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Analizan la resistencia a la injusticia y desigualdad climáticas

Informe 23 del projecte europeu EJOLT
El proyecto EJOLT (Environmental Justice, Organisation, Liabilities and Trade), coordinado por el ICTA, ha publicado un informe donde recoge las principales propuestas de movimientos de justicia climática de todo el mundo, y abre un debate sobre la política medioambiental, ante la próxima conferencia sobre el cambio climático (COP21) de París.

30/09/2015

La publicación es una compilación de ensayos de activistas y académicos especializados en justicia climática para “dar voz a los movimientos de justicia ambiental, compartir investigaciones vitales sobre proyectos perjudiciales para el medio ambiente y demostrar cómo la falta de liderazgo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone en peligro el planeta y agrava la crisis del clima".

Estudios recientes sobre el cambio climático ponen de manifiesto que los impactos se están sucediendo más rápido de lo que se pensaba, explica el informe.  Los editores afirman que “mientras las capas de hielo se derriten, las mareas crecen y  la desertificación se extiende, los líderes mundiales continúan ignorando el mandato popular de hacer frente a la industria de los combustibles fósiles y el resto de causas principales del cambio climático”. Los autores critican cómo en los últimos 21 años “han sido testigos de estrategias gubernamentales y corporativas sobre el cambio centradas en los beneficios de grandes empresas, lo que ha dado lugar a mecanismos devastadores impulsados por el mercado que no permiten
abordar la raíz de los problemas socio-económicos y ambientales”. Por ello, reclaman “que estas políticas tan ineficaces como peligrosas se detengan de una vez por todas”.

El informe recoge historias de diferentes lugares del mundo en las que el movimiento por la justicia climática descentralizado se enfrenta al fracking (hidrofracturación), los oleoductos, los vertidos de petróleo y el carbón usado, acumulando victorias y ganando fuerza. Según Leah Temper, investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) y coeditora del informe, “la resistencia continua de las personas que viven junto a los proyectos de explotación, desde procesos de deforestación hasta oleoductos, son la fuerza más poderosa para mantener los combustibles fósiles bajo tierra, así como la principal esperanza en la lucha contra el cambio climático". Este informe muestra cómo, ”frente a la inactividad de la ONU en la protección del clima mundial, la resistencia a la injusticia y desigualdad climática global está viva y construyéndose desde abajo”.

El informe va acompañado por un vídeo grabado por EJOLT en el campo Unist'ot'en (al Noroeste de British Columbia, Canadá), en que el muestra cómo un movimiento de resistencia es capaz de parar la construcción de hasta 7 gasoductos y oleoducto con inversiones millonarias, manteniendo bajo tierra millones de bidones de combustibles fósiles.

La publicación ha sido elaborada por el proyecto europeo EJOLT (Environmental Justice, Organisation, Liabilities and Trade), una iniciativa financiada por la Unión Europea coordinada por el ICTA-UAB, que reúne a 23 organizaciones activistas y de investigación de todo el mundo para apoyar la investigación y la acción sobre Justicia Ambiental.

Enlace al informe completo del proyecto EJOLT