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El relevo generacional, clave para el cambio del panorama político catalán

El relleu generacional, clau per al canvi del panorama polític català
La tesis doctoral realizada por el profesor de la UAB Oriol Bartomeus muestra el efecto del relevo generacional en el cambio del comportamiento electoral en Cataluña en la última década. El trabajo describe, entre otros aspectos, cómo el apoyo a partidos tradicionalmente dominantes se debilita a medida que una generación de votantes sustituye a otra.

22/09/2016

La tesis muestra cómo el relevo generacional es en parte responsable del cambio de conducta electoral de los votantes que se ha producido en los últimos diez años en Cataluña y, en consecuencia, del panorama político actual catalán. Este relevo ha provocado que la mayoría del electorado haya pasado de los nacidos antes de 1960 a los nacidos con posterioridad en la última década.

“En el comportamiento electoral de los votantes intervienen muchos elementos, como la coyuntura política, social y económica o transformaciones más profundas. Esta tesis pone encima la mesa otro factor que ha pasado desapercibido, por falta de datos y porque hasta ahora no empezamos a tener registros que nos permitan comparar unas generaciones con otras en edades similares. Justo ahora la generación del desarrollo tiene la edad de la de la posguerra hace veinte años, y lo mismo vale para la generación de la democracia respecto a la del desarrollo”, explica Oriol Bartomeus.

La investigación ha analizado series de encuestas postelectorales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) desde 1992 hasta 2015, divididas cada una de ellas en cuatro generaciones: la de la guerra civil (nacidos el 1939 y antes), la de la posguerra (1940-1960), la del desarrollo (1961-1975) y la de la democracia (a partir de 1976). En los cuatro grupos se han estudiado variables como el recuerdo de voto, el momento en que se toma la decisión de votar o las razones por haber elegido un partido u otro.

Diferencias generacionales

En los resultados se observan diferencias evidentes entre las generaciones en cuanto a los partidos que votan. El apoyo a partidos tradicionalmente dominantes (CiU, PSC y PP) muestra un debilitamiento continuado a medida que se pasa de una generación a otra en orden cronológico, mientras que en el resto de partidos, tanto los que han tenido una posición más secundaria como los de reciente creación, se da la relación contraria: a cada nueva generación que aparece se fortalece su apoyo.

“En esta relación hay un claro efecto generacional, puesto que si se observa el voto de dos generaciones consecutivas en edades similares se siguen percibiendo las diferencias. Por ejemplo, el voto a CiU no aumenta a medida que los electores se hacen mayores, ni disminuye el voto a ERC o las CUP, a priori considerado más “propio de los jóvenes””, apunta el investigador.

Otro aspecto destacable es la relación significativa que se da entre la pertenencia generacional y algunos aspectos del comportamiento electoral: a medida que se pasa de una generación a otra aumenta el número de votantes “volubles” y disminuye el de los votantes “sólidos”. Concretamente, se aprecia un aumento de electores que manifiestan dudar antes de decidir su voto, o que lo deciden cuando ya ha empezado la campaña electoral, además de decidirse en base a aspectos más coyunturales. Este tipo de “nuevo votante” es más inestable en su voto, pasando de un partido a otro o de la abstención a la participación con mucha más facilidad que en generaciones precedentes.

Cataluña y España

El estudio ha analizado el caso catalán, “porque es evidente que las diferencias en los periodos de nacimiento y socialización entre generaciones son muy marcadas”, explica Oriol Bartomeus. “A pesar de que no hemos estudiado los datos en el conjunto de España, no creo que fueran muy diferentes. Es posible que la transformación del panorama electoral que se ha vivido desde 2014 esté relacionada con el relevo generacional y el hecho que haya crecido el peso de los electores que no vivieron la transición como individuos adultos (las generaciones del desarrollo y de la democracia).

Aunque de que no lo ha estimado en su trabajo, Bartomeus apunta cuáles podrían ser las consecuencias de estos cambios en el panorama político catalán: “A corto plazo y suponiendo que todo se mantiene igual, el movimiento de relevo generacional tendría que hacer que los partidos tradicionalmente dominantes fueran perdiendo peso frente al resto de partidos, y al mismo tiempo se observaría que cada vez más electores se comportan de manera volátil, cambiando su voto, decidiéndolo más cerca de las elecciones y atendiendo a elementos de tipo más coyuntural. A más largo plazo no lo sabemos, porque las generaciones de hoy serán sustituidas por nuevas generaciones surgidas de momentos históricos diferentes, lo cual les dará un perfil diferente. En este sentido, es posible que tengamos a las puertas una nueva generación surgida de la crisis y que no llegará a votar hasta el año 2026. Es imposible saber cómo serán”, indica.

El concepto de relevo generacional

El relevo generacional no es solo un movimiento continuo de sustitución de los individuos de más edad por individuos más jóvenes, siguiendo la cadencia biológica natural; comporta la sustitución de individuos nacidos en un periodo determinado por otros que han nacido en periodos posteriores. Las diferencias entre estos periodos de nacimiento y de socialización hacen suponer que los individuos son diferentes, lo que, a su vez, puede hacer que estas diferencias se observen en determinados comportamientos, como por ejemplo el electoral.

La tesis “La influencia del relevo generacional en la transformación del comportamiento electoral en Cataluña”, fue defendida ayer miércoles por Oriol Bartomeus, profesor asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Dirigida por el catedrático de Ciència Política Joan Botella, ha obtenido una calificación de excelente.