en buenos equipos que llevan a cabo ideas con éxito. Si un modelo de negocio, en un primer momento, no cumple con las expectativas esperadas, un buen equipo es capaz de pivotar y enfrentarse a las dificultades, porque siempre hay un camino. No hay buenos y malos modelos de negocio sino buenos y malos equipos que los llevan a cabo.

¿Cómo ha incidido la crisis de estos años en la iniciativa emprendedora? ¿Ha disminuido por la incertidumbre, por la coyuntura económica desfavorable?

No, al contrario. Si comparo cómo es el ecosistema ahora con lo que había cuando yo empecé, en 2009, creo que todos los actores están siendo mucho más activos, es más fácil incorporar talento, hay muchas más vías de financiación, hay más inversores privados dispuestos a financiar las primeras fases... Barcelona está en un buen momento desde el punto de vista de la inversión en start-ups.

¿El sentido emprendedor es extensible a todos los universitarios, de cualquier ámbito académico?

Por supuesto. Hoy en día, la innovación se da en todos los sectores. Yo creo, además, en los equipos que provengan de backgrounds y formaciones diferentes y que puedan sumar capacidades diversas.

¿Qué consejos le daría a un estudiante que quiere llevar adelante una idea de negocio?

Pasión y mucho trabajo. Tienes que perseguir tus sueños y, para ello, hace falta constancia y no desanimarse en el camino.

Más información: Programa Universidad-Empresa